Editorial Marukawa, 6:40pm
Lo que empezó como un día tranquilo en ventas donde Yokozawa planeaba salir a tiempo para poder ir a cenar a casa de los Kirishima termino, nuevamente en una discusión con su mejor amigo Takano y su insistencia en pedirle ayuda con su relación con Onodera que cada día pintaba peor.
—Vamos, Ritsu no es ningún extraño para mí. — Yokozawa rodo los ojos con fastidio, este hombre lo hacía perder los cabales hablando de Onodera todo el tiempo.
— Muy bien, ¿Cuál dices que es su nombre?
— Onodera Ritsu, pero eso ya lo sabes...
— Recuérdame entonces ¿Por qué te la pasaste años creyendo estar enamorado de Oda Ritsu?
—... Eso... eso no fue....
Yokozawa estaba sentado al escritorio de su oficina, recargando los codos sobre este y uniendo sus manos sobre las cuales recargo su barbilla, sonriendo triunfante ante el enredo mental de su amigo.
— Tienes una opinión de mi vida y mis relaciones —Takano siguió hablando cambiando el tema—pero déjame decirte algo....
— Muy bien, ilumíname —Yokozawa suspiro cansado pensando que esta discusión no los llevaría a nada, Masamune estaba enamorado y jamás podría ver con otros ojos su problemática relación.
— El amor, es una cosa sin complicaciones y puedo confiar en mi instinto —el jefe de las doncellas cruzo los brazos como reafirmando lo dicho.
—Takano, me estas asustando —con ganas de evitar seguir en discusión se levantó de su escritorio siendo seguido de cerca por su amigo—. ¿No puedes confiar en nadie más que en ti mismo?
— Hay personas que simplemente sabemos cuándo el amor es verdadero. —Takano lo siguió de cerca para poder reclamarle a gusto, viendo esto Yokozawa aprovecharía la discusión para acabar su trabajo antes, por lo que tomo algunas carpetas y se las dio a Masamune para luego tomar el resto y caminar rumbo a la sala de Archivo, donde guardaban todos los registros de la editorial junto a papeles importantes.
— Hay personas que leemos libros y no creemos tonterías.
— ¡He leído una montaña de libros! — continuo su amigo para caminar tras el sabiendo a donde se dirigían tantas carpetas — Muchas personas simplemente sabemos cuándo el amor verdadero dice ¡Hola!
— Mucha gente tenemos sentido común —Yokozawa casi ríe con tan torpe referencia de Takano, algunas veces era tan agudo al estar revisando los mangas que editaba notando detalles mínimos que podían no coincidir con algo de la historia, pero la mayor parte del tiempo podría creer lo que dijera un tutorial de wikiHow y llevarlo como verdadero para siempre.
— ¡Tengo mucho sentido común!
— Cualquier tonto se enamora de un cabello cuidado, perfumes caros y unos ojos bonitos ¿de qué color dices que son?
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Junio
FanfictionPara ellos fue una coincidencia que cumplieran años en el mismo mes y fue más raro cumplirlos a sólo dos días de distancia. ¡One-shots para estos dos en sus cumpleaños!