Bangtan love

05| Park Jimin

Me gustaba el clima frio, las lluvias semi fuertes y el viento moviendo las hojas de los árboles. Me gustaba sentir el calor de mi hogar cuando el clima se encontraba de esa forma.

Nunca me imaginé que terminaría disfrutando de este clima en el colegio, con compañeros que apenas conocía.

Maldigo las clases de regularización.

Nunca me había pasado, siempre había sido aplicada en la escuela. Desde pequeña mis padres me enseñaron a ser responsable con mis estudios, a que antes de disfrutar con amigos o algún gusto personal, debía terminar todos mis pendientes.

Pero este año no sé qué me sucedió. Ahora estoy aquí, desperdiciando las semanas de vacaciones de invierno por incumplida.

—Felices vacaciones a todos. —Dijo con cierto enfado el profesor que entraba al aula.— Seguramente sabrán porqué están todos aquí y no disfrutando de sus días libres.

Toda el aula quedó en silencio, y era de esperarse, pues no éramos más de 10 alumnos.

—Pues bien, más vale comenzar ahora con sus clases de regularización. Mientras más pronto terminemos, mejor. —El profesor dio media vuelta y comenzó a escribir en la pizarra.—

Comencé a tomar nota en mi cuaderno, no quería tener que repetir el año. No estaba en mis planes atrasarme, ni siquiera distraerme con un mosquito.

Pero fui interrumpida cuando alguien detrás mío comenzó a patear mi asiento. Al principio lo ignoré, creyendo que dejaría de hacerlo, pero al ver que no se detenía y que pronto había comenzado a rozar mi trasero por el hueco de mi asiento, decidí tomar su pie con una de mis manos.

Le propiné un ligero pellizco a modo de advertencia, pero al contrario de obtener tranquilidad; aquel chico comenzó a pasar la punta de su zapato por mis glúteos aún más.

Me enfadé y giré enojada hacia el chico, encontrándome con nada más y nada menos que con Park Jimin, el chico que estaba en boca de todas en el colegio.

Sabía quién era gracias a mis amigas, todas ellas querían salir con alguien como él; un chico apuesto, alto, de bonita sonrisa y familia pudiente.

—¿Qué pasa, bonita? —Me sonrió mientras dejaba caer su mentón sobre su mano— ¿Tan guapo estoy?

Rodeé los ojos aún más molesta que antes.

—Deja de tocarme el culo. —Intenté soñar lo más molesta que pude sin que se escuchara en todo el salón—

Me volví a girar para seguir con lo mío, pero Jimin parecía no entender. Siguió pasando su zapato por mi trasero aún más fuerte.

No quería seguir gastando saliva, así que tomé mi cuaderno y demás cosas y me cambié de asiento antes de que el profesor se diera vuelta.

Suspiré una vez que creí que podría estar en paz, pero el sonido de una silla moviéndose llamó la atención de todos.

— Señor Park, ¿puedo saber que hace levantado? —Había enojó en la voz del profesor, parecía que era el que menos quería estar ahí en esos momentos—

—Nada. —Se limitó a decir. Volvió a hacer sonar una silla, esta vez la que estaba junto a mi—

—No quiero más interrupciones, por favor. —Volvió a darse la vuelta para seguir escribiendo—

Por mi parte no lo podía creer, estaba molesta. Parecía que ahora su objetivo era sacarme de mis casillas.

Como tic cuando me enojo, comencé a mover mi pierna de arriba hacia abajo rápidamente, a la vez que movía mi lápiz de un lado a otro.