Destinados ©

Capitulo III

Nuestra familia.

En el centro del mundo: El Castillo Elemental Rosa Azul.

Ophelia.

— Bienvenidos sean al Castillo Elemental Rosa Azul— Angus observa el castillo con un brillo en los ojos— Bienvenidos a su hogar.

Hogar.

Nunca tuve un lugar al cual llamarle hogar. En el C.R.I.E solo era un maldito laboratorio prisión.

¿Esto será mi hogar?¿Nuestro hogar?

— Vamos no sean tímidos— Nos anima a seguir andando— Aquí encontrarán cosas increíbles. Aquí estará su familia— Su sonrisa es mucho más grande que antes, ¿Como puede sonreír tanto?

— ¿A qué te refieres con familia?— La pregunta de Dimitri es clara, espera una respuesta sin rodeos— No sabemos lo que eso— Su mirada muestra indiferencia. Tenía mucha razón en eso.

— Pero si usted son familia— Nos mira a todos— Estuvieron años juntos confiando en cada uno de ustedes, riendo y llorando por los mismos momentos que comparten. Es obvio que darían la vida para que cada uno estuviera bien— Dice con una calidez en su voz que no puedo describir, sus ojos verdes naranjas tiene un pequeño brillo en ellos— Ellos son mis amigos, compañeros, guerreros y son mi familia, ellos estuvieron conmigo siempre, así como yo intento estarlo siempre, yo al igual que ustedes, daría mi vida para que ellos estén bien y esten conmigo— Sus palabras me hacen recordar las promesas que me hice a mi misma para sacar a mis amigos de ese infierno— Aquí podría estar su próxima familia, aquí está familia es muy grande, pero la amarán, aquí cuidaremos de ustedes. Y esperamos regalarle buenos momentos— Tan rápido paso el tiempo que ya estamos en una puerta gigante, es de madera negra y tiene una rosa azul cristal en el medio de ella, Angus da unos fuertes golpes haciendo retumbar mis oídos y en todo el lugar.

Segundos después se escuchan unos pasos apresurados hacia nuestra dirección, los pasos se detienen y la puerta de madera comienza a abrirse dejando ver a una chica de cabello amarillo oscuro, el color de sus ojos son azules con amarillos, tienen un gran parecido con Raven, parece cansada.

— Chicos— Dice con la respiración aceleración, se detiene unos segundos para recuperar aire— Que alegría, ya volvieron— Tiene una voz dulce, casi chillona— Estaba en el Gimnasio, discúlpenme si tarde mucho— Sonríe dejando ver su perfecta dentadura blanca, sus ojos se cierran mientras sonríe.

Raven. Sonríe igual que Raven.

— No te preocupes, mocosa— Dice Angus mientras ella se hace aun lado para que pase, él coloca su mano en su cabeza y la acaricia, revolviendo su cabellera rubia— Preséntate.

— Hola chicos, mi nombre es Radley Electricae— Hace un gesto con la mano— Tengo por elementos: Electricidad, Agua, Fuego, Tierra y Viento— La miro fijamente, intentando descifrar algo más en ella.

— Pasen— La voz de Blyne interrumpe mi concentración— Los están esperando.

Sin responder o preguntar doy un paso adelante, pero me percató que Raven no se mueve y su mirada sigue en el lugar vacío donde solía estar Radley, me muevo hacia ella y la hago reacción, ella me mira y la confusión en sus ojos es muy clara.

— Ella...— Dice con la voz temblorosa pero nos vemos interrumpidas por qué Volk se asoma en la puerta.

— Chicas, vamos. Este lugar es enorme, nos perdemos si no los seguimos— Dice muy rápido y emocionado.

— Vamos— Tomo la mano de Raven y la muevo hacia la puerta abierta, cuando paso por ella vibraciones abundan mi cuerpo, puedo sentir la presencia de algo muy poderoso aquí, su presencia es oscura y muy pesada, produciendo en mi un leve escalofrío.