Oh, por todos los dioses.
En el centro del mundo: El Castillo Elemental Rosa Azul.
Shadow.
Carajo.
¿Por qué aún no despierta?
¿Por qué aún no me he ido de este maldito lugar?
¿Por qué la estoy tomando de la mano?
¿Por qué la estoy mirando?
¿Por qué me resulta tan hermosa?
¿Por qué me siento tan mal viéndola acostada en una cama, temblando y sudando?
Creo que el Amoníaco está efecto.
Desde que la inyectaron siento un leve ardor en el brazo.
Ah, aún tengo el brazo lleno de venas negras.
La Directora Ada y la mujer castaña la cual se llama Ellis Flora, me han estado explicando todo sobre los "destinos" y sobre el estado de Ophelia. Ella está mal, aparentemente tiene un grave problema de nutrición, eso explica lo pequeña y frágil que es.
Por mi cabeza sigue dando vueltas procesando un montón de cosas.
Juego delicadamente con su mano, es tan pálida y sus nudillos están levemente rosados, sus uñas están extremadamente largas, no creo que la haya cortado en años.
Por lo que escuché duro años encerrada siendo un experimento de humanos. Muchos le tenían miedo por que era de la que menos tenían expediente, Ada dijo que la tenían aislada en una celda de máxima seguridad. Seguro por eso su cabello es tan largo.
Mirándola por cualquier ángulo,
es hermosa.Perfectamente delicada.
Las facciones de rostro son delgadas, como si fueron talladas delicadamente por los mismos dioses.
Ella es tan hermosa y tan letal.
Ella es tan frágil y tan fuerte.
Ella es mi destinó.
Y eso es obvio.
Si no fuera mi destino, si no hubiera un lazo que nos uniera, aún así correría tras ella.
Un leve apretón de mi mano hace que reaccione.
Mis ojos se posan en ella, esperando impaciente a que abra sus hermosos ojos.
— Mmm— Un pequeño quejido hace que mi corazón vuelva a latir. Carajo, esto de tener un destino es difícil.
— Ey— Digo en cuanto puedo, y ella abre los ojos lentamente— Me estaba cansando de tener el trasero pegado a esa silla— Le sonrió mientras ella solo me miró sin decir nada— Iré por Ada, espera un momento— No quiero soltar su mano, pero tengo que decirle a Ada que Ophelia ya despertó.
Me apresuro hacia la puerta, pero antes de abrirla escucho unos leves susurros. Me concentro en mi sentido auditivo y escucho detenidamente.
— Ada, sabes lo peligroso que puede ser esto— Es la voz de Ellis— No podemos empezar ningún tratamiento sin saber con certeza que ocurre con ella— Ella. Ophelia- Si hacemos eso, ella...
Silencio.
— Ella podría morir— Continua la doctora Ellis. Mi corazón da un vuelco y se estruja fuertemente en mi pecho. Maldición, esto duele.
— Pero tenemos que hacer algo- esta vez responde Ada, mucho más seria de lo normal— Sabes que si no hacemos algo...— hace una pausa— Ella morirá igual. No puedo permitir que eso pase.
ESTÁS LEYENDO
Destinados ©
FantasyElla, Ophelia, un joven chica con una vida interesante. Desde niña vivía entre las sombras, entre la oscuridad, entre 4 paredes, sin poder recordar los rayos del sol, o algún tipo de luz existente en el mundo. Ella es alguien valiosa y muchos los sa...