Tu eterno amor ( CarlxRon )

Capitulo 11

Siguieron besándose, el ambiente era muy denso, aquellos chicos hormonales no dejaban de besarse; era un reto el durar un rato separados. Ahora que ellos sabían sus sentimientos el un del otro, era mucho más difícil no poder tener esa fricción.

Era curioso el que estuvieran así, tenían poco de enterarse el afecto que se tenían, pero aquel cercamiento que hay cuando dos personas tienen tanto tiempo sin verse, que lo único que extrañan es poder estar cerca del otro, y hacer tantas cosas con el otro de las que no pudieron hacer en el pasado.  

Estaban en su pequeña burbuja de demostración de afectó, el tener sus mentes tan concentradas en el siguiente movimiento que harán, era saber con mero instinto donde tocar y el como reaccionaban sus cuerpos a aquel contacto.

El castaño seguía el rumbo de los besos apasionados, sin embargo, las manos le temblaban cuando tocaba al rubio; el hecho de pensar si lo estaba haciendo bien o no, su mente casi le decía por donde tocar, pero esa incertidumbre habitaba en el, le hacia pensar mucho más en su movimiento que al contrario del rubio.

El rubio por su parte, estaba disfrutando el momento, el como sus manos viajaban abajo de la camiseta de su castaño,  sus manos recorrían la espalda de Carl, como el se estremecía con el contacto de sus manos frías, a manera que le gustaba tocar los omóplatos del lindo castaño. Ahora el trayecto de sus manos era hacia la cintura del oji azul, tan pequeño pensaba el rubio, sus toques hacían que el castaño perdiera la cordura, y como sacaba pequeños gemidos ahogados por el beso. 

Todo estaba muy tenso, los gemidos de los chicos eran callados por besos, aún así uno de ellos tuvo la fuerza de voluntad para poder separarse un poco de aquella escena caliente que estaban teniendo. 

- R-Ron espérate un poco, esto se nos esta yendo de las manos .- el pobre agarraba fuerzas para no poder trabarse.-

- es cierto es demasiado rápido, solo que eres jodidamente  lindo como el no poder comerte a besos.- este comentario hizo que el castaño se sonrojara demasiado.- ahora te sonrojas, eres demasiado tierno. 

-no es cierto Ron, dices puras tontearías, y no soy lindo para tu aclaración.- el rubio solo sonrió, y le dio un pequeño beso en el cuello del menor.-

- ¿Bueno ahora que vamos hacer aparte de tocarnos y besarnos?  

- n-no lo se, estoy un poco cansado Ron, ¿Quieres dormir un rato conmigo?

-¿Enserio quieres dormir después de esto?- el castaño asintió con la cabeza.- eres extraño Carl, pero si así lo deseas me acostare contigo.  

- no soy extraño Ron, solo se me apetece dormir un rato.-

En eso el castaño se bajo del regazo de Ron, y se acostó a lado de su rubio; inconscientemente el pequeño oji azul puso su cabeza en el del mayor. Durmieron abrazados, el rubio tenia sus brazos en la cintura del joven castaño, era cómodo para esos dos adolescentes.

Pasaron horas dormidos, el padre de Carl había llegado a la casa, fue directo al cuarto de su hijo para ver si se encontraba en casa. Al llegar al cuarto de su hijo vio que la puerta estaba cerrada.

-Hijo puedo pasar?- tocó varias veces, mas no oyó respuesta por lo que prefirió abrirla, al momento que reflejaba toda la habitación, pudo ver como su hijo y su amigo estaban dormidos y abrazados para rematar.- Oh...Bueno, me retiro.

Quedo sorprendido mas no quiso despertarlos, tampoco quería hacer un escandalo por como estaban tan cerca, y ni imaginar cosas que no son, solo por que están abrazados, no significa nada que estén así.

Bajo a la primera planta, se dirigió a la cocina hacer de comer para cuando los muchachos se despertaran, y tuvieran hambre comieran. Al menos en cocinar no se le daba tan mal, preparo un rico tinga de res, para ser la primera vez que lo preparaba le quedo bien, solo falta ver que opinan los chicos.