Herencia de amor

Capítulo 2

Hua Cheng había visto la conexión rota y se frustró pensando que tal vez Xie Lian se había ido para no recibir la espada. Tal vez ya quería irse a dormir y él no lo dejaba, tal vez ahora estaba cansado de él. Fue a la escuela muriendo por dentro pero su corazón se detuvo al ver a Xie Lian sentado al fondo del salón en uno de los lugares que siempre estaba vacío. Su lugar al frente había sido ocupado y él parecía preverlo.

En ese momento estaba leyendo los libros tratando de descifrar en donde se habían quedado después de tanto tiempo sin ir a clases.

Su objetivo era recibir la mesada, ahorrar lo suficiente y devolverle el favor del arma a Lluvia con algo similar. Tal vez si compraba algunos puntos de juego podría mejorar su cabaña vieja e invitar a Lluvia. Aunque su motivación no era el estudio, de momento era lo que necesitaba.

—¿Hipérbola?

—Vamos en parábola.

Hua Cheng no pudo resistirse a hablar. Había notado que Xie Lian tenía las manos temblorosas. Sin duda se estaba esforzando por volver a clase.

Xie Lian notó su presencia pero Hua Cheng se volteó temiendo que Xie Lian viera el apósito de su ojo.

—Gracias.

Comenzó a leer mientras entraban los otros chicos y murmuraban al notar su presencia. El día fue largo y Hua Cheng trató de cuidar sus movimientos porque lo comían los nervios al estar al lado de Xie Lian.

A la hora del almuerzo lo siguió de lejos, lo vio contar su dinero y comprar un jugo de caja. Eso fue lo único que comió. En el resto de las clases pareció confundido y perdido, pero una de las chicas frente a él no quiso responder sus dudas cuando preguntó.

Hua Cheng quería ayudarlo pero probablemente era mala idea acercarse. Aun así no quería dejarlo solo.

—Mis apuntes —dijo y puso una libreta suya en el pupitre de Xie Lian. Él agradeció y Hua Cheng se fue casi corriendo a punto de sonrojarse.

Xie Lian se fue a casa y después del jugo descubrió que ya no le alcanzaba para tomar el autobús así que camino. Hua Cheng lo siguió de lejos y notó que de verdad no tenía dinero.

Xie Lian, un poco más animado por la amabilidad del chico a su lado, se sentó y abrió la libreta para ver los apuntes, sin embargo no supo si reír o llorar porque la letra de su compañero era imposible de leer.

Se rió un poco y suspiró derrotado. Tal vez debería pedirle al chico que directamente le explicara, si es que no le molestaba ser vinculado a él.

Después de todo, había faltado a la escuela casi un año. Sus maestros seguían enviándole trabajos y él los hacía en casa. También tenía las puertas abiertas para volver cuando quisiera (gracias a la influencia de su tío), pero nadie lo quería de vuelta. Su reputación había sido destruida y no importaba lo mucho que se declarar inocente, nadie le creía. A veces ni él mismo lo hacía.

Ahora estaba de vuelta. Ese chico tal vez lo ayudaba porque no lo conocía ni sabía del incidente. Antes ese chico no estaba en su clase.

Después de terminar la tarea descubrió que su tío había reconectado en internet, así que volvió a conectarse y casi de inmediato recibió una llamada de Lluvia sangrienta.

—¿Estás bien?

—Sí, mi tío cortó el Wi-fi para que me fuera a dormir. Lo siento.

—No te disculpes, está bien, pensé que no querías el arma y preferías irte.

—No, no es eso, me apena pero no me iría sólo así.

—¿Y cómo te sientes hoy? ¿Qué tal tu día?