Sweet Alpha ღ JaemRen

01

Siempre que miraban a Na Jaemin se imaginaban a un alfa soltero por el resto de su vida.

¿La razón? Su personalidad.

Aquel joven no es dominante ni rudo como los demás, no, él no es esa clase de alfa. Jaemin es suave y delicado, amante del color rosa y de las cosas tiernas, por eso se ganó muchas burlas y un "gran" apodo: el alfa omega.

Jaemin es diferente, pero eso no le importaba, él es feliz de esa manera, siendo él mismo y no teniendo que fingir alguna actitud dominante y posesiva con un omega, o cualquier persona independiente de su rango, todos merecían respeto.

Muy a pesar de que Jaemin esté en contra del abuso hacia los omegas, estos mismos se encargaban de rechazarlo y hacerlo sentir inferior por el simple hecho de no ser lo suficientemente fuerte para defenderlos de cualquier otro alfa, tanto así que termino siendo catalogado como un alfa pasivo, cosa que no era ni sería cierto.

Jaemin estaba consciente de lo que dicen a sus espaldas, trataba de ignorarlo —en su mayoría—, aunque a veces se ponía a pensar que ellos eran algo malos por rechazarlo y llamarlo como gusten solo por tener diferentes actitudes y gustos, sin siquiera darse el lujo de conocerlo al menos un poco.

— Amor, vamos, despierta que tienes que ir a estudiar —insistió el omega desde la puerta de la habitación de Jaemin.

— ¿Papá? Buenos días —susurró despertando de golpe al ver a su padre.

— Jae, tu padre y yo te estamos esperando abajo para desayunar, báñate y vístete rápido —ordeno el omega sonriendo.

El omega se retiró de la habitación de su hijo y cerró la puerta detrás de él. Jaemin se levantó con una sonrisa en su rostro, quito su pijama y se dirigía a bañarse.

Era otro día como cualquier otro, aunque claro, Jaemin disfrutaba al máximo su vida sin amarguras ni nada que lo hiciera sacarse de quicio. Lamentablemente no todo era color de rosa ya que las burlas no acaban ahí, Jaemin a sus veinte años seguía viviendo con sus padres, otro motivo para que sus compañeros lo trataran mal excusándose de que un alfa ya debería estar cortejando a un omega y crear su propia familia.

Que pena, él no piensa lo mismo.

Si hay algo que caracteriza a Jaemin, es su paciencia. Él desea ir lento con la persona que ama, no quería asustar a esa persona obligándola a tener hijos o ese tipo de cosas, Jaemin estaba dispuesto a esperar y respetar las decisiones de su pareja.

Regresando, Jaemin se levantaba para ir a estudiar, luego de acatar las órdenes de su padre, bajo y tomó asiento en el comedor.

Na Jaehyun y Kim Doyoung, esos eran los nombres de sus padres.

Ellos tenían conocimiento de los gustos de su hijo al igual de las burlas, sin embargo, se encargaron de llenarlo de mucho amor y enseñarle valores.

— Buenos días, papá ¿Cómo amaneciste? —pregunto tomando asiento en una de las sillas del comedor.

— Muy bien, aunque tu papá sigue pateando toda la noche —comento el alfa mayor sonriendo y viendo a su hijo riendo, luego volteo su vista y vio a su omega haciendo un puchero con la cara totalmente roja.

— Es muy clásico de él, siempre patea y patea cuando duerme con alguien —dijo Jaemin tomando un cubierto y llevando un bocado de arroz a su boca.

— En mi defensa, soñé que estaba volando, no, soñé que estaba en un lugar muy espacioso y realmente cómodo —dijo el omega.

— Ajá ¿Seguro que no era en el vientre de tu madre, cariño? —le pregunto su pareja.

— No, estoy seguro que era otra cosa —afirmo.

Ambos alfas solo soltaron una pequeña risita, amaban todos los momentos en familia que tenían, incluso si el pequeño Jisung estaba dormido en su cama y no participara demasiado en el desayuno familiar.

— Bueno, me tengo que ir, nos vemos más tarde —el alfa menor aviso mientras se levantaba de su asiento.

— Está bien, pero hijo, quiero ver que te laves los dientes, luego ya te puedes ir —dijo el omega apuntándolo con su dedo índice, tratando de sonar amenazante.

— Está bien —el menor hizo un puchero y se fue al baño.

Se despidió de sus padres y salió con prisa de su hogar, no tenía muchos minutos antes de que sus clases empezaran, así qué pasó por una florería cercana para comprar un pequeño ramo de rosas, las cuales se las daría al único omega que dejó que el alfa lo cortejé.

Huang Renjun, dios, hasta su nombre era hermoso.

El amorío entre ambos había comenzado hace dos meses atrás cuando Jaemin se acercó al omega con un sonrojo adornado en toda su cara y una pequeña notita. Esa notita estaba muy decorada en papel rosa y cuando el omega la abrió para leerla, vio el gran mensaje que había escrito dentro de una tierna nube.

"¿Puedo cortejarte, dulce omega?"

Renjun no pudo evitar que un bello carmín se apoderara de sus mejillas, lentamente alejó su vista de la nota para darle una respuesta positiva al alfa que estaba igual o peor que él.

Desde ese día Jaemin se propuso a conquistar el corazón de aquel omega que le robo el suyo.

» todos los créditos a pancakesmimi «
» ediciones hechas por xyoungmn «
gracias por permitirme adaptar tu
tan hermosa historia <33