Sweet Alpha ღ JaemRen

02

Renjun se había levantado como siempre tarde, el omega era demasiado dormilón, incluso podía dormir casi quince horas seguidas. 

— Buenos días familia —dijo el omega tomando una de las tostadas. 

— Buenos días, pequeño —el alfa y omega hablaron al unísono. 

— Voy tarde, nos vemos al rato. Los amo —les mando un beso, tomo su mochila y salió de su casa. 

Sus padres se miraron cómplices, sabían que su único hijo era todo un descuidado. 

— ¿Hoy no te tocaba despertarlo, Soon? —dijo el alfa mirando a su omega. 

— Ming, fui y lo desperté como tres veces, no reaccionaba así que deje que pasara lo mismo de todos los días —le conto el omega haciendo un puchero. 

— Está bien, algún día aprenderá que debe empezar a levantarse temprano, por mientras, déjame decirte cuanto te amo —dijo el alfa dándole un abrazo, siendo correspondido al instante.

Minghao y Soonyoung eran los padres de aquel omega, ambos amaban mucho a su pequeño hijo a pesar de que sea un poco irresponsable y despistado.

Regresando con los protagonistas, Jaemin había comprado un pequeño ramo de rosas rosadas para entregárselas a Renjun, porque si, al omega le encantaban esos regalos.

— Estoy seguro que le gustaran —aseguro el alfa caminando hacia el punto de encuentro. Siempre antes de entrar al instituto, independiente de la hora, la pareja se encontraban cerca de un pequeño callejón donde aprovechaban el tiempo que no podían estar juntos.

¿Por qué no se juntaban dentro del instituto y dan a conocer el cortejo? — Buena pregunta.

Ambos no se sentían listos para exponerse de esa forma, peor aún sabiendo que Renjun era uno de los omegas más deseados entre los alfas y betas, su aroma era único y adictivo, tenía un cuerpo delgado y bien proporcionado, en resumen, Renjun era el omega perfecto.

Todo era perfecto en él, hasta su diente chueco que salía a la luz cuando sonreía.

Sí, definitivamente Jaemin se había enamorado de la persona correcta.

Al principio, Jaemin creía que sus oportunidades con aquel hermoso omega eran inexistentes, gracias a la luna que no fue así, Renjun desde que vio a Jaemin como un estudiante nuevo, deseo y anhelo que este le pidiera cortejo. 

A ambos se les cumplía su sueño, tenerse mutuamente. Algo lento, pero seguro.

Después de pensar en muchas cosas, Jaemin llego al callejón, sabía que con su parada a la florería había ganado tiempo porque Renjun no llegaba temprano aunque quisiera.

Felizmente no tuvo que esperar tanto para que la pequeña figura del omega se asomara y se acercara a él tímidamente.

— Ho-hola —tartamudeo Jaemin viéndolo. 

— Hola

Jaemin quiso derretirse al ver como Renjun se sonrojaba mientras jugaba con sus manos.

Aunque no todo es lo que parece, Renjun estaba muy avergonzado y tenía un sentimiento de culpa por no haber traído algún detalle al alfa, sabía de más que esas rosas eran para él, pero ¿De que sirve si él no le trajo nada?

Jaemin reaccionó — Junnie, esto es para ti —estiró sus brazos entregándole el pequeño ramo al omega, quien lo recibió con gusto y culpa antes mencionada, las olfateó y sonrió, él realmente amaba ese característico aroma de las rosas.

— Muchas gracias, per-

— Si sé, y perdón por eso, se que no puedo regalarte cosas tan caras o con más valor como son las joyas o cosméticos, pero te juro que cada regalo que te doy me nace del corazón —dijo con la mirada gacha.

Renjun no sabia si sentirse más culpable, realmente Jaemin era el mejor alfa de todos y no tenía que disculparse por algo como eso.

Después de una pequeña risa que confundió al alfa, soltó — Jaemin, créeme, amo todo lo qué haces por mi, pero déjame decirte que no necesito cosas caras, ni oro ni diamante para ser feliz, lo único que pido es que te quedes conmigo a pesar de todo, porque tu eres mi felicidad —se acercó y le tomo la mano aun viendo en el rostro del alfa una ligera sorpresa— Y en realidad, soy yo quien debería disculparse, se que lo material no lo es todo pero me hubiera gustado darte algo.

— Aviso, voy a llorar, no, mejor no, pero ¡Ah! Injunnie, con tan solo verte y compartir tiempo contigo es suficiente para mi, ademas, yo inicié el cortejo y realmente me gusta expresar mi cariño a través de regalos, ¿No te molesta, no?

— Como se nota que me prestas atención —el omega rodó los ojos e hizo un puchero— Mejor ven aquí y abrázame.

Dicho y hecho, Jaemin no espero ni un segundo más mantuvo en sus brazos a Renjun, quien sonrió satisfecho.

Las palabras no eran necesarias para saber cuánto se amaban, simplemente lo sentían y lo demostraban.

Huang Renjun es el omega de Na Jaemin, al igual que Na Jaemin es el alfa de Huang Renjun, no había duda de eso, o bueno, al menos entre ellos no.

Tanto los padres de Jaemin como los de Renjun, estaban enterados de su no-relación al igual del extraño lazo que compartían sin ser pareja aún. Los padres de ambos habían hablado de varias cosas, las actitudes de sus hijos cuando estaban juntos y demás cosas que vieron en la pareja.

Los Huang habían dado su aprobación a Jaemin, mientras que los Na básicamente le dieron la bienvenida al joven omega como parte de la familia.

no me toquen, soy haosoon shipper
en fin, stan seventeen my burguer