Un Par De Gemelos © Feligette [MLB] (¡En Edición!)

6. Experiencia de ser padre ajeno 1/1

Era incómodo, en las veces que iba a pie, caminaba rápido y firme hasta donde debía y después regresaba a su auto, mas en la ocasión mostraba todo lo contrario.

Lento, encurvandose en cada que los gemelos daban un desfalle con su cortos torpes e inexpertos pies junto a una mochila repleta de cosas de niños pequeños; ¿Que haría cuando necesitaran ir al baño? ¡No tenía ni una jodida experiencia en bebés! ¡Porque eso eran!

"Quiero hacer pipi."

Como si leyeran su mente, los había tenido que llevar a ambos hasta el baño y hacer todo el proceso ¿Que si era raro? Si.

Desafortunadamente no faltaron los  periodistas sacando sus ideas mentirosas sobre cuánto tiempo pensaba mantener "A sus hijos" en secreto. La sangre le hirvió a juego con una vena en su frente, por él dejaría pasar el rumor; Total, no era verdad.

Sin embargo no podría decir lo mismo de su irritable padre alegando sobre "La imagen que debe cuidar"si cometía un miserable error, sencillamente más conflictos con él eran lo menos aceptable.

No tuvo tiempo de reaccionar cuando el flash de la cámara lo enfocó junto al par de niños en cada lado de sus costados, ni cuando Louis se escapó corriendo e imitando un veloz atlético infantil hasta la enorme piscina de pelotas; mucho menos agarrar al desgraciado que regara el rumor por la prensa y por consiguiente hasta oídos de su padre. 

Maldito Adrien, él era el culpable.

¿Pero que podía esperar? El centro comercial era uno de los lugares más habituales de entretenimiento público. Cosa que él contradecía, pues consideraba otras mejores opciones que andar apeñuscado entre gente para sólo mirar vitrinas, o comer en locales de marca como McDonalds –entre otros– cuando en su opinión no era tan buena.

Ah, y hablando de eso, se encontraba allá, al ser prácticamente arrastrado por los niños que casi hacen una rabieta sólo por conseguir un absurdo juguete de plástico, pero desinteresados por la propia comida la cual ni siquiera les cabía una hamburguesa entera en el estómago.

Niños.

Pero bueno, no podía ser tan antipático a ello. Él y Adrien se sintieron en el cielo cuando se sumergían en la piscina de pelotas cuando eran pequeños. Recuerda especialmente a su hermano como se escabullia de sus padres para no irse y luego se echaba a llorar al no poder llevarse todas las pelotas.

Como primer reflejo de escape, agarró la caja con comida y a Hugo en sus brazos —Riendo e imaginandose que era un juego— para alcanzar al otro niño prácticamente corriendo y evitando tropezar con otro crío ajeno.

No obstante, no contaba con que caería a la orilla de la piscina de pelotas.

Y ahí estaba él, exponiéndose como un ridículo ante el público en medio de niños que no pasaban los siete años "Nadando" entre las pelotas y gritando el nombre del otro pequeño. Ni hablar de su cajita feliz que quedó a una esquina para no soltar a Hugo y sostenerlo con sus brazos antes de que él cayera también.

—¡Louis!—Exclamó. la gente le veía como un auténtico padre en apuros—¡Louis, esto no es gracioso!

Giraba la cabeza de un lado a otro, verificando también la seguridad de Hugo que ahora se hallaba afuera de la sólida piscina, comiendo una barra de chocolate cuyo fue sobornado para quedarse quieto antes del pedido, pues su hamburguesa no le pareció suficiente.

Marinette y Bridgette se morirían de un infarto verlo zamparse semejante dulce energético tan grande.

De nuevo un flash lo cegó parpadeando variadas veces antes de recuperar la vista. No era necesario usar ese sentido analítico para saber lo que significaba, tampoco debía ser adivino para predecir letras de portada en el períodico matutino de mañana diciendo cosas relacionadas a  "Félix Agreste, además de tener familia secretamente"