Un Par De Gemelos © Feligette [MLB] (¡En Edición!)

4.Reencuentros

Con la mente en blanco y la vista  posada en frente aparcó el auto en frente de la panadería Dupain-Cheng. Saco las llaves reposandolas a un lado de las tizanas para dormir que compró luego de la merienda.

Jodida inquietud, de no haber preguntado estaría mejor. De adolescente si quiera cuestionaba el estado de una persona como para de adulto andar buscando respuesta a cosas tan íntimas mas si se trataba de Bridgette; las mañas de Chat Noir se habían pegado y literalmente la curiosidad mató al gato.

—Gracias por todo—Escucho el hombre decir a su lado— Tuve un problema con el auto y no pude llevar el mio

—No fue nada—Respondió mirándola —De alguna manera fue agradable

Bridgette puso cara apenada. Una faceta amable de ese hombre era rara, hubiera deseado verla tiempo atrás.

"Compostura Bridgette, compostura"

Félix asintió para luego ver hacia atrás el bello durmiente y el activo Louis.

—¿Se acabo el paseo? — El niño hizo un mohin en sus labios. Tanto por fuera como por dentro el auto era muy bonito.

—Si amor, los abuelos y la tía Marinette nos esperan para la cena—Dijo su mamá sonriendo, volvió al frente sacándose el cinturón de seguridad y saliendo del vehículo

El frío de la calle le dió la no tan bienvenida junto una atroz bofetada en la cara congelándose. Dandose prisa abrió la puerta de atrás sacando a Louis de ahí. Félix había hecho lo mismo ayudando a sacar a Hugo dormido del otro lado. Nuevamente se crispaba de nervios maldiciendo Internamente.

—Cuando papi venga le diré que me lleve a toooooodos lados—El pequeño solto una risa sonora ante las caricias en el cabello de su mamá.

El siguiente en crisparse fue Félix observando los gestos del pequeño rubio cuando hablaba de su padre, si ese hombre causaba tanta felicidad en esos niños, no se imaginaba cuanta podría causarle a Cheng.

Parecían estar conectados porque también maldijo como ella.

Cerro las puertas con el pequeño cargado no sin antes sacar las llaves. Se negó cuando la azabache pidio cargar a su hijo.

—No importa, lo llevaré yo—Esperó seco sin una mínima intención de dárselo

Si había algo que le incomodaba a Bridgette era ver al padre biológico de sus hijos tan cerca, actuando tan familiar. El único de apellido Agreste en quien lo tomaba normal era Adrien, porque hasta con su jefe Gabriel temía. Más ahora donde últimamente actuaba poco usual.

—¿El señor Félix ira a nuestro cumpleaños? —Pregunto tomado de la mano a su mamá siguiéndo el paso—Habrá un pastel de Chat Noir

Se sintió de alguna forma orgulloso ser una parte principal de aquel cumpleaños doble.
El nombrado miro a la chica buscando aprobación cuya alzó los hombros.

—Tecnicamente ellos son quienes deciden quienes ir — Dijo

Si fuera por ella sacaría una excusa pero la cara de ilusión de Louis era algo a lo que no se atrevía a oponerse. Además un niño de casi tres años no estaba en edad para entender las razones del pasado, eso si, el miedo e inseguridad de ser descubierta no se iban.

Por otro lado, Adrien y su padre—Este último por los niños de nuevo— fueron invitados, lo que sería de mala educación no hacerlo con él, o almenos eso sentía.

—Si, ire —Asintió provocando una sonrisa en el niño hasta adentrarse en la panadería.

Desde la entrada el aura hogareño, hostigandolo en el buen sentido. El aroma a pan y dulces...esos que solía probar cada noche con Bridgette cuando la visitaba como Chat Noir por las noches.