Llevábamos una hora en Central Park, después de haber recorrido las calles de esta encantadora ciudad, estaba con Imra sentada en un banco.
Frost y Caitlin estaban ocupadas con sus chicos.
Por lo menos aprovechan el viaje. Estaba contenta por ellas.
Este lugar era precioso, parecía sacado de un cuanto, hacía algo de frío pero no me importaba; la nieve adornaba el gran parque, yo quería ponerme a hacer un muñeco o empezar una batalla de bolas de nieve pero no lo hice porque la gente pensaría que soy infantil.
—Mira a Nal y a Luthor. —señaló en la dirección donde estaban.— Son tan patéticas parecen niñas de siete años.
¿Patéticas? Sólo se hacían fotos y se divertían con la nieve.
Lena con su gran cámara hacía como si fuera la fotógrafa personal de Nia, le decía como y donde se tenía que poner, ambas reían y parecía que también estaban grabando vídeos ya que hablaban a la cámara animadamente.
Vi como le pedían a Alex que les hiciera una foto juntas con los árboles de fondo, se abrazaron.
Lena estaba preciosa, el pelo liso, un maquillaje que el verde de sus ojos resaltara más, un abrigo negro abotonado hasta arriba y una bufanda granate y Nia se veía adorable con su gran abrigo blanco.
—No hacen nada malo, déjalas, sólo ignóralas.— dije apartando la vista de ellas.
—¿Qué pasa te juntas dos segundos con la clase baja y ya te ha afectado al cerebro?
—No, es que no me apetece pelear.
—Lo que tu digas... Deberían expulsarlas— rodé los ojos. Parecía que mi amiga sí tenía ganas de pelea.— Son unas exhibicionistas, que asco me da, esa estúpida.— dijo con odio cuando Luthor le daba un beso en la mejilla a Nia, quien ponía cara de sorprendida para hacerse una foto. —Debería estar prohibido hacer eso en público.
—Sólo es un beso en la mejilla, y si fuera más que eso ¿Qué te importa? Que hagan lo que quieran, son libres de hacerlo.
—Claro que me importa, dos mujeres besándose, eso es antinatural... al igual que dos hombres.— añadió. —Y no son libres de hacerlo porque a mí me molesta.
Era mi mejor amiga pero había veces que la mataría, sobre todo cuando se ponía a hablar de esa manera.
¿Cómo alguien en pleno siglo 21 puede seguir pensando así?
— ¿Y qué? Que a ti te moleste, nadie pide tu bendición. ¿A caso tú pides permiso para besarte con todos los chicos eso con los que estás?
—Yo no necesito permiso, lo mío no es una aberración...
—Ni lo de ellos tampoco. No puedes odiar a alguien porque le guste alguien del mismo sexo.
—Tú odias a Luthor.
— ¿Y? Mis razones no son esas. Te digo que si ella fuera hatero la odiaría igual, el que se enamore de un chico o de una chica para mí es indiferente.
—Por favor, lo de esa gente no es amor... ¿Cómo alguien va a enamorarse de alguien de su propio sexo?.
—Imra, eso es homofobia.—dije en tono serio.
—¿Y? —Esto se estaba poniendo serio.
James nos interrumpió.
—Kara, acompáñame, quiero hablar contigo.
Sí, mejor me voy porque la conversación que estaba teniendo con mi mejor amiga no iba a terminar más que en pelea.
Lo seguí.
Nos apartamos de la multitud y fuimos donde unos árboles.
—Estás hermosa.— me dijo acercándose a mí haciendo que chocara con el tronco del árbol que tenía detrás.
Acercó su cara a mi cuello para intentar besarlo y puso las manos en mi cintura.
—Para. —dije incómoda.
—Ohh, vamos Kara, no te hagas la difícil, sabes que lo quieres tanto como yo.— mis manos seguían sobre su pecho para que no se acercara más.
Tenía más fuerza que yo así que fue directo a mi boca.
Moví la cabeza para que nuestros labios no chocaran.
—Noo.— dije intentando soltarme de su agarre.
—Venga, Kara, sabías a lo que veníamos...—empezó a mover sus manos hacia arriba y abajo.
—Noo, para, por favor.
De repente vi como James caía al suelo.
—Te ha dicho que la sueltes ¿Qué eres sordo?— le dijo gritando —Ahora vete de aquí antes de que te desfigure la cara, imbécil.
El chico se sacudió la nieva de su ropa y salió corriendo.
—Gracias, Alex.
—De nada, chica, ¿Quieres hablar de eso?— señaló a James que estaba ya en la lejanía.
—No, la verdad, no.— Mentí.
Quería contarle a alguien como me sentía y mis amigas no estaban aquí.
Me sentía asqueada, sucia y tenía ganas de llorar.
—Ok. Si quieres hablar sabes que soy toda oídos.—dijo sonriendo.
Íbamos caminando en silencio para reencontrarnos con los demás alumnos cuando me paré en seco.
—¿Crees que soy una zorra? ¿Qué soy una facilona que va provocando a los hombres?— pregunté.
—¿Qué? —dijo confundida.
—Lo que escuchaste. Contesta.
—Emmm... yooo... estoo... no sé, no sé que responderte además esa respuesta solo la tienes tú— la miré confundida y ella lo notó— ¿Quiero decir piensas que vas provocando a los hombres?
—No, no sé, me gusta verme bien, es agradable que me halaguen por mi apariencia pero lo hago por mí no por ellos, odio que piensen que pueden hacer lo que quieran conmigo.
—Ahí tienes tu respuesta... Sabía yo que lo tuyo era una fachada.— rió— Te comportas como una tigresa pero en realidad eres un gatito indefenso.
—Puede ser, odio ser así.
—¿Entonces por qué te comportas de la manera que lo haces?
—Porque no quiero que me rechacen, no quiero que me critiquen, que se burlen de mí, que llamen cosas, como lo hacen conti... —No terminé la frase.
Sin darme cuenta le confesé una de mis tantas inseguridades.
—Como lo hacen conmigo, Acaba la frase, no pasa nada, sé todo lo que me dicen, no es nada nuevo... no me importa lo que una panda de estúpidos piensen.
Yo nunca seria así.
Era demasiado cobarde para dejar de ser quien otros quieren que sea y ser yo misma.
Estuvimos hablando y haciendo bromas un rato hasta que nos sentamos debajo de un árbol, empecé a hacer bolas de nieve mientras continuábamos con nuestra charla; no se burló de que yo estuviera jugando con la nieve es más ella también hizo alguna, sentí que con esta chica podía hablar o hacer cualquier cosa y no me juzgaría, para mí eso era raro aunque agradable.
—Mira.—me dijo señalando a un niño y una niña, no tendrían más de trece años.
Los vi como se iban acercando hasta que juntaron los labios en un pequeño e inocente beso. Ambos rieron avergonzados cuando se separaron.
—¿Será su primer beso?
—Eso parece.
Que bonito.
—Que bonito.— pensamos lo mismo— su primer beso ha sido en una bonita tarde invernal en Central Park.—dijo —ojalá mi primer beso hubiera sido así. ¿Kara, te acuerdas de tu primer beso?
—La verdad es que no. Fue hace mucho tiempo.—dije nerviosa.
—Vamos de algo te acordarás, por lo menos quien fue el chico.—negué con la cabeza —¿la chica?— preguntó confundida. Volví a negar —¿el perro?— Reí. —Bueno si no me quieres contar, no pasa nada.
C!—Nun... nunc... nunca he besado a nadie, ni a un chica, ni a una chica, ni a un perro— me miró sorprendida.
Ahora empiezan las burlas.
No tenías que haber dicho nada.
—Ahhh, bien, eso está bien supongo, si nunca has querido besar a nadie.—dijo.
—No me vas a juzgar, no vas a burlarte, ¿sabes que tengo 17 años no? Y no he besado a nadie... nunca... en mi vida.
—Eyyy, tus razones tendrás.
—Las tengo.—dije convencida.
—Si te incomoda esta conversación podemos hablar de otra cosa—se acomodó el abrigo.
—Me incomoda hablar de este tema... pero no contigo. —sonreímos.
—Tus amigas, no lo saben.—fue una afirmación más que una pregunta.
—Exacto, también creen que he perdido la virginidad con un novio imaginario.— rió.
Sentí que me quité un peso de encima al confesarle eso.
—¿Por eso apartas a todos los que se te acercan? ¿Cómo a Olsen hace un rato?preguntó.
—Sí, ¿Soy patética, no? Sólo es un beso y ya.
—No, no creo seas patética; algo romántica y un poco cursi, tal vez, pero patéticarió.— No deberías avergonzarte; y que si no has besado a nadie, ya lo harás, que más da lo que los demás piensen, es tú vida no la de ellos.— me animó.
Nunca, nadie me había hablado así, en el círculo donde yo me muevo es todo "mira como va esa...", "mira lo que ha hacho la otra", "te puedes creer que esta no ha hecho o ha hecho tal cosa..." es todo falsedad y mentiras; lo sé perfectamente, pero era la única forma de no quedarme sola, es como dice el dicho "si no puedes con tu enemigo únete a él" y así es como he llegado a ser así de materialista, odiosa y todos esos adjetivos que gente como Luthor me llama.
—Pero lo hago y me avergüenzo.
—Bueno, ya mejorarás, algún día te importará una mierda lo que los demás piensen de ti, te lo aseguro.
—Ojalá, y ese día esté cerca.— dije mirando al horizonte donde pude ver un lago. —¿Oye, Alex, donde estamos? —dije mirando hacia los lados algo confundida.
No veía a nadie conocido, ningún compañero nuestro estaba por allí.
—En Central Park, en Nueva York.—dijo en tono alegre.
—Sí, eso lo sé, quiero decir ¿en qué parte de Central Park estamos? No veo a nadie de Miami.
—Oops, creo que nos perdimos.—dijo mirando a todas partes.
Estamos perdidas. Genial.
***************
POV. LENA.
Nos encontrábamos andando por Central Park, no podía haber un lugar más bonito que este. Pocos árboles tenían hojas hacía contraste con el brillante césped color blanco debido a la nieve donde se encontraba la gente pasando la tarde.
Los profesores nos dieron un tiempo para poder comer y descansar, Nia y yo nos dedicamos a hacer fotos a todo, ya fuese a nosotras mismas o a las papeleras que nos encontrábamos por el camino.
Un poco freak, lo sé, pero me da igual.
Después de comer encendí mi cámara otra vez y la puse en modo grabación.
—Heyy, aquí Lena desde Central Park —dije hablando a la cámara.—os voy a enseñar la cosa más bonita de Nueva York... Ahora que me habéis visto ya puedo apagar la cámara. —oí a Nia reírse. —Naah mentira, mirad... —enfoqué al precioso paisaje y volví a enfocarme.—Siento vuestra envidia... Nia.— enfoqué a Nia. Cuéntanos ¿Qué vamos a hacer ahora?
—Vamos a pasear por Central Park y os enseñaremos lo mágico que es este lugar.nos levantamos y nos pusimos a andar por un camino, mientras decíamos toda clase de tonterías a la cámara.— Mira.— Vimos a un saxofonista que estaba tocando y nos acercamos a verlo.
—Puede haber algo mejor que esto. —dije a la cámara.— Mmmm... no.— el saxofonista paró de tocar y todo el mundo a su alrededor se puso aplaudir. Nia y yo nos acercamos y le dimos un par de monedas.
—Muchas gracias.—dijo él.
Nos alejamos del saxofonista y retomamos nuestra grabación. Esta vez fue Nia la que me grababa.
—Lena, ¿Cómo te lo estás pasando?
—Bien.
—¿Sólo bien?
—Muy bien.—dije riéndome.
—Me abruma tu don de palabra... Bueno... pues ya que la señorita no quiere contar nada lo haré yo.— dijo enfocándose. —Habéis visto como va vestida.—me enfocó otra vez, yo la miré con desconfianza.— Dice que es para salir bien en las fotos pero es mentira ella quiere... —fui a quitarle la cámara.— conquistar a... —le tapé la boca.
—A ti, Nia, te quiero conquistar a ti.—dije.
—Aaawww. Mirá que nerviosa te pones.—dijo riendo.
—No te aguanto.
—Mientes muy mal, me adoras.
Ella tenía razón, yo la adoraba. Nada que ella hiciese me podía molestar, aunque se metiera conmigo.
—Ya despide el video que no quiero pasar más vergüenza por tu culpa.
—Señoras, señores, conquista secreta de Lauren, me despido—le pegué en el brazo.
Que obsesión le ha entrado a esta chica con que quiero conquistar a alguien.
—Adiós.
Nia me dio la cámara y la guardé.
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Cuestion De Tiempo
FanfictionPara empezar esta historia lo único que debes saber es que Kara Danvers y Lena Luthor se odian. ¿El por qué? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo...