POV. KARA
Ya habían pasado dos semanas desde el castigo; como cada semana, había tenido algún que otro encontronazo con Luthor, nada serio, sólo fueron unos cuantos insultos.
Estaba en mi casa, viendo la tele esperando a que mis amigas vinieran a por mí para ir al centro comercial cuando sonó el timbre.
—¡¡¡YO ABROO!!!— dije gritando y me dirigí hacia la puerta.
Luthor.
—¿Qué carajos haces aquí?— dije.
—Vengo a cuidar de una niña pequeña ¿no serás tú? —dijo riendo.
—Que graciosa eres —dije dándole una falsa sonrisa. —¡¡¡MAMAAA LA NIÑERA ESTÁ AQUÍ!!! —grité.
Mi madre apareció y sonrió a Lena.
—Hola, querida. ¿Cómo estás?.— dijo mi madre.
— Hola, señorita Danvers.
— Lauren te he dicho mil veces que no me llames Señorita Danvers.
—Perdón, Alura. —dijo con la sonrisa aún en su boca.
Odiaba verla tan feliz.
—Lara está en su habitación, yo salgo ya tengo que ir a hacer unos recados.— Lena asintió— Kara, pórtate bien.
—Si quieres también puedo cuidar de ella, no te preocupes me asegurare de que se porte bien.— dijo con aires de grandeza.
No puede ser más insoportable. Agggh como la odio.
— A mí nadie me cuida y mucha menos tú. —dije poniéndome a pocos centímetros de ella. Después subí a mi cuarto.
Escuché otra vez el timbre de la puerta y fui a ver quien era, cuando bajé vi que mis amigas ya estaban dentro.
Que confianzas se toma esta chica que abre la puerta cuando no está en su casa.
—Danvers, te buscan. —me dijo. La ignoré.
—Chicas, vamos a mi habitación.
Cuando ya estábamos allí Imra, Frost y yo nos sentamos en mi cama y Caitlin se sentó en mi silla.
—¿No estáis ansiosas por el viaje?— preguntó Caitlin.
Dentro de unas semanas íbamos a irnos a Nueva York, el viaje lo organizaba el instituto y sólo iban los alumnos de último y penúltimo curso.
Íbamos a ir con algunos profesores y con alumnos a los que no quería verles la cara, como Luthor, pero aún así era Nueva York estábamos muy emocionadas por ir.
Yo he viajado a algún que otro país y algún que otro estado, pero nunca he ido a la gran manzana.
— No.— dijo. Al parecer no todas compartíamos el mismo entusiasmo.— Yo ya he ido muchas veces a New York.
—Yo la vedad que si estoy un poco ansiosa.— dije.
Eso de un poco es mentira, estás deseando ir.
— Nos lo pasaremos genial todas juntas.— dijo Frost sonriendo.
— Yo sólo espero que nos dejen tiempo a solas para poder ir a conocer chicos. O bueno en tu caso, Kara, avanzar con Él chico— dijo.
—¿Qué quieres decir Imra?.— la miré intrigada.
— Estoy segura que James está preparando algo para que caigas en este viaje.— dijo.
—¿Qué caiga a donde?.
— ¿Lo dices en serio?, Kara, va intentar avanzar contigo. Ya sabes.— todas rieron.
¿De qué os reís? A mí no me hace gracia.
—¡¡Quee!! Estás loca, no, para nada James y yo no vamos a hacer nada.
— ¿Cómo que no? No seas aburrida, chica, disfruta.
— James es muy guapo pero si Kara no quiere déjala en paz, Imra.— dijo Caitlin.
—Pero es que no la entiendo, tiene a tremendo hombre y ahí está sola.
—Si tanto lo quieres, acuéstate tú con él.
—Yaa, no peléis más. Que cada una se acueste con quien quiera.— dijo Frost deteniendo la pelea.— Estoy deseando que estemos todas juntas, nunca hemos hecho eso de ¨vivir¨ solas, será como independizarse aunque sea solo por cinco días.
—Si, será como una versión de lo que seremos cuando seamos mayores. —dije riendo.
— Que aburridas siempre pensando en el futuro, chicas, vivid el presente, estad con quien queráis, tener sexo con todos los hombres que podáis y no os preocupéis de las demás cosas.
— Sabes, Imra, yo quiero hacer exactamente eso —dijo Caitlin.
— ¿¿¡¡QUEEÉ!!??— dijimos su hermana y yo al escuchar lo que Caitlin había dicho
—Ósea, no la parte de tener sexo con todos los hombres, eso no, yo hablo de la parte de estar con quien queramos... Hay un chico que me gusta y quiero impresionarlo durante el viaje— confesó— vamos al centro comercial a comprar ropa para el viaje, quiero verme estupenda para él.
— Claro, vamos, yo te ayudaré a elegir.
Bajamos las cuatro por las escaleras y pude ver como Lena y mi hermana se estaban riendo a carcajadas en el sofá mientras Lara estaba trepando sobre Lena, la pequeña intentaba quitarle algo de las manos, mientras Lena lo alejaba del alcance de mi hermana lo que hacía que ambas rieran.
¿Por qué yo no podía tener una relación así con ella?
Con Lara.
Obviamente, estoy hablando de Lara.
—Lara, me voy. Después vuelvo. —dije. Cuando notaron mi presencia pararon de reír y Lara quedó encima de Lena. La pequeña me miraba a mí y Lauren aún con el objeto en la mano miraba a mi hermana sonriendo.
Esa estúpida sonrisa en su boca.
— Vale, yo me quedo aquí con Lena.— empezaron otra vez a jugar.
Agggh.
— debe ser difícil tener que aguantarla también en tu casa.
—Lo es.
Lo era.
****************
Nos dirigimos al centro comercial en el coche de Imra, fuimos a nuestra tienda de ropa favorita, nos detuvimos en la sección de vestidos.
—Mira este, Caitlin —le dije pasándole un vestido de color granate de tirantes muy sexy.
—Ummm, es muy precioso pero no creo que me quede bien, yo no tengo un cuerpo bonito.
Esta chica está loca si cree que no tiene un cuerpo bonito, era alta, delgada, tanto ella como su hermana, Frost, practicaban mucho deporte y por eso tenían un cuerpo espectacular.
—Anda hazme caso, pruébatelo.— le dije empujándola hacia el probador. Como predije le quedaba perfecto.— Ves, te dije que te quedaría perfecto. —ella me miró feliz.
— La verdad es que no me queda nada mal, gracias Kara.
— Ahora que mi hermanita tiene ya su vestido es nuestro turno. —dijo Frost. —Kara, elígenos algo a Imra y a mí.
Elegí unos cuantos vestidos para mis amigas y empezaron a probárselos.
— Creo que con estos tendréis suficientes. —les dije llevándoles cuatro vestidos más.
—Y tú no te vas a probar ninguno.— Imra preguntó mientras se miraba al espejo.
—No, yo no, iré a mirar alguna camiseta ¿me esperáis aquí?
— Sí, claro ve.
Me dirigí a la sección de camisetas que estaba en el piso de arriba.
Mientras miraba en la sección de camisetas vi como un niño pequeño se caía y empezaba a llorar cerca de mí.
Kara, ve a ver si está bien. Está solo. Ayúdalo.
—Ehh, pequeño, ¿estás bien? Vamos no llores, campeón.—lo puse de pie. No debería tener más de dos años.
De repente una mujer se acercó.
—Charlie, cariño ¿Qué pasó?.— dijo cogiendo en brazos al niño.
— Iba corriendo y se cayó —le dije.
— Pequeño travieso-le dijo al niño haciéndole cosquillas al niño, lo que hizo que éste riera —Siempre corriendo a todas partes.
— Lizzy, amor. —la mujer se giró al escuchar la voz. —¿Qué pasó? —Dijo.
— Lo de siempre, tu hijo, sale corriendo y frena de la única manera que sabe...
—Cayendo al suelo.— continuó la otra mujer haciendo que le pasara el niño a sus brazos.
— Charlie, dale las gracias a la chica por ayudarle.
El niño se escondió avergonzado en el cuello de su madre.
— Gracias por ayudarlo.— me dijo Lizzie.
—De nada.— Ambas mujeres se despidieron amablemente y se fueron a la sección de ropa de niño.
Vi como se miraban y se daban un tierno beso. No pude evitar sonreír al ver la escena.
Seguí buscando hasta que encontré la camiseta perfecta.
Era preciosa, era sexy y a la vez elegante, cuando me vieran con ella puesta todos se quedarían embobados mirándome ya que sugería algo pero no mostraba todo y en casa tenía unos pantalones que combinaban a la perfección con esta camiseta. Así que la estrenaré en el viaje.
Me volví a encontrar con mis amigas quien se encontraban ahora aun en la sección de vestidos.
— Estáis preciosas con ellos puestos.— dije cuando llegué y las vi con los vestidos puestos.
— Yo solo quiero que Winn me lo quite.— dijo Imra.
—Que sofisticada.— le dije en tono de broma y ambas reímos.
— Y tú ¿encontraste lo que buscabas?
— Sí, pero lo veréis en la excursión —les dije guiñándoles un ojo.
Cuando llegamos a mi casa subimos a mi habitación por suerte no me encontré con Luthor.
— ¿Sabes que quedaría bien con ese vestido, Caitlin? Un collar pateado.
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Cuestion De Tiempo
أدب الهواةPara empezar esta historia lo único que debes saber es que Kara Danvers y Lena Luthor se odian. ¿El por qué? Demasiadas diferencias entre ambas... diferente clase social, diferente manera de pensar, diferente la manera que tienen de mirar el mundo...