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Dream

tic-tac tic-tac

Escucho débilmente el sonido del reloj en mi pared azul, el ruido de los pájaros al cantar me anuncia que ya había amanecido, abro lentamente los ojos observando mi habitación, el poster del ¨capitan del espacio¨ resaltaba en mi muralla, sonreí levemente mirándolo. ese había sido un buen cumpleaños.

sin nada mas que hacer me levante y lo primero que hice fue verme en el pequeño espejo en mi tocador. mi pelo corto y rojo estaba desordenado creando casi un nido de aves. mis ojos verdes estaban ligeramente rojos por las lagrimas que había derramado anoche. y mis pecas resaltaban mucho en mi cara palida. AAAAJJ como las odio. en general me veía un desastre, como cada mañana.

me di una rápida ducha y me puse la ropa mas cómoda que tenia. había cumplido 10 años hace poco y la ropa me empezaba a quedar pequeña, pero no creo que a mi padre le importe de todas formas. como casi no le importo, la pelea de anoche vino en pequeños recuerdos. los gritos, su mirada enojada y sus puños apretados. mejor paro, no quiero recordar mas.

abrí lentamente la puerta de mi habitación y asome mi cabeza y escuche atentamente si mi padre estaba en casa, nop nada, se había ido a trabajar ya supongo. baje rápidamente las escaleras casi cayéndome en el proceso. mi estomago gruño y corrí velozmente a la cocina, por favor que papa haya dejado algo para mi y no las sobras de siempre, abrí el sucio refrigerador topándome con un montón de cervezas, suspire, lo habitual. habían unas zanahorias, una leche que dudo mucho que se encuentre en buen estado, y unos limones, AJA! escondido detrás de la jarra de leche se encontraba un trozo de queso no muy grande pero era suficiente para el desayuno. saque un pan que se encontraba bien, y me hice mi pan con queso. comí lentamente observando la soledad de la casa. aburrido como siempre.

era cien por ciento mas divertido estar en casa de Mari y Sunny, su familia era acogedora y me trataban como una hermana, me sentía muy feliz con ellos. hablando de ellos debería ir a su casa, prefiero estar ahí que sola y aburrida aquí, me lave mis dientes, y me dispuse a ir a la casa de mis vecinos, ya que vivíamos uno al lado del otro. toque la puerta suavemente y no pasaron dos segundos antes que una persona se pusiera en mi linea de visión y me diera una sonrisa amplia.

"Luna! buenos días, ¿Cómo estas"- Mari quien siempre me recibe con una sonrisa, su voz armoniosa lleno mis oídos y me sentí en paz, sin darle tiempo de hablar la abraze lo mas fuerte posible, ella riendo me devolvió el abrazo y me hizo pasar.

"estoy bien Mari, gracias"- mire a mi alrededor buscando al estoico chico de pelo negro- "¿ y sunny?

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había conocido a Sunny y Mari cuando tenia siete años, recuerdo que ese día me había tropezado por llevar mis zapatillas desamarradas, y mis rodillas quedaron muy heridas, llore muy fuerte y un chico que no había visto nunca se había acercado a mi, se arrodillo junto a mi con una mirada de preocupación.

"sunny! ¿Por qué corriste hacia acá?"- la voz de una chica sonó detrás del niño. al parecer era su hermana ya que se parecían mucho. ella al verme se acerco rápidamente y se agacho con una mirada de preocupación también en su rostro.

"oh pobrecita, espera tengo algo que te va a ayudar!"- ella rebusco en su mochila morada. sacando unas curitas las abrió delicadamente y las puso sobre mis rodillas heridas.

"Ves, rodillas curadas por la doctora Mari y su enfermero Sunny!- me dijo con una amplia sonrisa y ella junto con el chico sunny, me ayudaron a levantarme.

"Gracias, nunca nadie se había acercado a ayudarme"- solté lo primero que se me vino a la mente.

"De nada! ¿Cómo te llamas? ¿eres nueva por aquí? no te había visto nunca"- sunny simplemente se quedo a su lado dándome una mirada de curiosidad.

"Digamos que si, me mude aquí con mi padre hace unos meses"- apunte con mi dedo la casa en donde vivía-"vivo ahí"

"Que coincidencia, nosotros vivimos justo al lado, creo que seremos grandes amigos luna"- y ahí había empezado mi amistad con el par de hermanos, sunny era callado casi la mayoría del tiempo pero en poco tiempo se volvió mi mejor amigo, era un buen oyente y siempre estaba ahí para mi cuando me sentí mal, Mari era todo lo contrario a Sunny, era extrovertida y le encantaba contarme todo tipo de cosas que le gustaban, como quería aprender a tocar piano y cosas así. pasaba casi la mayor de mi tiempo en su casa. para mi ellos eran mi hogar y quería que fuera así para siempre.

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Sali rápidamente de mi flashback para darme cuenta que estaba sola en el salón de la casa de Mari. vaya debi quedarme mucho tiempo en el espacio. tal vez Mari fue a la cocina. me dirigí hacia la cocina para ver que nadie estaba ahí, luego fui arriba toque la habitación de Mari...nada, fui a la habitación de sunny...nada, fui al baño...nada.

¿que? ¿acaso Mari nunca me abrió la puerta? o salió y no me dijo nada lo cual fue raro.

el único lugar que me queda por ver es el jardín, puede ser que haya salido a tomar aire o ver las hermosas flores. si eso debe ser. o tal vez me estoy volviendo loca.

camine hacia el patio para ver si mi teoría era cierta. pero no estaba.

solo estaba el viejo árbol en el que siempre nos sentábamos y contábamos nuestras historias o cuando queríamos columpiarnos en la rueda. un ruido fuerte me sorprendió cuando me di cuenta que la puerta transparente se había cerrado detrás de mi sin previo aviso.

"¿porque lo hiciste?"

una voz pregunto detrás de mi, me di la vuelta lentamente para ver una extraña figura negra que me miraba con su gran ojo.

"¿acaso me odias tanto"

la figura se acerco mas rápidamente hacia mi mientras que yo retrocedía con el miedo y los temblores en mi cuerpo.

"NUNCA TENDRAS MI PERDON"

La figura se abalanzo hacia mi.

"NUNCAAAA!!!!!"

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"AAAAAHHHHHH!!!!!"

Me desperté de un sobresalto de mi cama, mi cuerpo estaba sumergido en sudor, y pequeñas lagrimas se formaron en mis ojos. otra vez la misma pesadilla, otra vez, todos los días.

sueños de mi yo mas joven visitando a sunny y mari, ya han pasado cuatro años, ¿nunca lo podre superar?

no nunca....