FugoNara Week 2021

Day 6: Healing

¿Sanar las heridas del cuerpo sanarán también las del alma?

¿Volvería a sacrificar mi vida para mantener a salvo a quien más amo?

Nunca me he arrepentido de actuar oyendo a mi corazón, aunque aquello me haya traído muchos problemas en el pasado, aunque haya estado al borde de la muerte en muchas ocasiones, y aunque haya perdido al amor de mi vida por un tiempo. Siempre tomo malas decisiones al actuar en base a mis sentimientos, pero esta vez no tengo por qué arrepentirme, pues fue un acto de amor y lo volvería a hacer mil veces si fuera necesario, no, veintiocho mil veces.

¿Será por eso que la gente me llama tonto?

La verdad no lo se, pero si sé una cosa, daría toda mi vida y mis fuerzas para que mi amado Fugo esté a salvo, y se que él haría lo mismo por mi, ya que me lo ha dejado en claro con sus acciones.

Aquella mañana bajé a la ciudad a hacer compras de comida y útiles de limpieza para la casa. Fugo iba a trabajar hasta media jornada, así que nos juntaríamos después de su trabajo en una cafetería cercana para tomar un helado, por lo que era buena opción aprovechar de hacer las compras para ganar tiempo.

El supermercado quedaba muy cerca de la oficina de Fugo y como las compras tomaron menos tiempo de lo habitual ya que a esa hora había pocas personas en el lugar, me desocupé antes y decidí pasar a su trabajo y darle una sorpresa, no habría problemas con ingresar ya que la empresa estaba bajo la protección de Passione, por ende al ser un miembro de alto rango tengo pase VIP.

Mientras estaba en el supermercado compré una caja de chocolates y una tarjeta de "Te Amo" para que sea más romántica la sorpresa, pero no resistí la tentación y me comí los chocolates mientras guardaba las compras en la parte trasera de mi vehículo. Me senté por un instante en el borde del maletero de mi vehículo y observé el edificio donde se encontraba la oficina de Fugo, en el penúltimo piso por el lado izquierdo.

Por suerte estacioné mi auto del lado contrario para que no me vea por la ventana, y por suerte mi querido Fugo me enseñó a diferenciar derecha de izquierda años atrás, realmente le debo mucho.

Una vez que puse la alarma de mi vehículo y comencé a caminar hacia la recepción, me dispuse a buscar en mi billetera la credencial con la cual el guardia de la entrada me daba autorización para pasar. No suelo usar el protocolo de inspección, por lo general llego y paso sin credencial ya que me conocen en el lugar, pero ahora hay un conserje nuevo en la recepción y como aún no logra aprenderse mi nombre ni memorizar mi rostro, debo pasar la identificación de todos modos.

Cuando entré y le pasé mi credencial, asintió haciendo un gesto para que suba a la oficina. Es un edificio muy grande y en cada piso hay alguna oficina administrativa de algo, la verdad no sé de qué cosa, yo pensaba que en los edificios vivían personas, pero Fugo me explicó que esta es una torre de comercio y central ejecutiva. Un estruendo me sacó de mis pensamientos mientras salía del elevador en el piso de la oficina de Fugo.

Me preocupé y corrí hasta la puerta de entrada, saqué a Aerosmith pero alcancé a recibir un fuerte golpe como una especie de púas y se oyó el sonido de una bomba de fondo.

Al parecer querían atacar a Fugo.

Con Aerosmith intenté rastrear a los responsables, al ser un lugar cerrado no tendría la libertad de disparar y también me dejaron mal herido, pero más peligroso sería que Purple Haze se manifestara.

Lo último que recuerdo fue haberle disparado a tres hombres y una mujer, luego vi el rostro de Fugo preocupado y caí desmayado.

Al despertar estaba en casa, abrí los ojos y pude divisar a Fugo hablando por teléfono muy enojado, estaba gritando desesperado y luego de cortar su llamada, lanzó el teléfono lejos, seguramente sobre el sofá. Volteó a verme y al notar que ya me había despertado, corrió a mi lado y con mucho cuidado tomó mi mano.