♦ Lo que ya era justo ♦

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La acompañó hasta el salón principal, nuevamente, donde los tres hombres esperaban mientras le explicaba.

- Bueno, como parte de mi compromiso para salvar a Hizuru es dejar descendencia, por ende varios hombres vienen a proponerme matrimonio pero hasta ahora he rechazado a todos -   suspiró  - Aunque la verdad, te confieso que es molesto y hostigante ya que ninguno se ha fijado al menos en mi belleza, solo en el dinero y el compromiso -  bajó la cabeza, llegaron.

Al verla, de inmediato reverenciaron su presencia.

- Su Majestad, un placer conocerla -

- Igualmente -  respondió

Por separado, se presentaron ante ella el gobernante de los países costeros, una de las zonas más ricas en materia prima y recursos; el líder militar de afro américa, alto rango del lugar más rico pero a la vez más pobre y por último un hijo directo de uno de los intervencionistas de la región.

- ¿Aceptaría nuestro compromiso? -   preguntó el militar en nombre se los tres

- Me disculparán pero... -
- La economía mejoraría si me acepta - dijo el gobernante que no la dejó ni terminar de hablar

- Piénselo con cuidado Majestad - sugirió el militar.

El gobernante se arrodilló y tomó su mano sin tanta delicadeza. Eren comenzó a enojarse por la insistencia de dicho gobernante.

- Incluso podremos sacar de la pobreza a todo el mundo -  decía

- La decisión solo consta de usted alteza -  el más joven intervino

- Por favor escúchenme -  trataba de mantenerse gentil, amable y comprensiva pero el político no ayudaba.

Eren intervino, alejando la mano de la azabache de tal avaricioso personaje, protegiendo a Mikasa de los tres hombres al colocar su brazo diagonalmente frente a su cuerpo. Tomando por sorpresa tanto a Mikasa como a los ahí presentes.

- Es una pena, pero su Alteza ya tiene a alguien -  dijo, firme e imponente ante repugnantes personas

- ¿Eso es cierto, majestad? -  preguntó el militar

Mikasa miraba agradecida a Eren, para luego imponer su lugar y asentir.

- Sí, es verdad -  respondió

El político se levantó y miró a Eren con molestia, pero el moreno le devolvía la mirada mientras seguía protegiendo a su amada, mostrando indiferencia ante esa "amenazante" mirada.

- Una disculpa Alteza -  dijeron los otros dos, para despedirse con una reverencia mientras que el político solo se marchó.

Mikasa chasqueó los dedos, una de las nupu los acompañó a la puerta. Eren bajó su brazo y volteó a verla.

- ¿Por qué hiciste eso? -  preguntó

- Porque ya tienes a alguien, Mikasa -   tomó sus manos con cariño

- "Eren..." -   se sonrojó

- "Me tienes a mi, Mikasa" -  pensó

La azabache se sonrojó más.

- Pero, tú dijiste que Hizuru...no era tu lugar -

El chico rió y asintió.

- Lo sé, pero en ese entonces tenía que visitar Marley primero para desarrollar claramente una decisión concreta y al venir aquí me diste una solución pacífica que... yo espero que funcione -

Mi origen asiáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora