♦Origen♦

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Los asiáticos habían llegado para hacer un tratado de comercio con Paradis. Todos fueron reuniéndose en la sala donde se haría la lectura del contrato luego de darles la cordial bienvenida a la isla Paraíso.

Pronto llegaron tato los asiáticos a la sala, y poco después fueron llegando los altos mandos de los tres cuerpos militares, acompañados de algunos integrantes.

Se trató de hablar con confianza, pero en lugar de eso la situación se hizo más tensa. A Kiyomi le importó más mostrar su escudo representativo antes de llegar a un acuerdo, ya que al ver a Mikasa, su mente reconoció de inmediato dichos rasgos que tenía.

- ¿Reconoces éste símbolo? - sacó la tela del pequeño cofre y lo enseñó, principalmente, a Mikasa. Ella se sorprendió al igual que Eren.

- Enséñaselo, Mikasa - propuso Eren

Ella aún lo dudaba

- Pero mi madre dijo que lo mantuviera en secreto - tomó su muñeca

- ¿No me lo mostraste a mi cuándo éramos niños?; tal vez tenías que esperar hasta que llegara éste momento, vamos - dijo

Mikasa suspiró y bajó su mirada, quitando la venda de su muñeca, descubriendo aquél símbolo tatuado en su piel.

Tanto Kiyomi como sus acompañantes se asombraron, tenía razón, su instinto tenía razón. Sus ojos brillaron, pareciera que estaba a punto de llorar.

- Esta marca la hizo mi madre cuando era una niña, dijo que tendría que pasarlo igualmente a mis propios hijos - explicó

La mayor se acercó a la joven Mikasa, la tomó por los hombros e inclinó su cabeza.

- Eres la descendiente directa de nuestro último gobernante Shogun - hablaba con alivio

Explicó la historia, el porqué alguien como ella estaba en la isla, todos prestaban atención debido a la mayor importancia que ahora tenía Mikasa. Ella escuchaba con atención y algo sorpresiva por el hecho de pertenecer a la realeza asiática.

- Eres la esperanza de Hizuru - dijo sonriente

Mikasa se sintió confundida y en mayor presión, Mikasa ahora era un símbolo importante para la supervivencia del linaje.

Después de ello, comenzaron con la lectura del contrato, se crearon algunos mal entendidos por la alternativa de usar el Retumbar de la Tierra y a la Reina Historia como incubadora/portadora del Titán Bestia. Sin embargo, era posible llegar a un acuerdo fuera de eso, aunque fuera solo un poco.

La reunión acabó, los asiáticos tenían que irse pero Kiyomi tomó de la mano a Mikasa, acariciando su piel joven y suave mientras caminaban a la par.

- ¿Aceptarías irte a Hizuru conmigo? - preguntó después de un rato sin hablar

- Yo...eh..., no lo sé - respondió

- ¿Tu inseguridad tiene que ver con el chico de mirada verde? - mencionó - Dijo que le mostraste ese símbolo cuando eran niños, ¿Por qué? -

Mikasa se sonrojó, asintió con la cabeza a la primera pregunta.

- Se lo mostré por su curiosidad y la confianza que le tenía - respondió a la segunda

- Vaya, bueno, fue una decisión arriesgada, no a cualquiera se le debe mostrar el símbolo Azumabito, pero cambiemos de tema, a mi me gustaría mucho personalmente, que vinieras con nosotros, pues como verás yo soy ya mayor, casi la última del linaje, así que si vienes con nosotros Hizuru podrá seguir existiendo - sonrió

Mikasa lo pensaba mucho; llegaron a la puerta de salida.

- Quisiera que lo pensaras, estaré viniendo por algunos días y me gustaría tener una respuesta, sea afirmativa o negativa - la soltó y se despidió con una ligera reverencia - Cuidese señorita - se dio la vuelta y salió, siendo seguida por sus acompañantes.

Mikasa volvió con sus compañeros, al verla, Historia se acercó para dar ciertos halagos al ya no sentirse única a tal responsabilidad.

- Pareces feliz - habló Eren al ver a la Reina tan sonriente

- Porque lo estoy - contestó

- ¡Mikasa! - la llamó Sasha, abrazándola
- ¿Te irás a tu reinado? - preguntó casi llorando, Mikasa se sorprendió por tales palabras

- Bueno, esa es su decisión, Sasha, no la presiones - dijo Connie

- La princesa de Hizuru, que honor - comentó Historia

- Pero no te vayas!! Yo no quiero perder a mi mejor amiga!! - Sasha insistía

Mikasa comenzó a agobiarse con las palabras de cada uno.

- Sasha, Connie tiene razón, es su decisión y ya - dijo Jean

- ¿Mikasa estás bien? - preguntó Armin al notar la desorientación que mostraba

- Te verás aún más linda con una corona, aunque la corona real pesa mucho pero por la cultura creo que una corona no se usa, pero igual!! - la Reina sonreía

Mikasa retrocedió, chocó con Eren, volteó a verlo con la misma desorientación.

- ¿Qué tienes? - le preguntó

Solo balbuceó la respuesta para luego irse. Todos se quedaron en silencio.

- Bien hecho, ahora le provocaron ansiedad - dijo Sasha

- Te recuerdo que tú empezaste con eso, Sasha - dijo Jean

Eren fue tras ella después de unos segundos al notar que los demás seguirían discutiendo.

Mi origen asiáticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora