Five nights at Freddy's: La verdad sobre el secuestro de niños

Parte 9: la incógnita

Tras saber lo que era esa maldita marioneta, tendría que preguntarle a ese niño lo que pretende hacer y lo que está dispuesta a hacer.

Eran las doce y media de la mañana y me encaminé a la pizzería. Al llegar, estaba el ambiente de siempre: los niños jugando y riendo, los camareros sirvendo pizzas, los padres hablando mientras vigilan a sus respectivos hijos, y como siempre los animatronics en el escenario animando a los niños. Como no veía al Freddy dorado que me advirtió el otro día, decidí sentarme y pedir una pizza pepperoni, mi favorita. No tardaron mucho en traerme la comida, pero como siempre les queda con mucho exceso de queso y la parte de abjo quemada. Esta pizzería no es la mejor que conozco sinceramente. Como veía que el animatronic que me visitó el otro día no venía, me dirigí al gerente si podría ganar una paga extra siendo hoy el guarda diurno.

-Claro Mike, nunca hay ayuda de sobra- me dijo.

-Perfecto, muchas gracias- le respondí.

-Pero debes venir también por la noche, de acuerdo?- me respondió.

-Por supuesto señor- le dije con un poco de mala leche.

-De acuerdo pues- dijo mientras me daba el uniforme.

Enseguida me vestí y me puse en acción. Mientas Foxy entretenía a los niños, fui al backstage donde están los disfraces y busqué el disfraz que buscaba. Desgraciadamente no apareció ese disfraz, pero sí que apareció un niño.

-Niño, no puedes estar aquí- le dije severamente.

-No, tú no debes estar aquí- me respondió con una voz que conocía demasiado bien.

-Tú eres el niño del otro día? Debemos hablar un momento- le dije.

Ya era demasiado tarde. La marioneta salió de su caja y fue a por el niño. En persona da aún más miedo, como pudieron comprar un jugete tan terrorífico?.

-Se quién eres, y pronto te podré vencer- le dije.

-Lo dudo mucho Mike, mi objetivo se cumplirá en seis noches, justo cuando mueras y me quede tu alma mortal- me dijo con voz diabólica.

-No lo conseguirás, sobreviviré y venceré- le respondí.

-No te sobrestimes Mike, yo tengo más poder que tú, y no querrás que haga daño a estos inocentes chiquillos, no?-

Y dicho esto, se desvaneció con el chico.