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- ¿Podés dejar de ser tan resentido? - Spallatti le pidió con cansancio al ojiverde, quien desde aquella noche lo ignoraba completamente, como si no existiera.
- Dam, bebé. - Monzón llamó rápidamente al castaño. - ¿Me podés alcanzar eso por favor? Es que está re alto y no llego aunque me pare de puntitas. - le pidió con amabilidad y con un lindo puchero en los labios a LaFuente, quien parecía ser intermediario para que la pelea entre el morocho y el peliblanco terminara, aunque también tenía que admitir que le gustaba ser el único que recibía la atención absoluta de parte de Mauro.
- Obvio que si. - el contrario respondió acercándose a la repisa más alta donde se encontraban una caja de bombones de chocolate. - Aquí tenés amor. - comentó, causando que Matías se pusiera un tanto celoso.
- Muchas gracias chikito. - Mauro le agradeció, mientras lo atraía hacia él para poder besarlo en los labios.
El beso entre ambos no fue para nada tierno, sino que salvaje, causando que algo dentro de los pantalones de Spallatti se apretara un poco.
- M-mauro. - Damián gimoteo en medio de un suspiro, al sentir como el otro poco a poco empezaba a dormir la situación.
- Ya paren, ya paren. - Matías los interrumpió, tomando a Damián de los brazos para alejarlo del ojiverde y poder chaparselo el. - Así es como se domina a alguien. - soltó, siendo su turno de besar al menor, quien a estas alturas empezaba a sentirse demasiado ido con todo lo que pasaba.
Matías metió sus manos entre la ropa de Damián, el cual parecía ser más un simple muñeco de trapo ante todo los roces y caricias que estaba recibiendo. Monzón solo lo vio con el ceño fruncido, por lo que tomó la caja de sus bombones y salió inmediatamente de la cocina, porque si se quedaba un poco iba a echar a perder el plan que tenía en mente.
- M-matías. - LaFuente suspiró con pesadez al sentir la enorme necesidad de que el otro terminara por cogerlo.
- ¿Qué sucede Dam? - el mayor consultó con cierta malicia y haciéndose completamente el desentendido, pareciendo estar demasiado contento con que aún fuera capaz de dominar al castaño. - ¿Querés que te coja tan... - intentó decir, pero el sonido de su celular lo interrumpió. - ¿Hola? - saludo con irritación. - ¿Ahora mismo querés que esté allá? - inquirió con un tic en el ojo, porque al parecer el chape se había echado a perder. - No, no, no. - replicó de inmediato. - No hay problema que llegó al toque. - respondió para después cortar y ver al castaño.
- ¿Entonces vas a salir? - este consultó como si la respuesta no fuera demasiado obvia.
- Si, no me acordaba que tenía que ir hacer algo al estudio. - Spallatti respondió de inmediato. - Pero vamos a dejar esto para después. - indicó besando una vez más al contrario, para después irse a cambiar a la habitación que compartía con sus novios.
Buscar las llaves del coche, ir al estudio, hacerlo que iba hacer, para poder regresar y terminar con el trabajo que había empezado.
- ¿Ya se fue? - Monzón consultó con un bombón de chocolate en la boca, apareciendo repentinamente en la cocina.
- Si, supongo que tiene que grabar algo o yo que se. - Damián dijo, causando que los ojos de Mauro empezaran a brillar con intensidad.
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|| ¿Hora de un cambio? : Multishipps : FINALIZADA || ✅✅
Fanfiction"El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes"