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Ya todos habían cumplido con sus propósitos, así que solo quedaba hacer una nueva reunión, tal como Mateo lo había dicho antes, para que ellos pudieran regocijarse y jactarse de haberse cogido a sus parejas correspondientes. Quienes obviamente iban a estar presentes, para sentirse de la misma manera en la que sus novios lo hicieron y que eso terminó desatando todo lo que se dió...
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— Esto es tan humillante. — Matías se queja bajito, con un vaso lleno con zumo de naranja, al igual que los demás, teniendo prohibido tomar alcohol. — Ya no vuelvo a hablar boludeces cuando estoy al pedo. — indica, tomando por fin lo que tenía entre las manos.
— Para la próxima, alguien que le cierre la jeta a Valentín de una piña. — Manuel comenta, haciendo que todos a excepción de Damián, vean al rubio con enojo.
— Yo no tengo la culpa. — Oliva se queja avergonzado. — Aunque por si las dudas, no me vuelvo a emborrachar nunca más en mi vida, por mi vieja que no lo hago. — argumenta, bebiendo con algo de desconfianza su también zumo de naranja.
Porque no quería terminar con un intenso dolor de caderas, después de pasar más de una hora haciéndolo con Ribba, con pequeños momentos para descansar y volver hacerlo después.
— Yo no sé qué pensar. — Lombardo murmura, con su ego de macho Alfa muy por los suelos. — Porque mi lindo angelito rubio, me dió hasta dejarme inconsciente en la cama. — confiesa como si nada, sabiendo de antemano lo que sus amigos habían pasado, y estos también tenían conocimiento de lo suyo, gracias a lo que sus parejas decían sin parar acerca de ellos. — Así que Paulo no es inocente, créanme que no lo es... — susurra, siendo escuchado perfectamente por Londra, quien solo es capaz de sonreír desde donde estaba.
— ¡Pero fue divertido hacerlo! ¿Verdad? — el cordobés consulta en medio de una fuerte carcajada, no obteniendo mayor respuesta por parte de su novio.
— Yo prefiero no decir nada. — Spallatti termina por sentenciar con cierto miedo, pero LaFuente no se pensaba quedar callado y desperdiciar la enorme oportunidad de recordarle al otro lo que habían hecho juntos.
— ¿Cómo que no? Labios de petero — Damián consulta sumamente divertido, logrando que el rostro de Matías se tiña de un fuerte color rojo.
— Dami, amor, venite con nosotros que vos no estás castigado. — Mauro le informa al antes mencionado, quien no tarda mucho tiempo en irse a dónde estaba Monzón.
— Ya voy, papi. — el castaño responde, resaltando la última palabra, siendo suficiente para que Matías desee estar en casa o nunca haber hablado en aquella ocasión. Aunque tenía que admitir que le había gustado bastante como Damián y Mauro lo hicieron gemir y estremecerse de placer, al tenerlos a los dos adentro, yendo y viniendo hasta llenarlo y hacerlo sentir que tocaba las mismas nubes.
— Damián es un traidor. — Valentín comentá por lo bajo, observando como el castaño era recibido con besos y mimos por parte del ojiverde, quien le dedica una mirada casi sería a Spallatti.
— Más bien es uno de ellos. — Manuel informa de inmediato.
— Mati, bebé. — el ojiverde llama a su novio, solo en busca de hacer el remate final del asunto que había entre ambos. — Aún me gusta que me digas papi, así que cuando lleguemos a la casa, podemos jugar un ratito los tres juntos. — indica, para satisfacción y excitación de LaFuente, quien había disfrutado enormemente lo que hizo con el peliblanco.
— ¡Siiii papi! Sería muy divertido jugar aunque sea un rato. — el castaño comenta rápidamente, a la misma vez que sigue recibiendo mimitos por parte de su pareja.
— Damián es el único inteligente de todos nosotros, porque él sí pudo mantener la jeta cerrada. — Lombardo les hace ver a los demás, quienes solo asienten ante lo dicho.
— En ese caso... ¿Procedemos a seguir punteando a Valentín? — Vainstein inquiere, obteniendo una gran afirmación por parte del resto, hasta del mismo Oliva, quien sabía perfectamente que todo se originó por sus palabras y su falta de compresión por el peligro que podía pasar en el futuro cercano al hacer enojar a sus parejas.
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— Solo espero que esto les quede de lección a esa manga de taraditos. — Daniel comenta, bebiendo todo lo que quería, pero sin perder del todo el sentido común.
— ¿Y no creen que se quieran vengar por lo que hicimos? — Paulo pregunta en voz baja, no queriendo darle ninguna idea a los demás.
— Yo lo dudo mucho. — Mateo responde más que victorioso. — Porque están re sumisos, y dudo mucho que quieran hacer algo. Cuando saben que les podemos regresar el golpe el doble o triple de fuerte, en el momento que menos se lo esperen. — comenta, recordando cómo lo hizo con Vainstein en el baño, mientras Camilo se encargaba de alejar a todos del baño, con muchas estrategias para cumplir con lo que el morocho le había encargado.
Quién por fin mando a la mierda a Pedro, siéndole insoportable la convivencia con aquel cuando el mayor lo veía mal y lo hacía sentir de lo peor, por haber elegido amar a alguien de su mismo sexo. Cortando toda la comunicación con este, solo hasta que reflexionará y quisiera hacer las paces de manera sincera, para que así las cosas estuvieran en orden y pudieran manejarse de manera tranquila.
— En ese caso, propongo un brindis por el enano que nos dió las ideas a todos, y que es más hijo de puta que el mismo diablo. — Monzón propone con algarabía, alzando su trago, el cual no tarda en ser chocado por el resto.
Mientras que los demás veían desde lo lejos lo que ellos estaban haciendo, sintiendo mucha pena por Manuel, al ser la pareja de Palacios, ya que les había quedado claro que este podría ser un completo dolor de cabeza si se lo proponía.
Empezando de esa manera una gran serie de eventos que solo los llevaron a disfrutar y experimentar de un enorme y gran cambio en sus vidas...
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|| ¿Hora de un cambio? : Multishipps : FINALIZADA || ✅✅
Fanfiction"El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes"