Akane 1/2

Son cuerpo y alma.

Akane estaba teniendo un sueño, no, mas bien una pesadilla. Estaba en un manantial de agua caliente. Pero no paso mucho tiempo hasta que se empezó a formar un torbellino en el agua, de donnde salió una figura muy grande, se trataba de Kuno.

-Akane, yo te amo.

Lo decía con toda la seriedad del mundo, Akane estaba en shock por lo que veía.

-Pero mira bien, soy una mujer, a ti no te gustan.

Cuando iba a cubrirse los pechos se dio cuenta que ya no era mujer, era su versión hombre.

-No...puede ser.

-¡Sal conmigo!

Estiro su mano para tomar a Akane, pero ella hacía su mayor esfuerzo para nadar lejos de ese cretino, mas no se pudo escapar, la tomo como si de una muñeca se tratará. 

-¡Yo...te...amo!

-AAAAAAAHHHH

Akane despertó de la pesadilla en gritos. Pero la imagen y palabras de Kuno seguían rondando en su cabeza.

Ranma y Akane iban corriendo a la escuela, y los tipos del día anterior estaban mas que listos para pelear con Ranma, gritándole para llamar su atención, además estaban en contra de Saotome por estar con el chico de sus sueños, también querían deshacerse de ella.

-¿Quieres que te ayude?

-Nadie te la pidió.

-Será mas rápido, además, necesito desahogarme.

-Bien.

Todos los alumnos salieron volando por los aires mientras los dos "prometidos" pasaban. Un golpe aquí, otro allá, y patadas al aire. No quedaba nadie, excepto Kuno, que se acercaba corriendo a pelear con Ranma.

-Ranma Tendo, ¡prepárate!

"¡Kuno!"Pensó Akane en completa ira, quería darle un buen golpe, tal vez así ya no lo tendría que ver de nuevo. Tanto Ranma como ella dieron un salto al mismo tiempo, apuntando hacia Kuno. El mayor no supo a quien atacar, y no tuvo ni tiempo de reaccionar a tremenda patadas que le dieron en la cara. Obviamente quedo inconsciente.

-Eso fue mas rápido, pero no veo justo que te metas en mis peleas.

-¡No fue por ti! Ese maldito me la debía.

En clase Ranma la empezó a interrogar, nunca le había dicho que paso durante su duelo con Kuno aquel día, aunque el bien sabía que ella había ganado, su forma hombre quiera o no, es mas fuerte que su forma femenina, pero ella negaba decirle algo sobre ese día. Se veía frustrada.

Kuno le dio a Nabiki un peluche de un panda. 

-¿Y esto?

-Es un regalo.

-No...gracias.

Se lo regreso.

-¿Acaso te lo ofrecí a ti?, este regalo es para mi Dios del cabello de fuego.

Nabiki escupió su bebida en la cara de Kuno.

-Mira lo que me hiciste hacer.

-¿Acaso te obligue a escupirme?

Nabiki puso un juego de fotografías de Akane transformada en hombre. Ya había pasado varios días desde que los Saotome se habían mudado a la casa, y mas de una vez los veras transformados en sus otras versiones. Muchas veces ni se molestaban en cambiar de forma inmediatamente. Así que Nabiki aprovechaba para tomarle fotos en su descuidado. La mayoría de ellas estaba o dormido, o sin playera. Kuno observo las fotografías embobado.