ODRIXA

CAPITULO I-sogni

>sogni<

Nadie la tocara, ella es mía, solamente mía, todo lo que hice lo hice por mí y porque la estúpida gente hacia estúpidas cosas, pero te lo aviso querida.....si tratas de sacarla de mis brazos lo pagaras por la sangre de tus hijos.

Desperté de golpe, con esos sueños de nuevo, esos sueños que aparecían una y otra vez cada noche, ya los había tratado pero nada funciono hasta que un día fingí que ya no los tenía para tranquilizar a mi madre adoptiva, ella había hecho mucho por mí, decidió adoptar a una niña que tiene psicopatía, de hecho no siento cómo que debía pagárselo pero debo fingir, toda mi vida se trata de mentiras y engaños, cómo si todo estuviera bien, cómo si yo estuviera bien, aunque en el fondo todos en la casa saben que no lo estoy.

Mirando mi pared analizando ese sueño la voz de mi madre me vuelve a la realidad.

-Freya, ya levántate o llegaras tarde a la universidad- me gradué del colegio a los 16 años me consideran súper dotada, así que ingrese a la facultad de psicología a los 17, estoy en segundo año de la carrera.

-si Madre, ahora me levantaba- ella noto mi cara de confusión que tenía por lo que había soñado- que pasa?

-algo te pasa, lo noto, ¿acaso tienes sueños de nuevo?- dijo preocupada

Menee la cabeza y dije- no Madre, tranquila, sólo sigo zombi- mentí

-está bien, el desayuno está abajo- se dio la vuelta para bajar al comedor pero se detuvo en mi puerta- hija, toma tus pastillas, sé que no las has tomado últimamente

Me ha descubierto. Para ser una persona que no demuestra facial y corporalmente sentimientos, la única persona que podría descubrirme era mi madre, tantos años luchando con mi trastorno le ha hecho capaz de descifrar engaños, mentiras, ser inmune a manipulaciones, bueno, casi, soy una experta en todo eso que a veces no podía descifrarme.

-me siento bien madre, no creo que deba tomarlas todos los días, no mataré a nadie- dije en un tono burlón.

Note la reacción de mi madre, algo incomoda, por más que ya sepa cómo lidiar conmigo hay veces que mis bromas no las entiende.

-no quise incomodarte- rompí el silencio

-sé que no mi linda estrella...-hizo un silencio que despertó la curiosidad en mi tratando de leer sus ojos para saber que pensaba, hasta que sus las palabras, las que dejó en el aire volvieron a su boca- creo que deberíamos ir con tu psiquiatra para que te baje la dosis, creo que tienes razón has estado muy bien- se acercó para acariciar mi rostro y mirar cada facción cómo si fuera un cristal.

Y tal vez si lo soy, un cristal, pero uno blindado.

-por mi está bien...-mis palabras se esfumaron trayendo a mi mente recuerdos que habitaban en mi mente pero nunca podía reconocerlos.

figlia, sei speciale, non sei normale dovresti saperlo, sei come me, non lasciarti mai dire che non stai bene, che sei malata, puoi vedere solo ciò che gli altri non possono perché hanno quei sentimenti inutili in loro. non nascondere mai chi sei veramente.

hija, eres especial, no eres ordinaria debes saberlo, eres cómo yo, nunca dejes que te digan que no estás bien, que estas enferma, solo puedes ver lo que demás no pueden porque tienen esos innecesarios sentimientos en ellos. Nunca ocultes quien realmente eres.

No es la primera vez que esto me pasa, pero esta vez fue diferente, fue en otro idioma y lo entendí, yo no hablo otro idioma, ¿o sí?, además una voz femenina suave pero con frialdad me decía hija, ¿será mi madre biológica?