TAEKOOK FF
Jeon Jungkook toma todos los días el metro rumbo a su universidad con la esperanza de encontrarse con aquel chico peculiar, de cabello negro y sin nombre en el mismo tren incluso si no es capaz de hablarle.
MINIFIC.
Taekook - BTS au fanfi...
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El chico tiene un estilo...particular.
Jungkook ha notado como el otro viste, y en su humilde opinión por lo que puede ver o como un amigo suyo diría, se viste como viejo.
O no...viejo, más bien como un señor de la época de los 60 en un estilo vintage actual moderno.
No juzga, solo le parece extraño ya que el otro es muy joven, Jungkook no tiene idea pero por como se ve, podría apostar que el otro es quizá sólo unos años mayor que él.
Lo siente, se ve joven, aunque su actitud parece ser muy madura y seria por sus expresiones faciales y contextura.
Se viste mayormente con las mismas paletas de colores siempre que van entre café, beige, verde olivo, blanco, negro, gris y sus variantes.
Es diferente, Jungkook no había visto a alguien vestirse así jamás aparte de su profesor de lingüística pero no se compara.
Porque ese chico tiene un toque en ese estilo tan peculiar y tan atractivo para sus ojos.
Jungkook se ha llenado de esa imagen las últimas cuatro semanas, llegando momento en el que el otro empieza a repetir alguna de sus prendas o combinarlas entre sí.
Quizá Jungkook también se puede sentir un poco cohibido porque su ropa es más simple, hoddies de un color neutro o camisetas blancas o negras, sencillo. No se había dado cuenta hasta ahora.
Es decir, no le había dado importancia hasta ahora.
Y quizá o quizá no, lo anota en su libreta mental.
Es cuando el chico está mirando la hora en su reloj negro, Jungkook lo mira de reojo por reflejo, hasta que el otro alza la vista hacia él y Jungkook es rápido en encender su celular y evadir a mirada en su totalidad.
Con los nervios en la garganta, un sonrojo en sus mejillas y los ojos clavados en su teléfono, Jungkook no es consciente de la la mirada ajena en su persona, perdiendo la oportunidad de ver en el otro una sonrisa asomándose en sí como si le causara gracia la reacción ajena.
