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Un mes y medio

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Un mes y medio.

En la mañana de un lunes, con el otoño en su gran esplendor, ocurre un suceso diferente.

Cuando el tren llega a la parada donde aquel pelinegro se sube, esta vez viene acompañado, Jungkook desde su asiento al lado de las puertas lo ve entrar junto a un muchacho un poco más bajo que él, llevando una chaqueta de mezclilla y su cabello azul bien peinado, ojos chiquitos hechos lineas debido a la sonrisa que tenía posiblemente provocada por la conversación con el chico que llevaba compartiendo viaje con él desde hace más de un mes.

Los ve compartir una charla a un metro y tanto de distancia, ambos chicos sostenidos del tubo de metal a mitad del vagón y puertas, hablando bajito y riendo entre ellos.

Jungkook ve al otro reír y no cree que haya visto y escuchado una risa y el sonido de esta tan hermosa en lo que lleva de su existencia.

El pecho le aprieta poquito, ver al otro sonreírle de esa manera a alguien más, le afecta más de lo que debería -aunque ni siquiera debería- y una parte de Jungkook, una muy chiquita, se frustra en tristeza.

Ay.

Por un momento, las luces del tren se apagan, unos pares de segundos antes de volver a prenderse y Jungkook alza la mirada hacia el par de chicos que también lo miran a él.

El peliazul lo mira y le sonríe, como un saludo, inclinando un poco la cabeza y Jungkook imita el gesto, sonriendo también.

Jungkook desvía la vista hacia el otro, quien ya se encuentra mirándolo un tanto serio, diferente a como es su mirada normalmente. Jungkook se tensa.

Aún así, repite el gesto que hizo con el otro, sonriendo chiquito y tal vez, quizá sea una ilusión, Jungkook ve las mejillas del otro pintarse en rosa, casi imperceptible, antes de que le responda con el mismo gesto sin mirarlo a los ojos mientras se endereza.

Ow.

Jungkook siente la cara hervirle, las cosquillas en la panza y baja la vista a su celular, escuchando una risa aguda por parte del chico más bajo, y todo en él se detiene cuando el otro habla casi en un susurro:

—Yah... Taehyung-ah~

¡Ah!

¿Taehyung?

—...Bueno, cuidate. Nos vemos. —Él peliazul dice al otro cuando el tren llega a una estación, recibiendo una despedida por parte del pelinegro y se despide de Jungkook con un leve asentimiento con la cabeza.

Jungkook solo puede responder con una pequeña sonrisa que parece una mueca. Porque todo sus pensamientos están enfocados en solo una cosa.

Taehyung.

¿Ese es su nombre? es lindo. El chico tiene cara de Taehyung, que también es lindo.

Taehyung, Taehyung. El chico del tren se llama Taehyung.

Jungkook no se atreve a pronunciar ese nombre más allá de su pensamiento.

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