𝓬𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓲𝓷𝓬𝓮.

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Niall estaba decidido, esa tarde cuando Harry entrara en su consultorio para su sección del día le hablaría sobre lo que siente, del deseo sexual que siente, claro, porque él no siente más que eso. Deseo sexual. O tal vez no le hablaría e iría directamente a la acción, aunque no sabría de que forma hacerlo para que el ojiverde acepté, él no iría a un psicólogo para ver sobre el tema del rechazo sexual a su novio sin amar a éste.

Al ojiazul le había jodido bastante ver a su Harry con ese idiota de pene chico, aunque la primera reacción que tuvo no fue molestia, sino que risa. El de ojos verdes seguramente estaría molesto por reírsele en la cara como lo hizo pero fue lo único que pudo haber hecho, él en el momento en que lo vio recordó todas esas veces que hablando con el rizado éste le había comentado sobre el pequeño miembro que tenía el morocho.

Harry sonrió ampliamente al entrar en el consultorio de su psicólogo, éste se encontraba apoyado contra el escritorio, se veía precioso así. Estaba vestido con un pantalón un tanto ajustado y una camisa blanca lisa. Aunque no lucía como siempre lo hacía, ésta vez llevaba el cabello un poco desaliñado, al igual que su ropa.

Pero luego de dar unos pasos dentro de la habitación el ojiverde sacó la sonrisa de su rostro para cambiarla por un ceño fruncido, él recordó lo que el castaño le había hecho, seguramente no fue a propósito pero si le daba risa ver a su novio de pene chico debería haberlo ocultado de alguna forma. Quizás podría haberse ido y no reírsele en la cara a Oliver.

El rizado pensó en sentarse pero al final no lo hizo, si lo hacía el bulto del ojiazul estaría frente a él, ya que Niall se encontraba apoyado en el escritorio pero del lado donde va el paciente. Él quería eso pero no podía tenerlo o eso pensaba. Así que se quedo allí, parado frente a él.

El de ojos color cielo le sonrió, de lado, y esa fue la sonrisa más excitante que había visto, al verla sintió de inmediato como la sangre de su cuerpo corría hacia su pene. Harry intentó decir algo pero se congeló en el momento en que su psicólogo lo acercó a sí, posicionando sus manos en su trasero y apretando sus nalgas. Todas sus palabras se quedaron dentro de su boca en ese instante pero igual él no cerró la boca y eso ayudó mucho al casteño, quien aprovechó esto para unir sus labios con los ajenos en un beso hambriento y desesperado, metiendo su lengua dentro de la boca del chico. Éste gimió suave al sentir el contacto de los labios del ojiazul, aunque como aún seguía sorprendido, no le correspondió el beso hasta un poco después.

Cuando Niall sintió los labios de Harry moverse contra los suyos apretó más su trasero, pegándolo así, más a él, quería mostrarle cuan excitado estaba apoyándole su miembro contra el muslo. En cuanto lo hizo el ojiverde volvió a gemir pero esta vez más fuerte y sintiendo también su pene duro, las ondas de calor recorrían su cuerpo y se concentraban en la zona del estomago. Él había tenido un montón de sexo con desconocidos o conocidos pero nunca lo había sentido como un beso con Niall. Los labios del castaño sobre los suyos se sentían increíbles y ni hablar de cómo era la sensación de su lengua contra la suya. Las manos de éste sobre su trasero lo hacían sentir raramente protegido.

Harry se fue relajando durante el beso, subió sus manos por el abdomen del ojiazul hasta sus hombros, donde lo abrazó, pegándolo lo más posible a sí. Niall tenía el cuerpo duro, se notaba que se ejercitaba.

El de ojos color cielo metió las manos dentro del pantalón del rizado y acarició la piel desnuda de su trasero, pero se arrepintió a los segundos, ya que Harry se tensó bastante y comenzó a pelear con él para separarse. Eso se debía a que el ojiverde cayó en la realidad en el momento en que sintió las manos de Niall sobre su culo. Él no debía volver a esto. Sintió que lo que estaba haciendo con Niall era volver a su pasado, un pasado en donde había follado con todo el mundo, sin importarle nada y sin tener ningún sentimiento de por medio. Lo que él debía hacer era luchar en su relación con Oliver, le gustaba en serio y por lo tanto, debía tener algo serio con él.

Porque Niall no le gustaba o... tal vez sí pero solo un poco. Bueno, tal vez le gustaba mucho, pero él quería seguir teniendo una relación con la primer persona con la que sintió algo más que atracción: Oliver.

—Creo que debería buscarme otro psicólogo. — Harry susurró, con la cabeza gacha y terminó de alejarse de los brazos del ojiazul.

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Gracias por leer.
dear xx

𝑙𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚 ;𝑛𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora