Samantha y yo salimos de nuestro departamento para dirigirnos a la Escuela, ibamos hablando de cosas triviales, nada importante; era una mañana bastante fría y la noche anterior había llovido de una manera espeluznante, lo que provocó que las calles estuvieran llenas de charcos de agua sucia. Mientras caminabamos por el andén, al lado de nosotras pasó un chico en bicicleta a toda velocidad, haciendo que nuestra ropa quedara un poco mojada por los charcos. Él chico se dió cuenta de su error y se acercó a nosotras, ambas estabamos bastante enojadas, nuestro atuendo estaba arruinado, no mucho pero igual estabamos mojadas.
-- lo siento mucho, no fué mi intención mojarlas-decía el chico bastante avergonzado-
S: ¡Eres un idiota! ¡¿por qué no te fijas por dónde vas?!-Samantha era bastante explosiva, yo era un poco más calmada y agradecía por ello-
--:¿Pero que quieres que haga?! Ya les estoy pidiendo disculpas.
S: ¿Y eso qué?! Como si tus disculpas inútiles fueran a arreglarnos la ropa!
P: -esta situación ya se estaba poniendo incómoda- Ya deja así Sam, no es para tanto, el chico ya nos pidió perdón, olvídalo. Vamos.
--: Gracias -dijo mirándome- tu si eres una chica amable, no como otras- dijo mirando a Sam-
P: No hay problema, vámonos ya Sam, llegaremos tarde.
S: Tienes razón vamos Paola, no tenemos porque deperdiciar nuestro tiempo con ese niñito idiota.
--: Que madura eres-dijo con sarcasmo-
P: ¡ya! Paren! Dejen de comportarse como niños los dos. Tu... como te llames-dije refiriendome al chico- vete a donde sea que ibas y tu-dije señalando a Samantha- Vamonos ya!
--: Lo siento, por cierto me llamo Andrew Scott, fue un gusto conocerte, solo a ti- dijo mirándome- Adiós.
P: Igualmente, adiós...
Samantha y yo seguimos nuestro camino hacia la escuela, no sin antes de que Sam siguiera insultando a Andrew. Después de un rato, por fin llegamos a la escuela, solo llegamos tarde por 3 minutos, pero aún así la introducción a la clase ya había empezado, así que rápidamente fuimos a nuestros lugares.
Nuestro salón de clase, era como un teatro, estaba decorado con unas luces profesionales, rodeado de espejos para poder vernos bailar y con un ventanal grandísimo en el que podíamos ver un hermoso jardín, que hacía que mi inspiración creciera aún más en el momento de hacer mis movimientos.
La introducción a la clase terminó, solo duraba 15 minutos, siempre era igual, nos decían la importancia de sentir el baile, de meternos en cada movimiento, de disfrutar la música, etc. Siempre era lo mismo, pero de una u otra forma esas palabras me gustaban. Llegó la hora de irnos a cambiar, teníamos que ponernos ropa cómoda para ensayar los bailes y esas cosas. Hoy vería baile contemporáneo, por lo que elegí colocarme una ropa más suelta. En mi maleta llevaba unas media veladas blancas, una pantaloneta bastante holgada de color gris, una camiseta blanca igualmente holgada para poder moverme bien, y por último una baletas especiales para el baile contemporáneo, pero esta vez me quedaría descalza; después de todo, el piso es batante limpio. Finalmente, me hice una cola alta y salí del cuartico donde me estaba cambiando y me dirigí al salón; inmediatamente colocaron la canción de "River flows in you", y empezamos a bailar, puesto que ya nos sabíamos esa coreografía. Era extremadamente hermosa, por un momento olvidé que estaba rodeada de personas, me concentré en cada movimiento, me dejé llevar, estaba en mis propios pensamientos, era un momento mágico para mi hasta que llega Samantha y me susurra algo al oído que no pude entender.
P: ¿qué dijiste?- le susurré-
Sam no dijo nada, simplemente señalo hacía la puerta, instintivamente miré en esa dirección y me encontré con un chico bastante guapo, era alto, ojos café oscuro penetrantes, cabello como rubio rojizo, bastante blanco y delgado; el entró en la clase, pero se hizo a un lado y se sentó al frente de todos nosotros, los estudiantes. La clase continuó normal pero la presencia de ese chico me intimidaba un poco, durante toda la clase, cruzamos la mirada unas 4 veces y fué un tanto incómodo.
La clase terminó y era hora de irnos, pero Samantha tenía que ir a visitar a una amiga de su mamá, por lo que yo estaría sola en el departamento y eso no era para nada divertido, por lo que opté por quedarme un rato más en la Escuela. Me dirigí a el salón grande, al teatro, que era el lugar dónde se hacían las presentaciones y eventos.
Me coloqué mis audífonos y puse música clásica; dejé que mi cuerpo se moviera al compás de la música, me dejé llevar. Duré como 50 minutos bailando pero ya era hora de irme, así que me dirigí hacia el baño para cambiarme pero cuando abrí mi maleta, había un sobre dentro de mi agenda, estaba sobresaliendo de ella. Lo abrí con bastante curiosidad, dentro de el, había una rosa seca-una vez más- olía muy bien. Y había un mini papelito que decía:
"11 de Marzo de 2015.
Hoy estabas bellísima, cada moviento que haces al bailar es único. En verdad te admiro, por algo soy tu 'admirador secreto' "Otra vez.... ¿quién es el responsable de esto?, es la tercera vez que me pasa y aún no he adivinado quién es mi "admirador secreto", pero sé que lo voy a averiguar, sea como sea...
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¿La distancia es el olvido?
רומנטיקהUna rosa, dos rosas, tres rosas... mes a mes aparecen rosas secas en mi agenda, no se quien las pone ahí, aparecen de la nada; es un detalle muy bonito. Me gustaría saber quien las coloca ahí. Espero que no sea demasiado tarde para averiguarlo.