Bleach: Él Renacimiento del Guardián

Capítulo 55

Aquí está el siguiente capítulo, Gracias a Aroneden y Mattock123 por la revisión.

Y solo porque esto ha aparecido en muchos PM y revisiones, no considero que las relaciones entre harén (es decir, Akneo y Asia) sean una trampa. Solo quería poner eso ahí afuera, piénsalo así. Ichigo es un gran círculo que rodea a todas las chicas, y los círculos se entrelazan con el suyo y, si quieren, entre ellos. Ningún círculo sale del círculo de Ichigo, por lo que no es trampa. Y si eso no es lo suficientemente bueno, entonces... .esto es mi fanfiction. No es trampa porque digo que es ahora y escribiré de esa manera, maldita sea....

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Serafall lo estaba pasando bien, era el último día antes de que tuviera que volver a trabajar a tiempo completo con la conferencia que se acercaba. Después de eso, sería algo de tiempo para ella, Ichigo y Sona para hacer su programa de televisión. Inusualmente, la parte de volver al trabajo molestaba tanto a su Reina como a ella, porque Beli se estaba divirtiendo mucho con su nuevo niño-juguete.

Sus ojos violetas brillaron mientras los veía a los dos simplemente parados uno al lado del otro, ambos en silencio, ambos disfrutando de la simple presencia el uno del otro. Sin necesitar ni querer hablar, aunque estaban tomados de la mano, Serafall hizo una nota para burlarse de ella por eso más tarde.

"¡Tan-tan!" Gritó y abrazó a su hermana por detrás, rodeando la cintura de su hermana con los brazos y acercándola. Eso recibió muchas miradas, pero la mayoría de ellos sabían lo que había sucedido anoche, por lo que no tenía ganas de reprimirse.

Aún así, no habría caricias, ese era su límite y se apegaría a él. "¡Onee!" So-tan la sorprendió al no luchar, susurró su hermana. "Si te portas bien, lo haré," So-tan se sonrojó, pero logró mantener su voz tranquila, "Pasaré la noche contigo".

Serafall había estado a punto de darle a su hermana un mordisco de amor solo por diversión, pero esas palabras la dejaron ir de inmediato. So-tan dejó escapar un suspiro de alivio y se volvió hacia ella. "Gracias Onee-sama, no espero que no seas tú misma, solo ... nada extremo, ¿de acuerdo?"

El Maou saludó a su hermana pequeña como si fuera una instructora de ejercicios. "¡Señora, sí señora!"

Sona se llevó la mano a la cara y Serafall no pudo evitar reír e inclinarse hacia adelante. "Bien jugado hermanita, bien jugado".

"Gracias, aprendí de los mejores".

Serafall se echó hacia atrás. "¿Yo? ¿Mamá? ¿O tía?"

"Los tres." Ella respondió de inmediato.

"Bien, bien por ti So-tan." Se sentía bien que su hermana no iba a cambiarse a sí misma, no iba a dejar que lo que eran ahora cambiaran quién era y cómo actuaba. La niña se había adaptado y había descubierto la mejor manera de mantener a raya a su hermana mayor, grande, amorosa y sexy. Oh, eso estaba malditamente caliente, y ella seguiría el juego por ahora.

"¿Kaichou?"

"¿Sí, Yura?"

La Rook de cabello azul de So-tan era una luchadora que, como So-tan, había ido con el uniforme escolar de Kuoh. Tenía los hombros un poco anchos para ser una niña, pero encajaba con su estética marimacho. Su estatura, sus piernas fuertes y sus caderas estrechas, la cintura esbelta y su busto modesto. Sus brazos eran fuertes, los músculos definidos en el área cerca de sus hombros. Quizás por eso vestía el uniforme como lo hacía. Con sus mangas largas arremangadas y esa linda capa en los hombros sobre la parte superior. El cuello alto de la camisa se destacó con un estilo pronunciado y su corbata negra colocada de modo que cayera entre sus pechos. La minifalda del uniforme era pecaminosamente corta, como siempre, aunque lucía un par de medias negras hasta los muslos con una cantidad perfecta de piel entre ellas y la falda.