Capítulo 3

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Editor: @YoNdayo

Un sábado cualquiera Ichigo Kurosaki se encontraba durmiendo una o dos horas más de lo habitual. El sábado por lo general no veía casi a Sona, ella dormía hasta altas horas de la noche, y uno de sus placeres culposos era el de dormir todo lo que pueda. Y considerando lo tarde que habían estado todos levantados revisando las hojas de presupuesto, la presidenta podía permitirse ese capricho suyo.

Se tomó el tiempo de la mañana para esforzarse en sus ejercicios, la pelea con Kiba había avivado una llama que había estado tratando de arder. Cuando se tropezó en la ducha de la casa de huéspedes, estaba empapado en sudor. El agua se sentía bien como si se la hubiera ganado, calmando sus dolores pero haciéndole desear que fuera lo suficientemente tarde para usar los baños en la casa principal.

Cerrando los ojos repasó los hechos de anoche, la cámara más vieja tenía casi cuatro años y habían revisado los presupuestos de la escuela y del club y no encontraron nada. Hubo algunas inconsistencias, pero ninguna resultó nada, no se utilizó dinero de la escuela para comprar ninguno de los dispositivos. Habían asumido que provenía de una persona o cuentas personales, posiblemente chantaje para obtener fondos.

De lo que estaba casi seguro ahora era que el trío de pervertidos no tenían nada que ver con esto, en su opinión, dado lo que había visto y oído eran más del tipo mirilla. Por supuesto, podría haberlos juzgado mal por completo, pero su teniendo en cuenta no tenían ningún interés en los hombres es que los hacía menos sospechosos.

Lo que realmente le molestó fue que según el código penal del distrito y el país, ambos, no consideraban un delito la desnudez no sexual ni su filmación. Lo que significaba que ponerse en contacto con la policía sería casi inútil y, por lo tanto, tendrían que lidiar con eso ellos mismos. Sacudió la cabeza, este tipo de cosas nunca fueron su fuerte, lidiar con el misterio o el crimen, pero sí conocía a alguien que era bueno en ello.

Salió de la ducha y empezó a secarse y vestirse antes de caer de nuevo en su cama y agarrar su teléfono. Escribió un número que aún se sabía de memoria, y se preguntó si funcionaría o si le contestaría. "Hola, hola" dijo una voz de hombre que sonaba optimista "¿Cómo estás Kurosaki-Kun?"

"Urahara-san" respondió cortésmente "¿Cómo están todos?"

"Bien, bien, muy bien de hecho" hubo un fuerte aullido "Yoruichi te manda saludos" el sonido fue seguido por un leve maullido. "Entonces, ¿qué puedo hacer por ti? Escuché que te mudaste fuera de la ciudad"

"Obtuve una beca para otra escuela, necesitaba tomarme un tiempo para mí, arreglarme".

"Sí, nadie puede envidiarle que se lo haya ganado con creces". Hubo una pausa "No creo que te haya mencionado esto, pero lo que has hecho ha salvado innumerables vidas, nunca lo olvides".

Sintió que su pecho se curvaba con un dolor repentino "Lo sé, gracias"

Hubo un momento de silencio "Entonces, ¿por qué llamas en este buen día?"

"Quería pedir su consejo, ha surgido un problema en mi escuela y no es una situación con la que sea bueno lidiar y quería un consejo".

"¿Mundano o espiritual?"

"Mundano"

Hubo un suspiro en la línea "Ya que eres tú, héroe, ¿qué quieres saber?" Entonces comenzó con todo, las fotos originales fueron pirateadas de algún lugar, las cámaras que habían encontrado, sus pensamientos sobre los sospechosos, todo. El hombre escuchó en mayor parte en silencio, aunque intervino con algunas preguntas.

"Hmm, supongo que tiene sentido que sigas haciendo todo lo posible para proteger a la gente, de lo contrario no lo harías por ti".

"¿Qué?"

Bleach: Él Renacimiento del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora