cap 50

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al llegar todos los que estaban en recepción, me reciben con una sonrisa, el que no me recibe con una sonrisa es el hombre encargado de mis pocas prácticas, Andrés y lo único que sale de su boca son las quejas de mis días de falta.
pongo atención en la reunión que está delante de mis ojos, tomando nota de los próximos proyectos, luego de eso voy a mi pequeña oficina en donde una pila de papeles me esperaban para ser leídos y hasta firmados tal vez, la computadora me hace compañía entre tanto ruido de teléfonos sonando y gente caminando de aquí para allá con vasos de lo que supongo que será café.
Andrés se posiciona frente a mi escritorio, deja otra pila de papeles frente a mi y sin más se va; al hacerce las seis de la tarde, algunas personas o mejor dicho la mayoría se van, por otro lado mientras sigo leyendo algo pero esta vez de la computadora, llamo al chico que estuvo paseándose por mi cabeza todo el santo día

-hola Lara? -respondo cuando una voz femenina se presenta en la llamada-
-no lo siento, soy Anna, trabajo con Lucas, te puedo ayudar con algo?
-hola soy ariana, me puedes pasar con el?
-el está en una reunión pero le comunicaré tu mensaje -responde la chica cuya voz es muy chillona que me hace doler la cabeza, y corta antes de que diga algo nuevamente
-el esti in ini reunión piro li comunicari ti minsiji- imito su voz y lazo el teléfono sobre el escritorio, paso mi mano por la frente y me recuesto sobre el escritorio queriéndome ir, mis pies duelen y me saco los tacones para masajear los talones mientras quejidos salen de mis labios.
mi cara se ilumina cuando Lucas me devuelve la llamada una hora después

-si diga? -hablo inmediatamente-
-asi que, señorita brown que le hace pasar por mis llamadas -habla es con un tono juguetón en su voz, pero yo opto por responder más seco-
-necesito que por favor, me traigas algo de comer porque no se hasta que hora estaré acá y no comi nada en todo el día -respondo-
-si claro, algo en especial? -habla el y escucho el ruido de la puerta del auto-
-no, cualquier cosa, gracias -y sin más corto, el llega en menos de media hora justo cuando una de mis manos aún siguen masajeando mis tobillos y pie, en silencio, se sienta a mi lado
-gracias por venir -le respondo apenas dejo de mirar la pantalla, pero mi siguiente oración se corta al tener sus labios pegados a mis míos cosa a la que no me opongo, un suspiro de placer sale por mi nariz, sus manos van a mi cintura y hace que me levante de mi asiento y me ponga sobre el y su ya abultado miembro, sus manos aprietan mi cintura haciendo que un calor recorra mi cuerpo, provocandolo me muevo en pequeños círculos sobre su miembro, el momento se corta cuando alguien toca la puerta, me alejo de el con un suspiro y acomodo mi vestido

-si? -hablo y al mismo tiempo acomodo como puedo con mis dedos, Andrés entra y mira a Lucas con mala cara
-disculpa y quien es el y que hace aquí? -dice mirando a la comida-
-Andrés, el es Lucas mi novio y vino a traerme algo de comer porque no se cuando voy a terminar esto -digo señalando los papeles, veo a Lucas levantarse de su asiento acomodando notoriamente su pantalón para luego estirar su mano hacia Andrés
-un gusto y soy su futuro esposo, no el novio -habla dejándome muda
-bueno Lucas, necesito que nos dejes porque..
-no, le estoy haciendo compañía hasta que termine
-entiendo pero hay cosas que tengo que hablar con ella -Andrés responde seco-
-pues hable aquí, no tengo ningún problema en esperar -le responde Lucas con los brazos sobre su pecho, sin moverse, Andrés suspira y se da media vuelta para irse cerrando fuerte la puerta, yo lo miro haciendo el mismo gesto que el que es poner los brazos sobre mis senos
-tu sabes lo que me puede causar esa acción tuya? quien te crees para responder así? dios Lucas, ya si quieres puedes irte-
-estudio conmigo y a decir verdad, no por presumir era mejor que el -sonrie- me quedare esperando en el auto, si necesitas algo o si me necesitas para algo, solo es necesario un mensaje -me besa en la mejilla y se va, dejándome en silencio mientras decido en comer lo que hay en la bolsa

daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora