Flashback ~3

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Narra Young: 

-Así que, te volviste a escapar. -Me dice mi padre sentado en su escritorio mientras termina de acomodar unos documentos- ¿en que habíamos quedado, Young?

Con la cabeza baja mientras me habla, trato de mirarlo, estando frente a él. 

-Bueno, es que quería divertirme, pero no sabía que estarían aquí, por eso no pedí permiso. -explico- 

-Aunque no estemos aquí tienes que seguir con las órdenes que dejamos, las hacemos por tu bien. -expresa mi madre mientras entra a la oficina tranquilamente- 

-Pero, es aburrido estar aquí sola. -reprocho dejando mi posición formal a una relajada- 

-Mi padre me mira- ¿Cómo que sola?, y ¿tu niñera?

-Hay por favor, da igual. -expreso- No tengo nadie con quien jugar. 

-Y ¿Qué podemos hacer nosotros? -Me pregunta mamá mientras busca algo en el estante que está cerca del escritorio- 

-Quiero tener un hermanito. -les digo- 

Ambos se quedan en shock por un momento y luego se miran entre sí para después mirarme. 

-Sonríe- Cariño, no tenemos tiempo para tener otro hijo. -continua mi madre girando un poco su cadera para poder mirarme- 

-No me refiero a un bebé, ellos son muy llorones y me tocaría esperar mucho para que crezcan. Quiero uno de mi edad. 

-Y ¿Cómo vamos a poder darte un hermano que ya tenga tu edad? -pregunta mi padre algo desconcertado- 

-Adoptando. -respondo-

-¿Adoptar? -Dice mamá ahora apoyando su mano en el escritorio y asiento- 

-Hija, no es fácil adoptar a un niño y mucho menos de tu edad. -ahora habla mi padre-

-¿Por qué? 

-Porque es mucho papeleo, después de eso, él o ella, deberán acostumbrarse a su nueva vida y recibir mucho cariño de parte de todos, y sabes que pasamos la mayoría de nuestro tiempo en la empresa. -explica mi madre-

-Claro que lo se... Ni siquiera yo que soy su hija recibo tanto cariño. -eso ultimo lo susurro entre dientes-

-Ofendida- ¿Qué dijiste? 

-La miro y me cruzo de brazos- Es cierto, nunca tienen tiempo para mi. 

-Y ¿Cómo crees que tienes todo lo que quieres, eh? -Continua mi padre-

-Pero por lo menos pueden dedicarme un ratito, no solo para llamarme la atención... Además, no tendrían que preocuparse, yo cuidare a mi hermano y él no dejará que me sienta sola. Podrían pasar todo el día trabajando. -expreso testaruda y sin mirarlos- 

-Viste, viste lo que dijo, -le dice mi madre a papá- yo trabajo todo el día, para que ella pueda tener todo lo que desee y me ignora así nada más. -habla como si fuera a llorar, obviamente está dramatizando- Yo solo quiero que ella me entienda y además, por eso hoy estoy aquí. 

-Si claro, estoy segura de que vinieron por unos papeles y se van enseguida. -expreso entre dientes- 

Mamá al escucharme coloca sus manos sobre sus ojos y se escuchan sus sollozos. 

-Ay cariño, no te pongas así. -Se levanta mi padre para abrazarla- 

Los miro seria y algo enojada. 

-¿No le das un abrazo a tu madre? -dice ella mirándome sin separarse mucho de papá- 

-Jmn! -expreso indiferente para dar media vuelta aun con mis brazos cruzados para dirigirme hacia la puerta- 

La Esposa del PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora