Narra Young:
-Así que, te volviste a escapar. -Me dice mi padre sentado en su escritorio mientras termina de acomodar unos documentos- ¿en que habíamos quedado, Young?
Con la cabeza baja mientras me habla, trato de mirarlo, estando frente a él.
-Bueno, es que quería divertirme, pero no sabía que estarían aquí, por eso no pedí permiso. -explico-
-Aunque no estemos aquí tienes que seguir con las órdenes que dejamos, las hacemos por tu bien. -expresa mi madre mientras entra a la oficina tranquilamente-
-Pero, es aburrido estar aquí sola. -reprocho dejando mi posición formal a una relajada-
-Mi padre me mira- ¿Cómo que sola?, y ¿tu niñera?
-Hay por favor, da igual. -expreso- No tengo nadie con quien jugar.
-Y ¿Qué podemos hacer nosotros? -Me pregunta mamá mientras busca algo en el estante que está cerca del escritorio-
-Quiero tener un hermanito. -les digo-
Ambos se quedan en shock por un momento y luego se miran entre sí para después mirarme.
-Sonríe- Cariño, no tenemos tiempo para tener otro hijo. -continua mi madre girando un poco su cadera para poder mirarme-
-No me refiero a un bebé, ellos son muy llorones y me tocaría esperar mucho para que crezcan. Quiero uno de mi edad.
-Y ¿Cómo vamos a poder darte un hermano que ya tenga tu edad? -pregunta mi padre algo desconcertado-
-Adoptando. -respondo-
-¿Adoptar? -Dice mamá ahora apoyando su mano en el escritorio y asiento-
-Hija, no es fácil adoptar a un niño y mucho menos de tu edad. -ahora habla mi padre-
-¿Por qué?
-Porque es mucho papeleo, después de eso, él o ella, deberán acostumbrarse a su nueva vida y recibir mucho cariño de parte de todos, y sabes que pasamos la mayoría de nuestro tiempo en la empresa. -explica mi madre-
-Claro que lo se... Ni siquiera yo que soy su hija recibo tanto cariño. -eso ultimo lo susurro entre dientes-
-Ofendida- ¿Qué dijiste?
-La miro y me cruzo de brazos- Es cierto, nunca tienen tiempo para mi.
-Y ¿Cómo crees que tienes todo lo que quieres, eh? -Continua mi padre-
-Pero por lo menos pueden dedicarme un ratito, no solo para llamarme la atención... Además, no tendrían que preocuparse, yo cuidare a mi hermano y él no dejará que me sienta sola. Podrían pasar todo el día trabajando. -expreso testaruda y sin mirarlos-
-Viste, viste lo que dijo, -le dice mi madre a papá- yo trabajo todo el día, para que ella pueda tener todo lo que desee y me ignora así nada más. -habla como si fuera a llorar, obviamente está dramatizando- Yo solo quiero que ella me entienda y además, por eso hoy estoy aquí.
-Si claro, estoy segura de que vinieron por unos papeles y se van enseguida. -expreso entre dientes-
Mamá al escucharme coloca sus manos sobre sus ojos y se escuchan sus sollozos.
-Ay cariño, no te pongas así. -Se levanta mi padre para abrazarla-
Los miro seria y algo enojada.
-¿No le das un abrazo a tu madre? -dice ella mirándome sin separarse mucho de papá-
-Jmn! -expreso indiferente para dar media vuelta aun con mis brazos cruzados para dirigirme hacia la puerta-
ESTÁS LEYENDO
La Esposa del Presidente
Romance...[Esta historia no es como las demás]... ¿Qué pasa si después de casada te vuelves a enamorar, pero... de la persona equivocada?... Una mujer con tanto poder, tanta riqueza, la Esposa del Presidente de la compañía más grande en cadena de hoteles...