La Esposa del Presidente

Capitulo 10: Feliz Cumpleaños

Narra Mi Yeon:

Y ahora yo, ¿Qué rayos hago?. Él está aquí, en frente de mí, esperando una respuesta. -Suspiro- Pero ya que se puede hacer, a decir la verdad. Espero que las verdades no empiecen a aparecer, eso es a lo que le temo.

-Aún espero una respuesta. -Dice Hyun al ver que no respondo-

-Aparto la mirada- Hyun yo... -Suspiro- ¿Cómo lo supiste?

-Claro, ahora todo tiene sentido. No importa cómo lo supe, sino que me sigas mintiendo, ¿Acaso no confías lo suficiente en mi para contarme?

-No es eso, sólo que...

-...¿Qué?, ¿Por el presidente, otra vez?

-Sigo sin mirarlo-

-Eso es un si, ¿verdad? -Suspira- los estas ayudando, y aún así, tienes que aguantar todos los golpes e insultos. Mi Yeon, mírame, -Lo miro- No tengas miedo, ni vergüenza de hacerlo (el mirarlo). ¿Nunca has pensado en detenerte?, ¿en darles la espalda?. La razón, es tu familia, ¿Verdad?. -Eso último lo dice en tono suave-

Suspiro y volteo mi mirada, odio que me vean llorar...

-Con lágrimas en los ojos- Hyun, no se como te enteraste, pero este tema... -me interrumpe-

-Yo te puedo ayudar...

Me quedo atenta a sus palabras, cuando siento que posa su mano sobre mi barbilla para girar mi rostro y dirigir mi mirada hacia él. Y me dice:

-Con ese tema, yo te puedo ayudar. Sólo tienes que confiar en mí. Deja todo atrás, sé que no es fácil, pero tampoco imposible.

-Eso no se hace de la noche a la mañana. -digo con un nudo en la garganta-

-Lo sé, pero, ¿por qué no les enseñas de lo que estás hecha?, de lo que eres capaz. Tu misma puedes salir de ese estanque que te ahoga, destruye todo eso que te hace sufrir. Y yo siempre estaré ahí para ti.

Una lágrima rebelde sale rozando mi mejilla, él al verla la retira suavemente.

-Eres más fuerte de lo que crees. -me dice-

Muestro una Leve sonrisa nostálgica, a lo que me brinda un cálido abrazo.

-Luego, me mira y sonríe- Ya, no llores. Eso hace que Mi Yeon se vea más fea. Ya te había dicho que me gusta más la Señorita Lee tan elegante y esbelta, con su carácter que la hace ver fuerte y valiente.

-Atónita, con mis ojos bien abiertos, limpio mis lágrimas rápidamente- Y ¿Quién te dijo que iba a llorar?, ahora come tu helado que se está derritiendo.

-Sonríe- Sabes, me pregunto... ¿Cómo se te verá la nariz rosa? -rápidamente coje un poco de su helado y lo unta en mi nariz-

-Ah, Oye!.

-Se ríe-

-Se te hace muy gracioso, ¿no? -me quito el helado de mi nariz y lo pruebo- Mmm, Oye sabe bien.

-¿Enserio? -va a probarlo y empujo el helado hacia su cara-

-Ahhhh.

-Me rio-

-Mmm, si está rico. -Dice probando un poco del que se quita de la cara y yo no paro de reír- Buena jugada, eh. Pero de mí no te libras. -me quita mi helado y empieza a perseguirme-

-Hyun, ya. -Expreso corriendo y sin parar de reír- Estos zapatos no son aptos para correr.

-Entonces ríndete.

-Nunca!. -Terminando la frase y mi zapato atorándose (Eso rima)- Ah.

-Me toma del brazo- Te tengo!