Eres mi destino.

Capitulo 4.

Capitulo +18

-Oye que te pasa, a mi no me contestas asi.-

-Ya dejame en paz Alex.-

-¿Que te deje en paz?, acaso no te gusto lo que paso hoy.-Le di una bofetada. Y cerre la puerta en su cara.

-¡Solo quiere acostarse contigo, no lo vez!- Salí del cuarto y lo enfrente.

-¡Y tu igual, no me amas, lo único que quieres es tenerme bajo tus sabanas!-Me empujo hacia la pared.

-No entiendes que te amo Melisa.-

-¿Amarme?-

-Si.-Lo empuje y baje las escaleras el me siguio pero lo ignore. Como podia amarme con esos tratos extraños que tenia hacia mi, acaso hoy me amaba y mañana estaba con otra y al mes volvia a buscarme no gracias, yo lo amo desde hace mucho tiempo, pero por hoy me canse.

Llame a Erick el cual no tardo en contestar.

-¿Te parece bien aqui?-Dijo mientras apagaba el auto y me miraba, la luna nos alumbraba.

-Bien, ¿quieres ir a comer?- Negue con la cabeza. Lo mire a los ojos y me acerque lentamente.

-Me..l...-Dijo nervioso. Ingore lo que habia dicho y me subí arriba. Comenze a besar su cuello. El apreto mi cintura.

-Oye.. espera, Mel... no quiero ir tan rapido. Me quito de encima pero aun estaba encima de sus piernas.

-¿Porque no?, ya estamos grandes o no.-

-Si, pero me pareces muy dulce, no quiero arruinarlo.-

-No lo harás.- Dije. Hice hacia atrás el asiento para tener algo de espacio. Estaba nerviosa pero quería creer que lo haría bien.

-Espero que te guste.- Sus mejillas estaban rojas, bese su cuello hasta llegar a su estomago.

-Oye... no, ven no dejes de besarme..-Baje el cierre de su pantalon y acaricie su miembro por encima del boxer. 《Vamos puedes hacerlo, no creo que lleve tanta ciencia》

Luego saque su pene y comencé a masajearlo con la mano lentamente. 《Eh visto como hacerlo en los videos que ponia Alex cuando eramos mas chicos, pero el no sabia que yo estaba escondida mientras el miraba》

Su erección comenzó a crecer y endurecer mas, mordi mi labio inferior nerviosa.

Y pase mi lengua por la punta, luego comencé a chupar hasta que introducirlo en mi boca. Moví mi cabeza lentamente adelante y hacia atrás. Sentí como Erick jalaba de mi pelo para que lo hiciera mas rapido, me costo un poco respirar bien, y sentía que lo tenia en mi garganta era muy ancho y largo.

-Res..pira.. hazlo con calma.. nena mirame por favor..- Alce mi mirada, su carita era tan bonita tenia la respiración muy agitada, sentía las pequeñas lagrimas caer por mis mejillas. Libero mi boca de su pene, el cual seguí masajeando con mi mano.

-Mel..-Estaba demasiado excitado como para que lo deje con las ganas. Así que me levante un poco y quede encima de el otra vez. Corrió mi braga y rozó su pene, la sensación fue muy placentera.  Me tomo de la cara uniendo nuestros labios en un beso demasiado desesperado.

-Te dare placer Mel.- Senti algo frio entrar en mi vagina, sabia que no era su pene por el tamaño. Con su mano libre me tomo de la cintura para que me moviera. Hice mi cabeza hacia atrás se sentía bien.

-Lo sentiras mejor.- Volvió a besarme mientras, aceleraba su dedo en mi interior aprete su hombro y jadeos acompañados de bajos gemidos salian de mi boca.

-Vo...y a ...-Sentí lo mojada que estaba, y me sentí algo cansada. Me daba vergüenza que me viera luego de haber alcanzado el orgasmo y haber acabado.

-Estas muy mojada.- Comenzó otra vez a acariciar su pene sobre mi zona.

-Lo haré lento...- De su bolsillo saco un preservativo y lo comenzó a colocar en su crecido pene. Entro en mi lentamente, me queje en una mueca de desagrado cuando sentí dolor.  Beso mi cuello mientras acariciaba mis pechos y los apretaba. Dandome placer para distraerme. Me deje llevar por sus gemidos. Y me moví encima de el.  Sus ojos estaban blancos, apretaba mi cintura ayudándome a moverme.

-Te queda tan sexy la falda...-Susurro. Lo bese mientras ambos gemiamos del placer que sentimos.

(...)

Mi cuerpo estaba sudado, y el de Erick también.

-Mis.. piernas..-Dije, no paraban de temblar.

-Ya casi hermosa.-Dijo mientras se movía de prisa. Salio de mi y vi como salia el liquido espeso del semen. Mi corazon estaba agitado. Me acoste en su pecho mientras lo miraba.

-...Dormiras conmigo..-Susurro. Asenti con la cabeza.

Estábamos en mi casa, mi padre no estaba, luego de haberlo echo en el auto. Llegamos aca y lo hicimos nuevamente. Estaba satisfecha y agotada.

Beso mi frente y me abrazo con fuerza contra su cuerpo desnudo, quedandonos dormidos.