2/2
No puedo dejar de sonreír a todas las fotos que cuelgan allí. Son tantas fotos, lugares diferentes, posiciones diferentes, ropas diferentes. Miles y miles de situaciones, fotos de cuando éramos más jóvenes e incluso algunas que parecían haber sido tomadas hace poco. Dos cosas que las fotos tenían en común: Mimi y yo siempre estábamos abrazadas o sonriendo la una a la otra.
-¿Te gusta alguna?
Oigo la voz de Mimi y la miro por encima del hombro izquierdo, ella entra a la casa sonriendo, le devuelvo la sonrisa. Una vez más miro a la pared de fotos.
-Todas.
-¿En serio?
Siento sus manos en mi cintura y me muerdo al labio, Mimi pega su cuerpo al mío y pone su barbilla en mi hombro. Yo cierro los ojos para sentir mejor el perfume. No es un aroma desconocido, lo recuerdo vagamente y es tan bueno. Fascinante.
-En serio, aunque mis favoritas son de cuando estábamos en la escuela. - Confieso, su respiración choca en mi oído. - ¿Cuándo fueron tomadas?
Señalo tres imágenes en particular, estamos todos con la misma chaqueta del antiguo equipo de baloncesto de la escuela. En dos de ellos estoy sentada en el regazo de Mimi, los brazos levantados, parecía estar gritando algo. En la última estoy en su espalda, Miriam está en la de Ian, María en la de José y Amaia en la espalda de Alfred, su novio en el momento en el colegio. Estamos en una fiesta, parecemos estar celebrando algo.
-Último año escolar, después de que nos graduamos, el equipo de baloncesto decidió dar una gran fiesta.
-¿En ese entonces ya estábamos saliendo?
Giro la cabeza para ver su rostro, Mimi me sonríe y niega con la cabeza. Frunzo el ceño, parecemos novias en las fotos.
-Estábamos conociéndonos, me tomo meses salir contigo. - Ella dice, su mirada se vuelve nostálgica. - Me demoré para ganarte por completo.
-Estábamos conociéndonos, me tomo meses salir contigo. - Ella dice, su mirada se vuelve nostálgica. - Me demoré para ganarte por completo.-¿Fui tan difícil?
-Mucho. - Humedece sus labios y suelta mi cintura, me giro completamente hacia ella y la observo sentarse en el colchón. Hago lo mismo. - Terminaste con toda mi mesada comprándote chocolates.
-Querías engordarme ¿verdad?
Juego con ella, cruzando las piernas y sentándome en forma de indio. Mimi ríe y niega con la cabeza, lanza su flequillo hacia atrás, quedando su cabello bien acomodado.
-No, pero digamos que no te gustaban mucho las flores.
-Me gustan, ¿no?
-La verdad sí, pero no te gustan mucho, ¿Recuerdas?
-Ah... Las flores no son comestibles, es cierto. - Sonrío con torpeza y bajo la cabeza. Por un momento nos quedamos en silencio. ¿Quieres saber algo interesante? Mimi me hace sentir cómoda, incluso cuando está quieta como ahora. - Mimi... Quería saber más acerca de nosotros, como... ¿Cómo empezó todo?
-¿Desde el inicio?
-Ya sé sobre nuestro primer beso, también sé que de aplique la ley del hielo después y Miriam me amenazo con cortar mi cabello para que te diera una oportunidad de hablar conmigo, ¿verdad? - Ella asiente con la cabeza. - Entonces... ¿Y después?
Mimi respira profundo, apoya la cabeza contra la pared y cierra los ojos. Como si recordara ese momento.
-Después de nuestra conversación te pedi una oportunidad para demostrarte quién era yo realmente. - Abre los ojos, pero no me mira, mira al techo. Una sonrisa adornando sus labios, unos labios pintados de un color oscuro. Mimi es una de las pocas mujeres que conozco que se ve bien con labiales oscuros. - Me dijiste que ibas a necesitar mucho más que palabras, tenía que... ganar tu confianza.
ESTÁS LEYENDO
STUPID WIFE // WARMI
Romance¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida? Ana también nunca lo había imaginado, sino todo lo contrario. Se suponía que iba a ser solo una mañana normal, Ana despertaría, tomaría el café con su familia, e iría a la escuela...