Prólogo

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Narra Ana

23 de febrero 2001

¡Odio a Mimi Doblas, la odio!
Toda esa criatura me irrita, su forma de ser arrogante, la forma en que camina como si fuera la dueña del mundo y especialmente el hecho de que ella siempre encuentra una manera de interrumpir mi vida. Dondequiera que fuera, ella estaba allí. A veces parecía que me perseguía.
En serio… ¿No tiene otra cosa que hacer más que atormentar mi vida?

-Anita, deja de apretar el pobre pan, el no tiene la culpa de que estés estresada.

Oí a alguien decir, al principio no supe distinguir quién era, pero pronto descubrí que era María. Aparte mi atención de la mesa de los “populares”, donde estaba sentada aquella estúpida y miré a mi hermana, ella miro mis manos y volvió a mirar mi cara, sólo entonces me di cuenta de que había apretado el pan de carne y ahora todo estaba manchado de salsa. ¡Qué asco!

-¿Otra vez estrangulando la comida, Canaria?

Miriam  pregunto riendo al juntarse conmigo y María en la mesa donde estábamos. Sólo rodé los ojos e hice una mueca de disgusto al sentir mis dedos pegajosos. ¡Genial! Además de quedarme sin almuerzo ahora tengo las manos sucias ¿Y de quien es la culpa? De la estúpida.

-Mimi la encerró en el teatro de nuevo.

María dijo, o más bien, chismeó a Miriam, que se rió escandalosamente al enterarse, siendo acompañada por mí hermana. ¡Deberías defenderme idiota! ¿Quién necesita enemigos teniendo a Miriam como mejor amiga y esa traidora como hermana?

-¿Cuántas veces lo hizo está semana? – escuche a las dos burlándose de mí mientas trataba de limpiar mis manos. Bien, ahora estaré oliendo a comida el resto del día - ¿Fueron siete?
-En realidad ocho.

Y las dos se echaron a reír, resople y tome otra servilleta para limpiarme las manos. Las dos idiotas estaban burlándose de mí hasta que el equipo de baloncesto entró a la cafetería, cambiaron rápidamente el foco de la conversación y empezaron a hablar de los jugadores. No hace falta escuchar “cuál era el trasero más duro” de estos idiotas.

Y allí estaba ella, Miriam idiota enamorada por Ian Doblas desde sexto grado. Sí, él es el hermano mayor de la idiota de Doblas, la imbécil vulgar Mimi. Pero a diferencia de ella, él es un buen tipo, muy amable y le encanta ayudar a los demás. Por no hablar de que es super inteligente. Era difícil creer que ese par eran hermanos. Pero era suficiente con mirar a los dos juntos para ver que eran la misma cara, como suelen decir. Especialmente los ojos, tan verdes como el bosque e intensos.

De todos modos, regresando al crush de Miriam. Ella está enamorada de Ian desde el sexto grado, él se la vive mirándola y sonriéndole, que casi mata el corazón de mi mejor amiga. Me pregunto por qué diablos nunca va a hablar con él. La estupidez de sufrir por un amor no correspondido.

María es diferente, mi hermana mayor es la novia del anotador del equipo, José . Ella dice que es el amor de su vida, los dos son dulces cuando están juntos. Cuando va a casa me siento morir de dulzura. Sobre todo cuando están acurrucados en el sofá. Es tan embarazoso.

-¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! Ian viene para acá.

Miriam comenzó a exaltarse, la mire y note su rostro completamente rojo. ¿Está teniendo algún tipo de ataque al corazón?

Me pregunte al verla agonizar de esa manera. ¿Por qué la gente a menudo actúan como idiotas cuando les gusta alguien?

Rodé los ojos y deje que María calmara a Miriam, sólo ella tenía la paciencia para eso. Apoye los codos en la mesa y descanse mi barbilla en mis manos. No sólo Ian venia a nuestra mesa, José también. ¡Qué delicia! Me encanta ser la vela.
Yo estaba a punto de levantarme cuando un brazo lo impidió, me di la vuelta para ver aquel intento de fantasma a mi lado sonriendo. ¡No ahora!

STUPID WIFE // WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora