100 grados

Capítulo 4: "Treat You Better"

Pov Amelia
Por la mañana nos despertamos con las chicas y Sofia. Las tres nos giramos a ver a Callie y Arizona, ambas estaban abrazadas y tomadas de la mano mientras dormían plácidamente.

"No te mentiré
Yo sé que él no es el correcto para ti
Y tú me puedes decir si estoy equivocado
Pero lo veo en tu cara"

Nos levantamos cuidadosamente para no despertarlas, Jo tomó a Sofia en sus brazos y la llevó a la cocina junto con April para darle el desayuno.

Saqué el movil de mi bolsillo y les tomé una foto, se las envié a ambas para que vieran lo lindas que estaban durmiendo.

Quería que por fin se dieran cuenta que están hechas la una para la otra.

Son dos estúpidas

Pov Arizona
Desperté cerca de las 11:30 A.M. al girar mi mirada visualicé a Callie a mi lado. Ella estaba abrazándome mientras nuestras manos estaban unidas por arriba de su pecho.

Sonreí inconscientemente.

Tomé mi movil entre mis manos para tomarle una foto pero al desbloquearlo vi un mensaje de Amelia.

Era una foto de nosotras dos.

Volví a sonreír como idiota.

"Sé que puedo tratarte mejor
De lo que ella puede
Y cualquier chica como tú se merece una dama"

Finalmente tomé la foto y guardé mi móvil nuevamente.

Callie comenzó a despertar, cuando lo hizo me dedico una sonrisa, la más linda que he visto.

— Buenos días— susurró

— Buenos días— dije en el mismo tono

— ¿Y las chicas?

— Supongo que en la cocina con Sofia

— ¿Eso significa que estamos solas?— sonrió apenas

Asentí.

— ¿Podríamos hablar?

— Claro— sonreí apenas

"Dime por qué estamos perdiendo el tiempo
En todo tu llanto desperdiciado
Cuando, en cambio, deberías estar conmigo
Sé que puedo tratarte mejor"

— Lo que te dije ayer...Yo— carraspeó— Lo que tú dijiste— comenzó a titubear

— Dime...

— ¿Fue enserio lo que dijiste?

— Si— dije al instante sin dudarlo— ¿Tú no lo dijiste enserio?— fruncí el ceño

— Claro que lo dije enserio!— sonrió

Sonreí.

Ella acarició mi mejilla con la yema de sus dedos, mientras me observaba con brillos en sus ojos.

— Deberíamos solucionar todo esto Ari... Eres demasiado importante para mi

— Yo también creo que deberíamos hablarlo— susurré

"Voy a parar el tiempo para ti
El segundo que digas que te gusto también
Solo quiero darte el amor que estás perdiendo"

Ella acercó su rostro al mío buscando contacto con mis labios, cada vez se acercaba más y mi respiración comenzó a ser intranquila, estaba nerviosa.

— Buenos días niñas!— gritó Amelia del otro lado de la habitación

Ambas nos asustamos y nos separamos de un brinco.