100 grados

Capítulo 13: "Amor es presente"

Pov Callie
Hace aproximadamente veinte minutos que estaba observando dormir a Arizona, ella se veía tan hermosa...

Ya se estaba haciendo tarde para salir hacia las cabañas por lo que me decidí a despertarla.

Comencé a acariciar su rostro con las yemas de mis dedos.

"Alguien me dijo que el destino es
Es tu piel y mi piel, todo lo que está bien
Y siento como el corazón no puede más"

— Mhm...— gimoteó— Déjame dormir un ratito más cariño, por favor— susurró

— Debemos empacar Ari...

Me acerqué de a poco hasta depositar un beso en sus labios.

— Si me das otro, tal vez, podría levantarme— rio por lo bajo

— Ven aquí— sonreí

La tomé en un fuerte abrazo, colocándola sobre mi.

Ella rio nuevamente.

— Eres como un osito— dije mientras la apretaba contra mi

— Yo no soy un osito— gritó chillona

— Eres el mío— reí

Ella me abrazó, colocando sus brazos sobre mis hombros.

— Sabes... Estuve pensando— carraspeó

— ¿En qué?— dije mientras acariciaba su cabello

"Entraste en mi vida como un huracán
Es tu ser que me hace ver
Que afortunada soy, por sentirme arder"

— Un bebé— susurró tímida

— ¿Quieres otro bebé?— sonreí

Ella asintió.

— Nada me haría más feliz pero...

— ¿Pero?— frunció el ceño

— ¿Por qué no esperar a que todo se solucione con Leah y la muerte de su padre?

Me encantaría tener otro hijo con Arizona, siempre he querido tener más pero... La realidad es que prácticamente somos amantes, ella aún no ha hablado con Leah. No han dejado claro lo que son, y yo tampoco quiero vivir escondiendo esto.

Cada vez se me hace más difícil tener que soportar las llamadas nocturnas, los celos injustificados.

— Ya no quiero esperar más Call, apenas volvamos del viaje le diré— sonrió apenas— Y luego, si tu quieres, vamos y empezamos la inseminacion

Asentí feliz.

"Por eso ya no corras más, amor es presente no pienses en mañana
Y verás, amor es presente no pienses en mañana
La vida no va a esperar, si me amas de verdad el tiempo está en tus manos"

— Ya quiero ver una mini versión tuya correr por la casa, como lo hacía Sofia...— susurró feliz, cerca de mis labios

— O una mini versión tuya— sonreí

Comencé a acariciar su espalda, sin segundas intenciones, con amor.

— Debemos ir a empacar amor... Ya deberíamos estar saliendo— reí

— Quiero estar aquí contigo...— ella acercó su rostro a mi cuello.

Comenzó a depositar besos húmedos en él, mientras acariciaba mis caderas.

— Amor...— suspiré— Iré a hacer el desayuno

Ella bufó.

[...]