100 grados

Capítulo 10: "I Was Made For Lovin' You"

Pov Arizona
Llegué a casa cerca de las 23:45 P.M. a casa, Leah no quería dejarme ir, esperé hasta que se durmiera y me retiré.

Al llegar Callie estaba en el sofá viendo una película con Sofia, entré silenciosamente pero por alguna razón ella me escuchó.

Ni siquiera se giró a mirarme.

— Dejé pizza en el refrigerador para ti— comentó indiferente

— Call...— susurré— ¿Podes hablar?

— Ahora no, estamos viendo una película

Suspiré pesadamente y me acerqué hasta el sofá, me senté a su lado y recosté mi rostro en su pecho.

Ella no movió ni un músculo.

— Leah no me dejaba ir— susurré— Tuve que esperar a que se durmiera

— ¿Tuviste sexo con ella?— preguntó en un susurró con la intención de que Sofia no oyera.

Levanté mi cabeza de su pecho mientras fruncía el ceño.

— Claro que no, ni siquiera la toqué— susurré un tanto fuerte

Ella me observó algunos segundos, sin más dirigió nuevamente su mirada al televisor.

Bufé molesta y me puse de pie para dirigirme a la cocina.

"Esta noche
Quiero darte todo a ti
En la oscuridad
Hay tanto que quiero hacer"

Al entrar abrí el refrigerador para tomar una rodaja de pizza y llevarla a mi boca, tomé refresco y me senté sobre la mesada de la cocina para poder terminar mi cena, sola y aburrida. Al pasar algunos minutos Callie apareció por la puerta de la cocina.

Fruncí el ceño ante su repentina entrada.

— ¿No que querías disque ver la película?— comenté molesta

Ella se acercó rápidamente a mi, tomo ambas de mis piernas y las abrió permitiéndole así, encajarse entre estas.

Ella tomó rápidamente mi rostro y me besó, fue un beso posesivo y apasionado. Nuestras lenguas jugaban entre sí, buscando tener el control por sobre la otra.

— Pensé que estabas enojada — dije jadeando

— Lo estoy — susurró contra mis labios— Pero no contigo, si no con el kínder que cree que puede sacarte de casa a estas horas cuando tu eres mía y solo mía.

Eso fue sexy.

—¿Lo soy?— sonreí

— ¿Tienes alguna duda?

— Mhm... Tal vez, unas cuantas — susurré contra su boca

Ella tomó con fuerza mi trasero haciendo así que se me escapara un gemido ahogado.

— Creo que dejé más que clara mi posesión sobre ti, ¿No? — sonrió intentando parecer inocente

"Y esta noche
Quiero rendirme a tus pies
Porque, nena, yo nací para ti
Y, nena, tú naciste para mí"

— Cuando quieras puedes dejarla aún más clara— reí pícaramente y nuevamente junté mis labios con los suyos

— Mamis... — dijo Sofia entrando a la cocina

Rápidamente Callie salió de entre mis piernas y se posicionó a mi lado.

— ¿Qué ocurre cielo? — me acerqué a ella y la tomé entre mis brazos.

— Bailar — expresó moviendo sus manitos en el aire

— Esas ganas de bailar todo el tiempo... Me recuerda alguien— observé a Callie

Ella me sonrió.

— Pues bailemos— gritó alegre y fue a por el parlante

A los pocos segundos volvió con él en sus manos, puso una canción aleatoria, justo en ese momento comenzó "I Was Made For Lovin'You" de Kiss.

Sofia prácticamente saltó de mis brazos y se unió a su madre que ya se encontraba bailando, las observé a ambas bailar, felices entre risas.

Definitivamente esta era la felicidad para mí, ver a mi dulce esposa y a mi linda hija disfrutar de la vida. Tal vez para algunos tan solo sea un pequeño momento, pero para mí, lo era todo.

— Ven a bailar tu también — dijo Callie tomando mi mano con el objetivo de bailar conmigo

Sonreí cuando sentí su mano posarse sobre mi cintura, me acercó delicadamente a ella, mientras susurraba la canción casi rozando mis labios.

— I was made for loving you, baby
You were made for loving me
And I can't get enough of you, baby
Can you get enough of me?

"Yo nací para amarte, mi amor
Tú naciste para amarme
Y no me canso de ti, mi amor
¿Tú te cansas de mí?"

— Jamás podría cansarme de ti— susurré cerca de su oído— Sé que es difícil pero... Quédate conmigo, no huyas por favor

Ella buscó mi mirada con la suya, cuando por fin se encontraron, sus ojos brillaron.

— Ya no voy a irme cariño, estoy aquí para siempre— sonrió y depositó un breve beso en mis labios

[...]

— Por fin pude hacer que Sofia se durmiera, no creo que sea una buena idea alterarla a esta hora con tu música

— Solo estábamos bailando cariño, no estábamos alteradas...

— Como digas— me despojé de mi ropa mientras buscaba mi pijama de ceda

Al encontrarlo me lo coloqué por la cabeza ya que era un camisón corto. Al darme la vuelta me encontré con un Callie totalmente ida de sí misma.

— Cierra la boca o te entrarán moscas — reí

Ella rápidamente me tomó de la cintura, tirándome sobre la cama y subiéndose sobre mi.

— Calliope— susurré riendo

"Esta noche
Quiero verlo en tus ojos
Siente la magia
Hay algo que me vuelve loca"

— Creo que dejamos algo pendiente en la cocina— murmuró contra mi cuello logrando que mi piel se erizara por completo

— Creo que si— sonreí

Moví mi pierna entre las suyas hasta posicionar mi rodilla en su intimidad, comencé a moverla en círculos, Callie comenzó a jadear y su respiración era cada vez más pesada.

— Arizona... — ella comenzó a dejar besos húmedos en toda la extensión de mi cuello.

Al llegar a mi mandíbula, pasó su lengua.

"Yo nací para amarte, mi amor
Tú naciste para amarme
Y no me canso de ti, mi amor
¿Tú te cansas de mí?"

Ella bajó su mano acariciando cada una de mis curvas, desde mis piernas hasta mi estómago, subiendo de a poco mi pijama. Dirigió su mano, por debajo del camisón, hasta mis pechos, tomándolos con fuerza.

En mi desespero por sentir su toque, quité la prenda quedando solo en ropa interior. Necesitaba sentir su piel contra la mía, por lo que también quité rápidamente su blusa.

Me sorprendí al ver que no llevaba brasier.

Ella sonrió en dirección a mi, rápidamente comencé a depositar besos desde sus labios hasta sus pechos.

Callie comenzó a gemir en mi oído lo que hizo que mis movimientos fueran más adrede, nuevamente comencé a mover mi rodilla en su intimidad.

Ella se quitó rápidamente el pantalón quedando solo en bragas.

— Az... Ya no aguanto más

Sonreí ante su confesión y sin tardar más, quité sus bragas y hundí dos de mis dedos en ella, comenzando a bombear, mientras seguía besando sus pechos.

Calliope, claramente, no aguantó mucho más, por lo que minutos después se vino en un gran orgasmo.

"Yo nací para amarte, mi amor
Tú naciste para amarme"