𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 ❛el mundo se caía a pedazos y ahora que no te tengo a mi lado, caigo con él.❜
¿Qué podías hacer cuando lo habías perdido absolutamente todo? Pero peor aún ¿Qué podías hacer cuando tenías que seguir con tu vida apesar de perderlo tod...
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Querido amor de mi vida.
Esta es la última carta que te escribiré, ya perdí totalmente las esperanzas de poder vivir. Porque hoy no solo te escribo a ti.
También le escribo a Enid, Tara y Henry.
Los perdimos, no tienes idea de lo que sentí al ver la cabeza de mi mejor amiga en aquella estaca. Me duele tanto, Ronnie, todo esto se ha hecho tan doloroso y horrible, este mundo no está hecho para la felicidad, o simplemente, yo no estoy lista para este mundo.
En una semana lo haré, en una semana volveré a tenerte conmigo, Ron.
Chleo y Ben ya tienen siete años, y ya saben que aunque intente mantenerme fuerte, estoy cayendo de golpe. Theodore ayer me miró a los ojos con una sonrisa, una sonrisa tranquilizadora como las que solías darme.
Y me lo dijo, lo dijo tan calmado y orgulloso que sentí que se me rompió el corazón.
«Está bien mamá, puedes descansar.»
El lo sabe Ron, sabe que solo me mantengo aquí porque no quiero hacerlos sufrir más, ellos saben que me quiero ir, quizás solo soy yo la que se está aferrando a las últimas ganas de seguir por ti.
Porque todo, absolutamente todo, es por ti, cada día en el que me levanto de la cama, cada sonrisa y risa forzada, cada comida, cada intento por sobrevivir, cada intento por seguir luchando en un mundo que tú abandonaste. Cada día que intento vivir por ti, cada día que te extraño más y más, todo eso está terminando por matarme. Sé que nunca fuimos perfectos, pero te juro, que nunca me sentí o sentiré así por nadie más.
Y no puedo imaginarme en un mundo donde yo sea feliz y tú no estés a mi lado. Dijiste para siempre, sin embargo, yo estoy leyendo cómics sola en nuestro rincón, estoy paseando por las calles donde antes me tomabas la mano, estoy durmiendo en una cama con un hueco a mi lado, estoy bañándome en el mismo baño donde me pediste matrimonio, estoy viviendo una vida donde se suponía debías acompañarme.
Siempre seré tuya, mi corazón te pertenece desde el momento en que conectamos nuestras miradas, me sentí completamente tuya desde mucho antes de ser novios, y no hablo de tuya de propiedad.
Hablo del amor.
Hablo de que supe que desde el primer instante en que te vi que eras tú, tuvimos nuestros tropiezos, pero siempre fuiste tú, lo fuiste desde el primer momento y lo serás por siempre, después de la muerte, donde sea, siempre serás tú. No importa cuanto lo intente, pero mi vida debía ser contigo a mi lado, no importa lo que suceda, eres tú la persona que debería sujetar mi mano.
Siempre fuiste tú, cada latido, cada respiración, cada momento y cada segundo vivido, siempre fuiste tú, nací para conocerte, te extrañé desde mucho antes de que te unieras a mi vida, siempre fuiste tú.
Desde antes de conocerte, y hasta después de perderte.
Te amo, Ron Anderson, tuve mis dudas cuando recién comenzamos, pero lo hago, siempre lo hice, y si para tenerte a mi lado debo morir, lo haré. Nos veremos del otro lado, amor mío, y te juro, que esta vez, no te dejaré ir, te amo Ron Anderson, quizás no en esta vida podremos estar juntos por siempre.
Pero si en mil más, porque incluso después de la muerte, nuestro amor seguirá siendo aeternum, porque incluso después de la muerte, te seguiré a donde sea, lo prometo, Potter.
Feyla Anderson, la chica que dejó el amor por sus cheetos, para amarte con cada fragmento de su corazón.
