X. hijos.

368 56 99
                                    

LOS IRIS verdosos oceánicos de Feyla se abrieron de golpe mientras se sentaba con brusquedad en la cama, pasó sus manos por su rostro totalmente exasperada, el sudor recorría su frente y su cabello se pegaba a su cuello debido a lo mucho que estab...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LOS IRIS verdosos oceánicos de Feyla se abrieron de golpe mientras se sentaba con brusquedad en la cama, pasó sus manos por su rostro totalmente exasperada, el sudor recorría su frente y su cabello se pegaba a su cuello debido a lo mucho que estaba sudando, la misma pesadilla se repetía, o el mismo recuerdo, el mismo donde ella le atravesaba el cráneo con el filo de un cuchillo a Ron Anderson.

─ ¿Estás bien mamá?- Casi olvidó que Theodore también había tenido pesadillas y estaba acostado a su lado, el castaño se removió y fijó sus dos iris miel oscuros en la rubia, quien asintió.- ¿Papá?

Ella asintió nuevamente, y antes de poder levantarse a buscar un vaso de agua, Theo de su mesa de noche le tendió uno. La había sentido removerse en la noche, supuso que despertaría por sus pesadillas y tendría sed.

─ Gracias Theo.- Susurró tomando con mucha sed el agua, sin embargo, su hijo seguía mirándola fijamente.- Cuando despierten tus hermanos, podemos ir a casa de Michonne ¿Qué dices?

─ ¡Oh sí, genial!- Murmuró en un pequeño chillido, sabiendo que podría jugar con su mejor amiga y que además su madre podría distraerse, Fey pasó su mano por su cuello, luego volvió a acostarse, mirando fijamente a su hijo, sus iris se conectaron.

El verde oceánico y el miel oscuro se fundieron.

─ El estaría muy orgulloso de ti.- Murmuró y se dió la vuelta, dándole la espalda a Feyla.- Papá estaría orgulloso de lo mucho que te esfuerzas.

Fey no respondió, solo intentó reprimir el nudo en su garganta y las lágrimas apunto de caer de sus ojos, acercó el cuerpo de su hijo hacía si misma, dándole un frío abrazo. Theo cerró sus ojos dispuesto a dormir.

Sin embargo, Feyla no logró dormir en toda la noche.

⁺ ˖˚ ੈ✩‧₊ ೃ .° ꣠ ⊹ ೃ° ༉‧₊ ·˚• .✦

EL AMANECER iluminó la habitación de Feyla, quien no había logrado conciliar el sueño en toda la noche, pronto, Chleo y Ben entraron estrenduosamnete a la habitación, bueno, Chleo entró en silencio con una sonrisa dulce mientras que Benjamin dió un gran portazo mientras corría en su dirección, luego, se subió a la cama y empezó a saltar.

─ ¿¡Por qué Theo durmió aquí!? ¡Yo también quiero dormir aquí!- Se quejó Ben al ver como Theodore se removía adormilado entre las sábanas

─ Ay no, llegó el.- Se quejó amargamente Theodore mientras tapaba sus oídos con la almohada.

─ Buenos días mami.- Saludó con dulzura Chleo, dándole un beso en la mejilla y poniéndose en la cama, justo en el medio de Theo y Fey, el castaño de inmediato pasó sus dedos por los cabellos rubios de la menor.- Hola Theo.

─ Buenos dí...

─ ¡La cucaracha! ¡La cucaracha! ¡Ya no puede caminar! ¡Porque le falta, porque le faltan las dos patitas de atrás!- Theodore se vió interrumpido por los alaridos de parte de su hermano menor, quien seguía saltando en la cama, hasta que finalmente se fue de bruces contra el suelo.

─ ¡Ben! ¿Estás bien?- Feyla se iba a levantar pero casi al instante el cabello rubio oscuro del niño se asomó en la cama.

─ ¡Perfectamente mamá! ¿Hoy que haremos?- Se sentó en las piernas de la mayor con una sonrisa radiante en su rostro, Chleo solo observaba todo en silencio.

─ Mamá dijo que iremos a casa de la tía Mich.- Habló Theo viendo las ojeras que rodeaban los ojos de su madre y su rostro contraído por el cansancio, la mujer asintió y se levantó con esfuerzo de la cama, ella era seguida fijamente por la mirada de sus tres hijos.

─ ¿Puedo ponerme un vestido?- Preguntó Chleo con suavidad, ganándose un asentimiento por parte de Feyla, la niña se levantó entusiasmada y cuando iba a salir de la habitación Ben se puso en su camino.

La menor se movía de un lado a otro intentando pasarlo, sin embargo el no la dejaba dando grandes carcajadas.

─ ¡Mamá!

─ Benjamin deja a tu hermana.

─ Fue Theo.

─ ¿Qué?- Preguntó ofendido Theodore una vez la menor salió de la habitación.

─ Ben, literalmente te estaba viendo molestar a Chleo.- Reprendió Fey, intentando esconder su sonrisa divertida.

─ Mentira, viste mal.

Sin más el menor salió de la habitación seguido de su hermano mayor, ambos parloteaban y se tiraban distintos insultos mientras iban directo a sus habitaciones. Al fin, Fey pudo sentarse en su cama sintiendo como su cuerpo pesaba de manera sobrenatural, sentía un hueco en el medio de su estómago, pero solo se quedó ahí, quieta, mirando fijamente el techo.

Luego de unos diez minutos, al escuchar a sus hijos corriendo por el primer piso, se levantó, se cambió el pantalón de pijama y sin siquiera lavarse la cara salió de su habitación para ir a la casa de Michonne, la cual, estaba a un lado de la suya. Abajo, Theo y Ben peleaban sobre quien llevaría la mochila con cómics mientras que Chleo arreglaba su vestido morado.

─ Vamos mocosos.- Salió de la casa con los tres niños pisando sus talones, y aunque era solo al lado, Chleo agarró su mano con suavidad, mientras que Ben intentaba subirse a la espalda de Theo, quien se quejaba.

─ ¡Sale! ¡Pesado!- Gruñía el mayor removiéndose cuando Ben corría e intentaba treparse a sus espaldas.

─ ¡Agárrame que me caigo!- Chilló sujetando con fuerza los hombros de Theo, finalmente quedó con sus dos pies en el suelo mientras era arrastrado por los pasos torpes del mayor.

Quizás se llevaban tres años pero Benjamin era bastante más alto que su hermano. Feyla tocó la puerta de Michonne y ella abrió la puerta con una sonrisa.

─ ¡A qué te gano!- Ben empujó sin mucho cuidado a Theo mientras corría dentro de la casa, pero antes de seguir corriendo, Judith le puso el pie en su camino, logrando que saliera rodando.

─ ¡Judith!- Reprendió Michonne, pero Feyla se reía dando grandes carcajadas al ver como Benjamin se quedaba en el suelo de forma dramática, a su lado, Judith y Theo chocaron los cinco.

─ Hola tía Mich, hola Judith, hola R.J- Saludó con calma Chleo aún tomando la mano de Fey.

Sin embargo, la rubia solo pudo sentir la ausencia en su lado.

aeternum ❜ ❪ ron anderson ❫ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora