3, Do, re, mi, ¡Fuck!

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"Jaime perdona, no puedo asistir hoy, de todas maneras ve, que disfrutes mucho ^^", fue el mensaje que le llegó a Jaime de parte de Karina cuando sacó su celular y encendió los datos móviles, tenía que ser una broma, ¿lo habían dejado completamente sólo esa noche acaso?

Jaime pensó en sí esto eran señales del universo para no ir al concierto y en sí debería rendirse, había tenido una "charla" motivadora consigo mismo hace un momento pero ya se quería rendir de nuevo, sus emociones realmente eran bastante inestables por mucho que él intentara luchar contra eso.

«Hazlo por Rey», pensó Jaime, como último recurso para motivarse, no es como si hubieran prometido que irían pero de aún así pensaba en la decepción que le podría causar que no asistiera ninguno de los tres, después de todo, en su momento el moreno se veía muy ilusionado.

Jaime empezó a caminar en dirección a la entrada del parque "Hormigas Felices", uno de los parques más importantes en la ciudad de San Antonio, era increíblemente grande y tenía diferentes lugares dentro para realizar un montón de actividades, desde skating hasta asados. Todos los jóvenes llamaban al parque el "Hormigas", era mucho más práctico y daba menos pena ajena según la opinión pública.

Jaime no iba al Hormigas desde hace tres años, en su cumpleaños quince, pero, por lo que recordaba el horario de siempre había sido de 6 AM a 6 PM, muy pocas veces extendieron este horario desde su creación así que no entendía cómo era que la banda había logrado tener un espacio para su concierto fuera del horario fijo.

Jaime llegó a la entrada a las 07:15 PM y empezó a hacer fila para entrar, cuando dieron las y veinte, iba a entrar pero lo detuvieron y devolvieron por no tener una entrada, por el miedo y los nervios no pudo relegar nada.

«Soy un idiota, ¿cómo no pensé en eso?, ¿qué voy a hacer ahora?», pensó Jaime estresado después de que esto pasara y se quedara viendo a toda la demás gente entrar; cuando eran las y media, ya todos habían pasado y la entrada estaba casi completamente sola, únicamente acompañada por el encargado de seguridad.

Quince minutos después, en vez de quedarse y humillarse más tiempo esperando a que algún milagro pasara y con su cabeza nublada de pensamientos negativos apunto de hacerlo quebrar, Jaime se iba a retirar, hasta que escuchó una voz.

—¡Hey, hey, hey!, ¿qué haces afuera?
—¿Rey...? Pensé que ya estarías dentro, ¿qué haces acá? —Jaime miraba muy extrañado al joven de pelo castaño; asumió que por ser parte de la banda debería llegar antes que nadie.
—Eh... —El joven de ojos claros dirigió su mirada hacia arriba al mismo tiempo que pensó rápidamente en una excusa— . Llegar a esta hora, es un sello personal de Temo y sus dinosaurios.
—Ay cabrón, no le mientas para quedar cool —dijo una nueva persona que se unía a la conversión a la par que le daba una palmada poco fuerte en la espalda a Rey—. En realidad sólo llegamos tarde porque, ¡alguien!, dañó su teclado...

Jaime miró inmediatamente al nuevo integrante, era un chico de ojos color miel, piel blanca pálida y cabello plateado cuyo largo llegaba hasta por debajo de su nuca. «¿Quién carajo es este?», pensó el trigueño después de analizar su apariencia.

—¡Man, Temo!, siempre me arruinas los buenos momentos —dijo Rey entre risas, para voltear a mirar al de pelo largo—. Te presento a Jaime, mi última adición a la RFL.
—Algún día lo voy a echar de la banda por ser tan patético. —Temo sonrió mirando a Jaime y extendió su mano para saludar al pelinegro, el saludo fue correspondido al instante de manera nerviosa.
—Mira wey, por favor respeta la Rey's Friends List, te parece ridículo porque no tienes amigos. —Al escuchar al chico de gorra, el de ojos miel sacudió la cabeza como si estuviera decepcionado mientras mantenía una sonrisa.
—Cabrón, ya hemos discutido el porqué ese nombre da pena ajena, pero no quieres entenderlo, así que cállate y mejor entremos —dijo el joven pálido terminando la conversación mientras caminaba hacia la entrada del Hormigas.

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