⸻⌔☐❜。۪۪۫۫↛Jimin estudia el bachiller pero su alrededor puede ser un poco si no decir muy cruel con él. Por usar brackets, lentes y ropa holgada lo tratan peor que a un trapo sucio pero tenía su defensor solo que no lo sabía, el cual era Jeon Jungkoo...
Jimin iba en el último año de preescolar, a punto de pasar al siguiente nivel. Era tímido y adorable, por lo que todos querían ser sus amigos. Serlo era fácil, después de todo, aún eran niños y Jimin, con su inocencia, siempre trataba de ser amable y educado con todos.
—¿Quieres ser mi amigo?
—Está bien.
Ese día, ese fatídico día en el que Jimin aceptó con tanta inocencia la amistad de otro niño, no sabía que aquel pequeño no era como los demás. No solo tenía padres influyentes, sino que también influía en otros niños con una facilidad aterradora.
Al principio fue una amistad linda. El niño se volvió inseparable de Jimin, pero…
—No me gusta que ella sea tu amiga.
—¿Estás enojado?
—Deja de ser su amigo o dejaré de ser el tuyo.
Poco a poco, ese “amigo” comenzó a alejar a los demás niños de Jimin. Y él, obediente, hacía lo que se le decía, aunque fuera por miedo.
—Jimin, ¿quieres jugar con nosotros? —preguntó un niño acercándose con un balón de fútbol.
—S-sí…
—Jimin no quiere —respondió rápidamente su amigo.
—Pero sí quiero… —Jimin lo dijo en voz baja, mirando al niño a los ojos.
El niño que lo había invitado a jugar lo tomó del brazo y se lo llevó, haciendo enfurecer al otro pequeño. Desde lejos, Jimin volteó, solo para encontrarse con una mirada llena de enojo. Después del juego, regresó con su “amigo”, pero este lo ignoró.
—¿Estás enojado? —preguntó Jimin, siguiéndolo—. Yo solo quería jugar…
—¡Podías jugar solo conmigo!
—Pero…
—Solo deberías ser mi amigo —el niño lo tomó con fuerza del brazo—. Y no hablarle a nadie más que a mí.
—Me duele el brazo…
—Entonces no seas amigo de nadie más.
—¡No quiero! —Jimin soltó la mano del niño, empujándola, y salió corriendo—. ¡Ya no quiero ser tu amigo!
Después de ese suceso, todos pasaron a un nuevo grado, y quien un día fue su amigo se encargó de que los demás comenzaran a hacerle bullying. Con el tiempo, ese chico se mudó del país junto a su familia, pero dejó esa costumbre entre los demás niños, marcando a Jimin para siempre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un día normal, pensaba Jimin mientras cruzaba la calle para llegar a sus clases, distraído por su entorno. Jungkook, por su parte, estaba apostado en una esquina de esa misma calle, fingiendo que había sido casualidad encontrarse ahí. Se había despertado más temprano de lo normal solo para poder acompañar a Jimin.
—¿Habré olvidado algo? —se preguntaba Jimin en voz baja, sintiendo que algo se le había quedado en casa—. ¿Qué será?
Jungkook se preparó para ir a su encuentro, pero justo cuando estaba por acercarse, vio que otro chico también se dirigía hacia él. Ambos se reconocieron.
—¿Jungkook?
—¿Taehyung?
Jimin se dio la vuelta al escuchar sus voces, reconociéndolos enseguida.
—¿Qué haces tan temprano? —preguntó Jungkook.
—¿Tú qué crees? Obviamente voy a mis clases. ¿Y tú?
—Tengo mis asuntos.
—Buenos días —dijo Jimin con una sonrisa, acercándose a saludarlos. Ambos chicos lo miraron con asombro.
—¡Oh! Ya recordé lo que olvidé —Jimin se colocó frente a Taehyung—. Disculpa, olvidé la gorra que me diste. Te la devolveré después.
—Sin problema. Devuélvela cuando quieras.
—Y buen día, Jungkook —dijo Jimin saludándolo con la mano. Jungkook le respondió igual, atontado por lo tierno que le parecía.
—Eh… bueno, hoy tengo un partido. ¿Quieres ir a verme?
—Normalmente no voy, porque es durante la hora del almuerzo y siempre termino siendo empujado por la multitud. Pero iré… ahora que somos amigos.
Jungkook sonrió, aunque un poco forzado. Le dolió escuchar la palabra amigos, porque le recordó que, aunque solo llevaban un día conociéndose, él ya quería algo más. Sabía que no iba a pasar magia que los uniera de un momento a otro, pero aún así…
Justo en ese momento, Jin apareció, y al ver a su amigo hablando con los dos chicos más populares, quedó impactado.
—¡Jin! Llegaste. Bueno, me tengo que ir —Jimin se despidió formalmente de ambos chicos y empezó a caminar junto a Jin, que volteó una vez más para asegurarse de que había visto bien.
—Estoy feliz de que te hayas curado de la fiebre.
—¡Deja mi fiebre en paz! ¿Acaso vi mal o sí estabas hablando con Jeon Jungkook y Kim Taehyung?
—Sí, me los encontré cuando venía… justo estaba recordando que olvidé algo en casa.
—¿Y desde cuándo te hablan? ¿Me das contexto, por favor?
—Ayer que faltaste yo…
—¡Ah! ¡Falto un solo día y pasa de todo, pero cuando estoy presente no se mueve ni un alma en pena! ¡Listo! Ya me desahogué. Ahora cuenta lo que pasó mientras no estaba, condetalles, por favor, que así es más interesante.