The Perfection.|| Larry Stylinson TERMINADA

Hogar: parte 2

Minnesota.

Estaba en un apartamento que alquile en Estados Unidos luego de salir de China. Todavía no podía volver a casa.

Cortaba tomate para la cena cuando escuche un ruido afuera como si alguien había entrado a mi patio. Le reste importancia y seguí cortando el tomate.

Lo escuche otra vez pero más cerca. Deje el cuchillo y fui a la puerta. Mire por el vidrio de esta y no había nadie, solo un auto pasando.

Escuche una ventana abrirse. Mi corazón empezó a latir cada vez más rápido mientras me acercaba a las piezas. Pregunte si había alguien, pero como era de esperarse nadie contesto.

Prendí la luz y camine hacia la habitación del fondo, la mía. Me detuve delante de la puerta, conté hasta tres y la abrí... no había nadie. Respire otra vez.

Volvía a la cocina y cuando apague la luz una pistola eléctrica se prendió detrás de mí. De un salto me gire y ahí estaba Harry con la pistola en una mano mientras la otra la tenia sujetada por el cuello con una bufanda. No tuve tiempo de hacer nada porque él ya me había atacado.

Me disparo y yo volé hacia atrás chocando con la pared y caí al piso. Él empezó a patearme e insultarme.

Sus botas eran muy pesadas y dolían. Dejo de patearme para poner la punta de su pie en mi boca y nariz dejándome sin aire. Me dejo inconsciente.

                          ☆☆☆ 

Harry.

Paloma y Anton volvían a la Academia en su auto.

-Anton ¿Qué está haciendo?- pregunto Paloma.

Había estacionado mi auto frente al gran portón negro de la academia y espere a que ellos llegaran.

Paloma bajo del auto. –Harry ¿Qué haces aquí? Te vas a congelar.- no dije nada, solo mire mis pies. –Escucha, sé que es difícil pero creí ser muy clara, no puedes estar aquí.

-Porque no tenía nada que quisieras.- mi mirada era fría -ahora sí.-

-¿De qué estás hablando?

-Lo tengo.

-Por Dios, Harry ¿Qué hiciste?

-Lo tengo en el baúl.

Nos acercamos al baúl y lo abrí. Louis estaba ahí dentro.

-¿Ya puedo volver a casa?

Parecía que Paloma iba a colapsar.

Llevamos a Louis adentro y lo acostamos en el sofá.

                              ☆☆☆

Louis.

-¿Dónde está?- fue lo primero que pregunte al despertar.

-Está con Anton.- respondió Paloma. Me senté en el sofá, apoyando mis codos detrás. –Pero no te preocupes, él no puede hacerte daño.- ella estaba sentada en un sillón frente a mí, con las piernas cruzadas y sus manos sobre las rodillas.

-Está loco. Me secuestro, Paloma.

-Sí, no esta bien, eso es obvio. Pero francamente... tú tampoco.

Me abrase las rodillas y la mire asustado. Mi pelo estaba despeinado y mi ropa sucia.

-¿Tan celoso estabas?

Fruncí el ceño. –No estaba celoso- negué con la cabeza –Intentaba ayudarlo.

-¿Cortándole la mano?

Respire profundo.

-Vi su foto en una revista. Vi el tatuaje debajo de su oreja. Igual que el mío- reuní fuerzas. -...Se como lo obtuvo. Y lo que tuvo que hacer para obtenerlo... se que le lavaron el cerebro igual que a mí, hasta que mi mamá enfermó y tuve que irme a casa. Me senté con mi mamá en ese cuarto por 10 años enloqueciendo poco a poco.- Mi mirada sobre ella era firme. -...Me culpaba por todo. Y pase años entrando y saliendo de psiquiátricos hasta que finalmente vi la luz. Y fue entonces, que decidí, volver a sus vidas.

-¿Por qué regresaste?- silencio -¿Por qué regresaste Louis?

-Para poder salvarlo.

-¿Salvarlo de qué?

-De Theis, de Geoffrey, y... de ti.