Dueto.

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La música clásica sonaba por toda la academia Bachoff. Paloma estaba sentada en la sala con una taza de té en las manos. Escucho unos pasos acercándose.

-Paloma- susurró.

-¿La niña está dormida?- preguntó. Pero nadie respondió. Se dio vuelta y vio a Anton parado en la puerta sosteniéndose de esta, estaba pálido y sus ojos no enfocaban. Su mano cayó de la pared y empezó a tambalearse. Paloma se levanto y se acerco a su esposo con el ceño fruncido.

-¿Estás bien?- no respondió. Miro el piso y vio orina. -¿Anton?

Harry apareció por la puerta, se había sacado el traje y ahora tenía un abrigo gris. Yo aparecí seguido a él, con los brazos cruzados sobre mi pecho y un buzo también gris, me recosté en la pared. Miramos fijamente a Paloma con las cejas levantadas.

-¿Qué ocurre aquí?

Ninguno dijo nada. No hizo falta. Anton intentó dar unos pasos pero Harry apenas le toco el hombro y se desplomo en el piso. Tenía un cuchillo clavado en la espalda.

-¡ANTON!- gritó.

-Estaba tan drogado que no se dio cuenta de que lo apuñalamos.- dije. Ahora era Paloma la que temblaba.

Harry saco un cuchillo de su bolsillo, el mismo que use aquella vez en la montaña. Ella miro por todos lados, buscando una salida.

-Y cerramos todas las puertas y ventanas, así que podemos hacer todo el ruido que queramos- sonreímos.

Paloma estaba desesperada, así que me señalo con el dedo y miro a Harry y dijo:

-Sabes lo que él te hizo. ¡Te arruinó!

-No, él me abrió los ojos.- me miro y sonrió. –Ahora, vamos a cortar tus tetas y venderlas como baratijas.- le mostró el cuchillo afilado.

-Escuchen...- se llevo una mano a la frente, nosotros la miramos atentos. -...estoy enferma, es obvio que lo estoy y-y... balbuceaba. –Necesito ayuda, lo comprendo ¡buscare ayuda!

-Ahora.

Y seguido a eso Harry se lanzó a ella y empezó a clavarle el cuchillo una y otra, y otra vez. Me recordé a mí en el psiquiátrico y a todas las maquinas a las que me conectaron, cuando me raparon la cabeza, la infinidad de pastillas que tomaba al día y la cantidad de médicos que me visitaban.

Saque un cuchillo y ahora yo también se lo clavaba.

Ella logro tirar a Harry al piso y me agarro el cuello, lo apretó fuerte y me tiro al piso. Golpee mi cabeza contra este y cerré los ojos.

-Tu pagas el precio.- Paloma repetía eso otra vez mientras se acercaba y me sacaba la ropa "pagas el precio" "pagas el precio Louis".

Mis rodillas en mi pecho, veía a mi mamá en su cama, apenas respiraba. Grite.

-¡Louis! El cuchillo.

Abrí los ojos y vi a Paloma tratando de agarrarlo y con otro en la cabeza. Harry estaba con el abrigo lleno de sangre tirando en una esquina.

Fue más rápido, tome el cuchillo, aplaste su cabeza contra el piso y me subí arriba de ella. Intenté clavárselo pero se dio vuelta y caí de espaldas.

Ella tenía el cuchillo ahora. Iba a clavarlo directamente en mi cabeza pero me cubrí con los brazos y lo atravesó en mi antebrazo izquierdo y corto hasta la mano. La sangre cayó por toda mi cara, "mi brazo" grite tan fuerte que resonó por toda la sala.

Ya no estaba arriba mío. Harry le había clavado un cuchillo entre el hombro y el cuello, cayó al piso, apenas con vida. Vi en el rostro de Harry odio puro.

-Esto es por lo que me hiciste.- le golpeó la cara con un hierro. Sangre volaba por todos lados.

-Y esto por lo que le hiciste a Louis- volvió a golpear.

-Y esto... es por todos y todas las niñas y los niños que confiaron en tu retorcido y enfermo ser.- golpeo mas fuerte dejándola inconsciente.

Mire a Paloma casi muerta en el piso, mire a Harry con un hierro lleno de sangre en la mano.

Me recosté en el piso mientras reía y me veía a mí, de 14 años, saliendo por la puerta de madera. El pasto verde, el sol y el viento en mi cara, yo corría, lejos, por los árboles riendo, viendo como la academia se iba alejando y yo era libre...

The Perfection.|| Larry Stylinson            TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora