The Perfection.|| Larry Stylinson TERMINADA

Hogar: parte 4

Abrí los ojos.

Paloma y Harry estaban frente a mí, sentados en los sillones tapizados de color azul, vestidos de gala, esperando a que el show de la noche empiece.

 Me asearon y arreglaron, me pusieron un traje azul marino de alta costura y me esposaron lo pies en las patas de la silla que estaba en el centro del pequeño palco de la capilla.

Paloma se levanto, lucía un ajustado vestido de gala azul que marcaba su figura, llevaba tacos finos, se había maquillado y hecho un peinado elegante para la ocasión.

-Hoy, Louis, después de tantos años volverás a tocar para nosotros- sonreía.

Negué con la cabeza, estaba temblando, su mirada era aterradora y cargada de malicia.

-No puedo. No estoy listo.

-Sonata for Solo Cello.

-No estoy listo para tocar aquí Paloma.- Mire a Harry, sentado en el sillón, con una mirada indescifrable.

Ella se acercaba a mí lentamente mientras hablaba.

-Bueno, aquí es donde debes tocar, es donde siempre has tocado.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Theis, Geoffrey...- llamo.

Ellos aparecieron por la puerta, con sus trajes a medida, y se sentaron en los sillones. Tuve un deja vú. Era como si tuviera 14 otra vez. Mi piel se erizo y el pánico invadió mi cuerpo.

-...y por supuesto, Anton.

-Por favor- solloce. Apunte a Anton con el dedo –Por favor Anton, tu puedes detener esto. Él me miro, firme y dijo:

-Hacemos lo que tenemos que hacer, Louis. Hacemos lo que se espera de nosotros.

-A Anton le encantaba cuando tocabas perfectamente. Y claro que a todos nosotros- dijo Paloma mientras su esposo se sentaba en primera fila. –Esa siempre fue la meta, ¿No es así, Louis? La perfección.

-Esto no tiene porque ser así Paloma.

Ella mee miraba, como si estuviera decepcionada de mi.

-Tú de verdad me odias ¿no es así?- empezó a caminar por el lugar, levantando las voz. –Me odias, cuando lo único que hice fue creer en ti.

-Sabes lo que me hiciste.- los recuerdos llegaban a mi cabeza haciendo que todo en mi doliera otra vez.

-Sabes... que lo que te hice te ayudo a convertir el excepcional talento que tenias.

-¡Era un niño!- el dolor se convirtió en rabia –Harry era un niño ¡ÉRAMOS NIÑOS!

-Eran estudiantes que alcanzaron la perfección.- su voz era tranquila –Tal como lo imaginó mi abuelo. Tal como me enseñó mi padre. Y todos deberían tener esa suerte.

Se paro junto a Harry, le sonrió.

-Harry... ¿abusamos de ti?- Harry lo miraba con tranquilidad, pero vi como temblaba. -¿Así es como llamarías a lo que hicimos por ti?

Él me miro, nuestros ojos se encontraron y ahí se quedaron hasta que termino de hablar.

-Tocar esa música... lograr la perfección... todo fue un regalo.

Mis ojos estaban rojos. No podía dejar de mirarlo.

-¿Lo ves Louis? Le cortaste la mano para nada.- hizo una larga pausa.

-Harry me harías el favor- dijo, y Harry se levanto del sillón y fue a servir lo tragos. –Debes recordar nuestros rituales. La bebida, la formalidad...- se paro frente a mí -... las consecuencias.