Un sueño de primavera

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Una castaña de ojos de chocolate siempre pensó que estaba enamorada, de un pecoso de ojos verdes, se daría cuenta que no era amor lo que sentía, sino era más bien una admiración.

Y como la vida es una caja de chocolates,  la castaña  no sabía cuál le tocaría o cuál sería la persona que realmente le tocaria para endulzar su vida.

¿Cómo se dio cuenta?
En una noche de primavera, donde los cerezos estarían  en su mayor esplendor.

La castaña mientras caminaba hacia los dormitorios de la UA, en una noche algo oscura. Ella estaría pensando en que necesitaba mejorar  como heroína, puesto que se había quedado atrás ante sus compañeros.

¿Que puedo hacer?

Pensó la de ojos de chocolate.
Y, como si se tratará de una  señal divina, se dio cuenta que la luz de  luna apuntaba hacia una parte del patio de los dormitorios y se detuvo para reflexionar lo que apuntaba ese rayo de luna.

Observo que lo que iluminaba era a un rubio cenizo que entrenaba y su cara fue de entre confusión y asombro al ver como ese chico daba todo de sí  para entrenar y no le importaban más nada.

Por lo que en la chica nació un sentimiento de admiración por el de ojos rojos como la pasión,  esa pasión que ella necesitaba para mejorar sus entrenamientos, por lo que sonríe y piensa...

Le diré que me ayude a entrenar

Pero lo que no sabía es que más adelante ese sentimiento de admiración  se convertiría en algo más para  ella.

El Destino de dos  HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora