Capitulo 10

8 4 1
                                    

Hela

—Hela por favor, no es tan difícil.

—Es que no me gusta ninguno, son todos súper feos —mire los vestidos que habían expuesto en el escaparate.

—Podemos ir a otra tienda.

—Es que ese es el problema, que no quiero ir a ninguna tienda más. Quiero comprar ya el dichoso vestido e irme.

—Dios ¿porque no me diste una amiga que le guste ir de compras? —exclamó Sarah con clemencia mirando al cielo.

—Dios ¿porque no le haces entender que no me gusta ir de compras? —dije de la misma manera que ella: mirando al cielo.

—Enserio vayamos a otro sitio ¿sí? —me miró.

—Odio ir de tiendas, odio a la gente y te odio a ti por hacerme esto—la mire con seriedad.

—Pero ¿qué te pasa hoy? Pareces la niña Adams.

—Es que hoy estoy de mal humor.

—¿Y la tienes que pagar conmigo? —puso sus brazos modo jarra.

—Si porque eres mi mejor amiga —la abrace.

—Oye ¿no has pensado en ir al médico?

—No, ¿Por qué?

—Para que te diagnostiquen de una vez que tienes bipolaridad, enserio que cambios de humor amiga.

—Estoy perfectamente bien.

—No será que estás rara porque últimamente hay un médico buenorro rondando por tu mente ¿verdad? —sonrió con picardía.

—Tienes razón, mejor vamos a ver más tiendas y así compramos el vestido de una vez por todas—comencé a andar y mirar tiendas por el centro comercial.

Había pasado un mes desde aquella vez que fuimos a casa de Ian. Ahora estábamos en el centro comercial buscando un vestido de dama de honor para la boda de Sarah y Nick que se celebraba dentro de unos meses, ya que ya le han puesto fecha a la boda.

—Oye —Sarah corrió detrás mío hasta ponerse a mi lado y caminar junto a mi — no me evites.

—No te estoy evitando, solo estoy buscando una tienda donde poder comprar el vestido —mire a mi alrededor.

—Últimamente os he visto más unidos.

—Si, somos muy amigos y me llevo muy bien con él —respondí con simpleza.

—Mmh, me alegro por ello—sentí que me estaba mirando fijamente.

—¿Y tú como vas con Nick? —le pregunte parando a ver el escaparate de una tienda.

—Muy bien la verdad, el otro día me pidió que nos fuéramos a vivir juntos a su apartamento—dijo emocionada.

—¿Enserio? —me volví a mirarla —me alegro mucho por ti, estos pasos que estáis dando, lo de casaros e iros a vivir juntos son muy grandes y me alegro de que os esté yendo bien —le sonreí.

—Gracias Hela, ¿sabes? nunca pensé que llegaría a tanto con Nick, parece ayer cuando me pidió ser su novia—sonríe mirando a otro lado como si estuviera recordando ese día.

—En fin, enamorados —suspiré fingiendo cansancio—entremos a esta tienda.

Entramos a una tienda llena de vestidos que realmente llamaron mi atención.

—¿Sabes una cosa? No me imagino casándome con alguien, no me imagino dando un paso tan grande como tú los estás haciendo. Me da miedo.

—Eso es porque lo estás pensando con la persona equivocada —me miro —¿me equivoco? — se dirigió un vestido y lo cogió para mirarlo detalladamente.

Nuestro destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora