Prólogo.

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El fuerte ruido provocado por los alumnos necesitados de escapar de aquella cárcel a la que muchos también llamaban escuela inundaba los pasillos.

—¿Y qué piensas hacer Sunoo?

Una pareja de amigos caminaba sin prisa por el lugar en dirección a las taquillas, dispuestos a vaciar las pesadas mochilas que cargaban con esfuerzo en sus espaldas.

Un suspiro de aire tibio salió de la boca del que era el más pequeño de los dos. La expresión en su rostro que mostraba algo entre preocupación y molestia era clara. El griterío que no hacía más retumbar en sus oídos sumaba más razones a su irritación.

—No lo sé Jake, no lo sé. Pero necesito hacer esto bien si quiero subir mi nota.— El chico de cabello azabache suspiró pesadamente por segunda vez, mirando al techo por unos segundos mientras caminaba.

"Como tarea, quiero que hagáis una lista con todas las palabras nuevas que escuchéis o leáis durante esta semana. Luego nos contaréis el significado de cada una. Como podréis deducir, cuantas más palabras más nota tendréis."

Esas habían sido las palabras de su profesor de lengua y literatura antes de que los alumnos salieran del aula.

Sunoo era muy bueno en muchas cosas, pero en cuanto a la lengua y literatura... Dejémoslo en que no es su fuerte.

—Podrías simplemente abrir un diccionario y apuntar unas cuantas palabras que te gusten.— Sugirió el de melena castaña, despreocupado.

Jake no era un estudiante modelo, pero destacaba por ser un as en los deportes y en física.

—No puedo Jake, no funciona así, y el profesor no es tonto.

Hizo un pequeño puchero para después percatarse de que tenía la mirada de un lindo chico de cabellos rubios sobre él.

Pequeños mechones ligeramente ondulados rozaban el borde de sus gafas, a través de las cuales miraba a Sunoo con algo que no pudo descifrar. Un brillo en estos era obvio, ¿admiración tal vez? Después de todo, Kim era alguien popular entre los chicos y chicas del recinto por su alegre y calidad personalidad y su idílica apariencia, digna de un ángel.

Un escanéo rápido bastó para Sunoo, el chico ya tenía su atención. Ropa ancha que parecía ser realmente cómoda, de colores claros de baja saturación que hacían resaltar el negro intenso de sus ojos.

Sus ojos.

¿Por qué parecían engancharle tanto? Algo parecía llamarle a gritos, por alguna razón sintió como si un "te necesito" estuviera escrito en ellos, rogando por una charla con él, por breve que fuera.

Cuando este notó que fue atrapado cubrió de inmediato su cara con el libro que tenía entre sus manos.

—Hey, Jake, ¿quién es él?— Susurró Sunoo señalando discretamente al chico de lentes redondas.

Ver al de cabellos azabaches preguntar por alguien era un milagro y una sorpresa para cualquiera. Si bien era agradable con todos, Kim no tenía la costumbre de ser el primero en tener intenciones de acercarse a alguien. Era del tipo que se limitaba a hablar con la gente que se acercaba en lugar de ir él.

—¿El chico alto con el libro? Creo que es Nishimura Riki, del club de literatura. ¿Por qué? ¿Te gusta?— Cuestionó el un tono juguetón, claramente para molestar a su amigo.

A pesar del tono que usó y la sonrisa divertida en su rostro, Jake no estaba especialmente feliz con la situación. ¿Por qué preocuparse por quién era ese chico?

No creía que fuera bueno para Sunoo, ¿celos? Quien sabe, tal vez hay algo más allá de eso.

El mayor de los dos recibió un zape por parte del azabache, soltando un pequeño quejido seguido de unas risas.

Tras dejar los libros en las taquillas y quedarse solo con lo elemental y necesario se encaminaron a la salida.

Jake iba detrás de Sunoo, a su lado, pero detrás. Este último solo miraba hacia el frente, seguro de que en todo momento sería seguido por el mayor, mientras parecía dejar atrás su preocupación por los deberes. Comenzó a contarle sobre el maravilloso nuevo juego que había comprado el día antes con una sonrisa.

Sonrisa que Shim no compartía. Si bien prestaba atención, su mirada parecía pérdida. Algo le preocupaba sobre Nishimura.

Después de eso ambos salieron por fin del instituto para poder ir a sus casas a realizar sus deberes.

Sedúceme con tu lenguaje. | SunKi. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora