El día pasó lento para Ni-Ki, pero totalmente lejos de ser en un mal sentido. Llevaba años sin pasar tanto tiempo con Sunoo y estaba rebosante de alegría.
Tuvo incluso la oportunidad de acompañarlo a su casa. ¿Y Heeseung? Bueno, habló con Riki, no le importó mucho, decidió ir con Jake a casa por esta vez.
Cuando se despidieron el chico rubio recibió un dulce beso en la mejilla por parte de Sunoo, dejándole nuevamente con las mejillas rojizas. Se preguntaba cuantas veces ya había terminado con su rostro teñido de rojo ese día, pero sabía que le faltaban dedos en las manos para contarlas.
Durante el camino hacia su casa estaba tan metido en sus pensamientos que casi se tropieza por un pequeño desnivel en el camino. A partir de ahí prestó más atención a su alrededor, por eso pudo notar a dos chicos del institutos no muy lejos de él. Si su vista no le fallaba, ya que no llevaba las gafas puestas, eran Jay Park y Yang Jungwon.
Jungwon hecho un pequeño manojo de nervios, pegado a una pared y con uno de los brazos de Jay a su lado pegado a la pared. La otra mano del chico mayor sostenía una flor que acercó al pequeño Won para que la cogiera, mientras se aproximaba a su oído para susurrarle algo.
Parecía una de esas escenas de película donde alguien acorrala a la persona que le gusta en la pared.
No duró mucho tiempo ahí y se marchó a su casa. ¿Y si él probara a hacer algo así para Sunoo? ¿Se pondría nervioso? Claramente la pregunta refiriéndose a sí mismo, no estaba seguro de poder aguantar mucho tiempo tan cerca del chico de cabellos azabache sin que le entraran los nervios.
Por eso mismo hacía las cartas anónimas. Sí, las cartas. Una al día. Todos los días...
—¡Mier- Diablos! ¡La carta de hoy! No la hice, ¿cómo voy a dársela ahora? No es tan tarde, no son ni las seis de la tarde, pero diantres, ¿cómo se supone que voy a dársela? ¡Ya no estamos en el instituto!
—Pensaba que lo habías acompañado a casa, ¿te repito su dirección?
Una mano se posó en el hombro de Ni-Ki, quien no supo reconocer la voz. Ahogando un grito en su interior se giró bruscamente, hacíendose casi caer.
—Woah, bro, calma. ¿Qué te pasa Nishimura, has hecho algo malo?
—¿Jake...? ¿Dónde está Heeseung hyung?
—Lo dejé en su casa, yo sí me acuerdo de la dirección, ¿necesitas que te la diga también?
La burla se notaba en su voz.
—Mira, Nishimura ''Ni-Ki'', no me caes bien, y lo sabes, pero haces feliz a Sunoo así que qué remedio. Ya la cagaste dando a entender que sabes quien hizo las cartas, ¿no? Pues solo ve y dile que te pidieron llevársela. Pensaba que eras más listo, pero cuando se trata de Sunoo eres un merluzo apocopado. ¿Mola, eh? Me lo ha enseñado Hee. En fin, yo me largo.
El chcio rubio se quedó quieto viendo al australiano alejarse, ¿qué diablos?
Cualquiera se preguntaría, ¿qué le hizo Ni-Ki a Jake? Bueno, es una larga historia, pero en resumidas cuentas, cuando volvió a Corea y decidió que tal vez era tiempo de volver a entrar en la vida de Sunoo, pensó en pedirle ayuda a Jake Shim.
¿Y eso por qué? Porque Jake y Sunoo ya eran mejores amigos para ese entonces, y él se enteró de esto.
La cosa es que se le ocurrió la brillante idea de empezar su conversación con Jake diciendo: ''Hola, disculpa, ¿Jake, verdad? Mi nombre es Nishimura Riki, y verás, soy un antiguo amigo de Sunoo. Me gustaría volver a acercarme a él pero él no me recuerda y verás...''
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Sedúceme con tu lenguaje. | SunKi. [Editando]
FanfictionTe conquistaré Kim Sunoo, usando todo lo que aprendí por ti. Incluso si no puede ser cara a cara, incluso si no lo merezco, haré que tu corazón vuelva a tenerme dentro una vez más, porque mis sentimientos hacia ti nunca mermaron ni mermarán. -N.