Sedúceme con tu lenguaje. | SunKi. [Editando]

Childhood memories, 1.

El llanto de un pequeño niño rubio podía escucharse desde lejos. Las pequeñas manos en forma de puño frotaban sus ojitos entre lloriqueos.

—Ni-Ki, no llores más por favor, podemos buscar otra, ¿sí?

Un tierno Sunoo de 6 añitos se encontraba tratando de consolar a su mejor amigo, quien había perdido la piedra que le había regalado. Él no estaba enojado, sabía que Ni-Ki no había tenido intenciones de haberla dejado caer.

—Pero, era un regalo especial de SunSun. 

El menor miró aún con lágrimas en los ojos al chico de cabellos azabaches mientras seguía soltando pequeños sollozos.

—No importa Nini, podemos buscar otra aún más especial, ¡una que sea acendrada!

—¿Y... eso qué es?

Susurró el pequeño tratando de calmarse poco a poco.

—Acendrado significa algo puro, sin mancha ni defecto. ¡Mami me lo enseñó! Es como tú, Nini. El niño acendrado.

Un suave rubor llegó a las mejillas del japonés, que asintió con su cabecita, levantándose y acercando su manita hacia el mayor para que se levantara también.

Y así fue como los dos pequeños comenzaron a buscar y buscar por todo el parque esa piedra que tanto querían encontrar. Solo buscaron  por quince minutos, pero para ellos fue como si hubieran pasado días.

—¡Lo tengo!— Exclamó el pequeño Sunoo con notoria alegría. —Nini, Nini, encontré la piedra perfecta para ti, mira.

Se acercó a él con una pequeña piedra. Era de color blanco, no tenía ninguna mancha o línea que manchara esta. Tenía una forma ligeramente similar a un corazón. Por supuesto eso a Riki le encantó.

—¡Es muy bonita SunSun! Oh, pero, tiene un agujerito aquí.

Murmuró el rubio señalando el hueco en la pequeña piedra.

—Entonces, —dijo el de cabellos azabaches.— le diré a mami que haga que sea un collar para ti. Así, no podrás volver a perderla nunca nunca.

El niño japonés envolvió sus brazos alrededor de su mayor sin pensarlo dos veces, acogiéndolo en un dulce y cálido abrazo.

—Gracias SunSun, eres el mejor hyung del mundo mundial.

La total seguridad con la que Ni-Ki lo afirmaba hizo sonreír a Sunoo, quien de inmediato correspondió al abrazo del menor.

—Solo por ti, para ser indeleble en tus recuerdos, Nini.

—¿Y eso que significa?

—Indeleble es algo que no puede borrarse ni ser olvidado. Promete que lo seré para ti Nini.

—¡Por supuesto que sí! Nunca olvidaré a SunSun, es una promesa.

Si tan solo le hubiera pedido a Sunoo prometerlo también.