HOLA, no sé si seguirán leyendo esto, pero lo siento por la tardanza, no tuve muy buenos dias que dígamos. He tenido muchos problemas de ansiedad y depresión desde el año pasado...
No tengo idea de cuando vaya a terminar esto pero intentaré hacerlo pronto:')
[No me hago responsable de nada; solo disfruten el capítulo]
Ya saben que si no entienden algo o si me confundí al escribir o simplemente quieren gritar están libres de comentarlo, veré todo♡
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Ya era domingo y el reloj en la mesita de noche señalaba las 7:26 de la mañana. Había sido una noche completamente fuera de sí y el dolor de cabeza que poseía era prueba de ello. Las imágenes de lo que había ocurrido la noche del día anterior pasaba vagamente por la cabeza de ambos muchachos que dormían profundamente.
Harry estaba acostado en la suave cama del ojiazul. Recostado atrás de él estaba Louis, las almohadas que estaba como barrera entre los dos se encontraban dispersas por el suelo de la habitación y la distancia que el rizado había hecho entre ambos ahora era nula.
El rizado se había despertado minutos antes de las 7:30 por los rayos solares que entraban por una de las persianas de la ventana más cercana a ellos, cuando menos lo imaginó se dió cuenta de lo que estaba pasando. No sabía en que momento, habían terminado así; Louis, con su pecho descubierto, pegado a la espalda del contrario abrazándolo por la cintura con su nariz sobre el arco del cuello del ojiverde y las piernas de ambos entrelazadas fuertemente. Esto a Harry le provocó algo dentro de él, que no supo muy bien que era, pero se sentía muy bien y le encantó esa sensación.
Un irritable sonido se hizo presente, provocando que el ojiverde saliera de sus pensamientos y logrando que el mayor se despertara; la alarma de aquel reloj que se encontraba sobre la mesita de noche estaba sonando, revelando así que ya eran las 7:30 de la mañana. Y que ya era hora de levantarse.
—¡Hmmm...! —gruñó Harry entre las sábanas fingiendo somnolencia.
—Estúpida alarma —voceó el ojiazul aún en su inconsistencia mañanera.
Louis aún estaba somnoliento, no sé daba cuenta de la situación en la qu se encontraba, algo que Harry agradeció internamente, pero que a la vez se lamentaba porque no estaba consciente de lo que había hecho bajo el dominio de sus sueños.
El ojiazul alcanzó a apagar la alarma de un manotazo, luego de tantear repetidas veces sobre la mesita. Se volvió a acomodar en la cama conciliando el sueño con el suave tacto de las sábanas. Al parecer no se había dado cuenta de la cercanía y la posición en la que estaba con Harry.
El menor sentía la respiración del castaño apaciguada y pausadamente sobre su cuello, no iba a mentir, aquella sensación hacia que cada parte de su piel se erizara, le gustaba y mucho. A diferencia de Louis, él sí estaba consciente, pero aún se negaba a creer que lo que estaba pasando fuera real.
Recordó aquella vez cuando estuvieron solos en la azotea del colegio, como ambos había estado tan próximos a que algo ocurriese rompiendo el espacio personal de cada uno, era esa misma sensación la sentía ahora y no tenía palabras para describir lo bien que le hacía sentir.
Luego de unos segundos disfrutando de aquello, pensó que sería mejor que salir de aquella situación, le gustaba esto pero no dejaba de divagar en que tal vez Louis se moleste o se incomodara al verlo envuelto en esta situación. Así que, sin más, Harry se removió un par de veces en su sitio zafándose del agarre del mayor, haciendo que este frunciera el ceño aún con los ojos cerrados.
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Verde en Azul - L.S.
Fanfiction¿Podría una persona encontrar a su alma gemela por segunda vez? • La historia narra la vida de Harry, quien tras perder la memoria a consecuencia de un atroz accidente automovilístico, él tiene muchas preguntas sobre su vida, preguntas que serán res...