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DESPEDIDA

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DESPEDIDA

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La fría mañana le daba la bienvenida al despertar de dos personas, un día más juntos, un día más de vida.

La cálida mano de uno acarició el rostro del otro, sus miradas se cruzaron en cuanto las aves empezaron a cantar y las pequeñas gotas de lluvia golpetearon el techo. No era un momento incómodo, solo se trataba de dos enamorados compartiendo sus últimos momentos juntos.

—Buenos días..— Dijo Chile. Acto seguido de eso, Second sonrió. —¿Cómo te sientes?— Solo un suspiro. No eran necesarias las palabras.

Chile apartó su mano del rostro contrario, se levantó de la cama y se estiró ya estando de pie. Second solo observaba, es lo único que podía hacer.

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Las horas pasaban, el hogar era silencioso, ellos permanecían en silencio, era lo que querían. Ambos recostados en el sofá, recorriendo y explorando sus cuerpos sin otra intención que no fuese volver a encontrarse con sus sentimientos pasados; necesitaban de ambos, necesitaban de si mismos.

El reloj marcó las 2, hora de la comida.

Chile puso un dedo sobre los labios del alemán, los cuales con anterioridad se conectaron con los suyos, sus miradas volvieron a encontrarse, estaba claro, no necesitaban de esto, solo necesitaban disfrutar con miradas enamoradas. Si el tiempo lo hubiera permitido, por la infinidad de los siglos contemplarían sus propios rostros, los que solo ellos podían atesorar como la imagen de lo que fue una parte de sus vidas.

—Iré a preparar algo, espera aquí, ¿Si?— Second asiente.

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Chile casi termina la comida, rollos de canela con unas cuantas frutas era el postre. Planeaba hacer unos cuantos postres en la cena, y en noches cómo esta los favoritos del alemán eran los panqueques.

El chileno quiere preguntarle al alemán si le parece bien, va en busca del Imperio pero solo encuenta el sofá vacío, voltea su cabeza al oír pasos dirigiéndose a él.

Allí estaba, bien vestido. Chile lo mira intrigado.

—¿A dónde irás?, ¡La comida ya está casi lista!—

Habló, mirando con enfado al de uniforme.

—Debo asistir a un evento... Es importante, no puedo faltar—

Tomó su maletín, sin voltear su mirada; evitando encontrarse con la del chileno.

—Rayos... Está bien, solo, no demores, ¿Bien? haré panqueques a la noche—

Sus ánimos cambiaron de un momento a otro, deslumbrando nuevamente su despreocupada sonrisa.

—Claro, trataré de volver lo antes posible—

Sus latentes sentimientos lo obligaban a apretar con fuerza sus ya enrojecidos nudillos.

—kleiner Stern...—

balbució.

—¿Si?.—

—¿Podrías prometerme algo?—

¿Promesas? No era algo propio del alemán este tipo de cosas, la novedad no fue desagradable, solo asintió.

—... ¿Prometes ser feliz... Sea o no conmigo?—

—...—

De qué estaba hablando, esas palabras disgustaron al chileno por completo.

—¿De nuevo tienes esas ideas? No estoy de humor para esto, Second...—

—Promételo, por favor.—

—¡No prometeré eso! Nada sucederá, eso es algo que puedo prometerte, no es necesario plantear estás cosas.—

—¡PROMÉTELO!—

La mirada de Second brillaba, las lágrimas se asomaban y sus manos estaban más tensas que nunca. Chile apretó sus labios con amargura, no quería aceptar que algún día eso deba de suceder, que algún día alguien más deba encargarse de traerle la felicidad a su triste actitud, simplemente, no podía. Pero debía hacerlo.

—... Lo prometo.—

Se engañaba a si mismo, se negaba a ser realista. Solo quería ver la sonrisa de Second, solo quería hacerle sentir que para el día de su ida todo estará bien. Él estará bien.

Second se acercó a Chile, rodeó su cuerpo con sus brazos soltando un par de lágrimas que empaparon su hombro. Chile estaba algo preocupado, este tipo de conversaciones nunca habían terminado en un llanto que no fuese el suyo.

Ich liebe dich, Stern—

—... Ich liebe dich auch—

Second sonrió, recuperó su postura y sin más se alejó hasta la puerta, se despidió con la mano y sin mirar atrás, el segundo crujido que emitió la puerta dejaba claro que él ya se había ido.

Chile, sin más, volvió a la cocina, secó sus lágrimas retenidas con los falanges de sus dedos, había sido una charla algo dura, esperaba que no volviese a repetirse.

Claro que no lo hizo.

@sopaipas-conketchup

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@sopaipas-conketchup



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@sopaipillaswithpalta

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꒰ SAYONARA CONCHETUMARE ꒱

𝐆𝐞𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐓𝐫𝐚̈𝐧𝐞𝐧 - ꒰𝐒𝐞𝐜𝐨𝐧𝐝 𝐑𝐞𝐢𝐜𝐡 × 𝐂𝐡𝐢𝐥𝐞꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora